Yuna y la Venganza de Goro Versión en Español

Parte 1 escrita por Marta Pozo Medina

Era de noche, se ve un rostro algo familiar. Es el rostro de Goro. Parece ser que se encuentra en un lugar parecido a un laboratorio, al lado de una especie un tanto extraña, rodeada de cápsulas donde dentro tiene, al parecer, personas o diferentes seres vivos que viven mediante cables. Sí, robots, a eso me refiero.

Ding Dongg

Voyyy —sale corriendo Yuna.

—Noo, noo, espera, no abras tan a la ligera, pequeña mocosa —dice Koichi corriendo detrás de Yuna.

—Tranquilos, seguro que es Kaity.—

Yuna cuando se encuentra en la puerta pregunta

—¿Quién es?—

—El cartero. Tiene correo y por lo visto es una carta importante por eso debo entregarla en mano, por favor, abra la puerta.—

Yuna abre la puerta y pregunta:

—¿A nombre de quién?—

—Hola pequeña, ¿en esta casa se encuentra alguien llamado Koichi?—

—KOICHIIIIIIIIIII —grita a pleno pulmón la niña.

—Yunaaa deja de gritar, ya está bien —Koichi por fin aparece entre las sombras y se dirige a hablar con el cartero.

Dentro están Nozomi y Donbolello expectantes, ya que quieren saber de quién sería esa carta y por qué a Koichi.

Cuando por fin el cartero le da la carta, éste se despide y cuando Koichi cierra la puerta se dirige a la cocina, donde todos empiezan a seguirle para cotillear y saber quién le manda la carta.

—Pone que es urgente, qué extraño, ¿qué será? —se pregunta Koichi mientras mira a Yuna.

—¿Recuerdas haber pedido algo? —pregunta Nozomi.

—Qué yo sepa no, espera... —mira a Yuna de reojo—no me digas que has sido tú pequeña mocosa.

—No, por qué iba a entregarte una carta si vivimos en la misma casa, imbécil.—

—Eso es cierto, entonces voy a ver qué es.—

Cuando Koichi abre el sobre se encuentra sólo una hoja cuyo contenido es:

Querido hijo:

Sé que ha pasado un tiempo después de todo lo que pasó y quiero pedirte disculpas por todo el daño que te hice. Me gustaría que nos viésemos, pero cuando yo me encuentre bien. No he puesto el lugar de donde te lo mando en el sobre para que no me busques de momento. Sólo espero que me perdones por todo el daño que has recibido.

Att:

Tu padre Goro.

—¿Realmente vas a creer que lo que te está diciendo de verdad? —le pregunta Nozomi bastante seria a Koichi

—N... no sé... por una parte me da buena espina, pero por otra.... no sé —dice algo indeciso.

—Koichiii, no te fies de las buenas palabras de tu padre ¿acaso no recuerdas lo que nos hizo a todo el mundo? empezando por tí y terminando por el pobre de Donbolello —dice Yuna con el ceño fruncido.

Donbolello hace un gesto con una de sus alas dando a entender que lo que ha dicho Yuna es cierto y que no se fíe tan pronto.

—Palabras bonitas... sabemos decir todo el mundo y, hasta que no te muestre lo contrario, no te tienes que fiar —dice Nozomi.

—Bueno.. está bien, de momento confiaré en todas vuestras palabras. Pero es cierto, no puedo entender que después de todo este tiempo sin aparecer venga tan convencido de buenas a primeras como si no hubiese pasado nada, después de todo lo que pasó que ¡CASI NOS MATA A TODOS! —dice Koichi algo más convencido.