12

1.2K 74 0
                                    

𝑳𝑬𝑨𝑯

— apresúrate o no llegarás a tu vuelo.— rodeé los ojos al escuchar a nerea y no me gaste en responderle.— ¿me has escuchado?

asentí e ignore nuevamente su existencia, cómo lo he estado haciendo desde que llegué aquí, no puede existir una persona más insoportable que está mujer.

— cada día que estás aquí, arruinado mis días, confirmó que eres igual que tú padre.— ¿dios, que hice para merece esté cruel castigo?— bueno, la única diferencia es que el si tenía amigos... reales.

— nerea, tú tampoco tienes amigos.— respondí con burla, me levanté de la mesa y me retiré de la cocina.

pude oír a lo lejos como me insultaba, pero poco y nada me interesa lo que venga de esa mujer. entre a mi antigua habitación y tomé la valija con las cosas que me había dado mis abuelos y mi antiguo teléfono, mientras que bajaba iba recordando si no estaba olvidado algo, pero no.

— ¿me llevarás tú o pido un taxi?— mi pregunta quedó en la nada, ya que nerea ya no se encontraba allí.

solo se encontraba dinero sobre la mesita de entrada, deje la valija a un lado de las otras y saque mi teléfono para llamar a un taxi. en lo que esperaba por el carro desbloquee mi antiguo teléfono, comencé a leer los mensajes de los que alguna vez considere amigos.

al escuchar la bocina del taxi tomé mis maletas y salí de mi antigua casa, la observé unos segundos.

— ¿necesita que la ayude, señorita?— asentí y quite la viste de la casa, le extendí las maleta.— muy bien, ¿está lista?

— sí.— me adentré al coche y arranco.

solo eran 30 minutos de la casa al aeropuerto, por lo cual iba bastante bien en tiempo. en cuánto llegué al aeropuerto, hice los trámites correspondientes y espere a ser llamada para abordar.

message from beni<3
¿ya has tomado el avión?

evite responder el mensaje de benicio, se que si respondo no dejará de textear y no estoy de ánimos para aguantarlo, tome la valija que llevaría conmigo en el avión y comencé a recorrer los locales que se encontraba allí. pase por una cafetería y pedí un chocolate caliente junto con unas galletas de vainilla, al salir del local sentí que choque con algo o alguien.

— ¡lo siento, no te he visto!— levanté mi mirada encontrándome con un chico, este tenía un poco de chocolate en su uniforme de béisbol.— ¡realmente lo siento, venía rápido y con el teléfono!, ¿te encuentras bien?

— si, no te preocupes.— di un paso atrás en cuanto ví que intento acercarse más.— también iba distraída, lamento haber manchado tu uniforme, te pagaré la tintorería.

— ¡oh, está bien, no te preocupes!— fruncí el ceño al sentir una sensación de familiarización al escuchar su forma de hablar.— yo debería de pagar tu chocolate caliente, ¡lo derrame por todos lados!

— no, está bien, todavía tiene bastante.— me negué, el asintió no muy seguro.

— soy jason, por cierto.

— soy leah.— estreché su mano extendida, este sonrió.— ¿me podrías ayudar en algo?

— ¡claro!

luego de que me ayudara en lo que le había pedido se despidió, por mi parte comencé a hacer la cola para abordar el avión, el viaje no era largo solo de dos horas y media. avisé que ya estaba en el avión para que papá  me recogiera del aeropuerto luego, una vez que aterrizamos recogí mis valijas y espere por mi progenitor.

al pasar quince minutos y que nadie dirá señales de vida, me ví obligada en llamar a benicio.

¡hey, lele! ¿ya estás en casa?

no, papá no ha venido a recogerme.— rodé los ojos al escuchar a lo lejos su carcajada.– ven a buscarme, que tengo cosas que hacer.

– en diez estoy ahí.– asentí inútilmente y corté la llamada.

me volví a sentar y comencé a jugar con mi teléfono, al cabo de doce minutos benicio ya había llegado. hablamos todo el camino sobre todo lo que había pasado, tanto yo en new york, cómo el aquí.

— llamó la tía nicole.— quite mi vista de mi teléfono y mire a benicio.— dice que este verano vendrá mark.

— ¡que bien!, ¿cuánto falta para el verano?

— no lo sé, ¿tres meses?— respondió igual de desorientado mi hermano, pero le restamos importa en cuanto notamos que ya estábamos a unas cuadras de casa.

— ¡señorita leah, que bueno que haya regresado!— y antes de que pudiera responder nina ya me tenía entre sus brazos.— ¡se la ha extraño mucho!

— gracias Nina, también la he extrañado.— le devolví el abrazo, aunque solo me fui una semana realmente extrañe a nina, nerea hace todo como la mierda.— ¿que comeremos hoy?

— son las diez de la mañana, leah.— rodeé los ojos ante el comentario de benicio.— ve a desempacar tus cosas.

— no me digas que hacer.— le mostré mi dedo del medio y tome mi valija, la pequeña la dejé ahí ya que la mayoría de cosas eran para benicio.

lov song. ❛ javon walton. [cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora