Capítulo 2

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—¿Qué? Cuentas con los mejores abogados, apenas alguien pronuncia Nathan King, y ellos ya están trabajando... —Dijo Alex mientras levantaba los hombros diciendo lo obvio de la situación.

Alexander solo pudo respirar hondo, porque la pregunta de la que quería una respuesta no podía formularla en voz alta. 

—¡Oh por Dios!— La señora de la casa quedo estupefacta ante el hermoso hombre que venía tras los implicados en la situación, aunque era varios años mayor le había jurado a su esposo que solo le sería infiel con ese famoso cantante que era tan tierno.

Por la expresión de la mujer los recién llegados se detuvieron sin entender la razón, le tomo unos minutos a la mujer caer en cuenta que no era el lugar y menos el momento para gritar como la fangirl que era, así que respiró hondo y con la actitud más profesional se dirigió a los invitados.

—Discúlpenme, por favor, es que no me podía llegar a imaginar que Nate conociera al pequeño Nathan y mucho menos que viniera con el padre por alguna razón.

Vanessa, se giro para ver de quien hablaba la mujer de la casa, trago duro cuando entendió de quien se trataba, la verdad era que había llegado tan cansada y la baja luz, que no lo había notado, ella también era fan, desde la universidad cuando él apenas debutaba, sabía mucho de su historia y estaba profundamente enamorada de él, como una buena fan. Quería ponerse linda, pero era demasiado tarde, así que con todo el pesar decidió mantener la postura que ya tenía, aún así le agradecía a Dios por ser tan buena profesional y atender esa llamada tan fuera de su horario. Alexander solo ponía en blanco al ver las féminas a su alrededor y lo que su cuñado causaba. 

—¡Papi! ¡Viniste!— Grito Nathan cuando vio a su padre, estaba tan emocionado no podía creerlo, las lágrimas volvieron inconsolablemente a pesar de que ya se había hecho a la idea que no lo vería aún por cierto tiempo, los sentimientos negativos y positivos se fusionaron para terminar en un torrente.

—Ya llegué mi amor... — Alex se arrodilló para que su hijo quedara a la altura, el nene corrió para encontrarse en un abrazo los dos.

Después de un rato el pequeño ya se calmo y todos se acomodaron en la sala de estar, el hombre de la casa, Adam, les llevaba bebidas calientes a todos, Alex y Nathan estaban en un sofá, Vanessa, en una silla cerca de ellos tratando con todas sus fuerzas en estar concentrada en el comportamiento del menor, ya que tenía que hacer un informe de la situación. La señora Kate había dejado de prestar atención y estaba completamente hipnotizada por su ídolo, quien estaba frente a ella en otro sofá.

Adam fue ofreciendo las bebidas una a una, hasta que finalizo con Nate, por poco y deja caer la bandeja cuando lo vio, volteo a ver de inmediato a su esposa, y esta sonrío vergonzosamente.

—¿Eres Nate? ¿El cantante famoso?— Adam, se avergonzó también porque no pudo retener sus pensamientos.

—Sí... Ese—Dijo Nate, sin saber que hacer— Al escuchar la voz, Nathan, bajó todo su cuerpo para mirar al dueño de esa voz tan conocida, al verlo, sus ojitos brillaron de felicidad.

—¡Tío!— Gritó y de un salto se alejo de los brazos de su padre, Nate por el mero instinto abrió sus brazos para recibirlo mientras saltaba de su asiento.

—Mi corazón de melón, Dios, cuanto te extraño— Todos, excepto Alex se sorprendieron por la reacción de los dos.

—Yo también los extraño muchísimo, sino fuera por la perra esa, estaría contigo— Hizo un puchero de molestia el pequeño. 

—¿Nathanael?— Habló con firmeza Alex al escuchar a su hijo —¿Cómo puedes ser tan vulgar? ¿Dónde aprendiste eso?— De inmediato miró a los cuidadores quienes sintieron como el hombre los miraba como si los quisiera asesinar.

La madre de NathanOnde as histórias ganham vida. Descobre agora