Mas allá del frío que calaba sus huesos, ese sexto sentido que le decía que "no debía estar ahí" o ese intenso pesar de que encontraba ahí por un simple arranque de locura.
Nuavamente, el chico le extendía su mano haciéndole esa reiterativa invitación que la ponía a pensar.
-Huye conmigo, vamos... toma mi mano- agito su mano frente a ella.
-¿Por que yo?- murmuró ella. El chico alzo una ceja y se cuestiono por primera vez así mismo, viendo fijamente a la chica -Mejor dicho... ¿por que ahora?.
-Tengo que irme- dijo finalmente el chico molesto, intentando precionar a la chica -¿tomas mi mano si o no?.
Esa tentativa de pecar invadió el corazón de la joven.
Es tan fácil, simplemente huir con el- pensó.
Pero una oleada de razón golpeó su mente.
Huir con el ¿Para que?...
...........
Los días pasaron y sin intención miro esa ventana que le había traído de vuelta a aquel muchacho que ella había amado con una inrremediable locura y que la había finalmente terminado con anterioridad.
La chica, con pesar, suspiro de alivio...
Huir contigo ¿para que? ¿para que en un arranque tuyo volvieras a dejarme?- miro con desprecio esa ventana para luego darle la espalda.
Si no me hubieras dejado antes... quizás si hubiera huido contigo... Después de todo... Yo si te amaba.