Langa Hasegawa y su amigo Takumi, viajan a Japón, ahí conocerá a un extrovertido y despistado chico llamado Reki, que coincidentemente resulta ser el primer amor de su amigo, es ahí donde comenzará una batalla por el corazón del Reki ¿Ganará el amor...
El primer día de la semana, los chicos no se juntaron donde solían hacerlo, la incomodidad y el dolor les impidió verse las caras.
Al llegar al salón, Reki entró más sigiloso de lo normal, miró hacia su lugar y notó que Langa había llegado antes pero estaba acostado en su escritorio hundiendo su rostro en sus cruzados brazos, prefirió no saludarlo y pasar directamente a su puesto, pero Langa lo había sentido y miraba disimuladamente de reojo mientras daba un pequeños suspiros.
Las clases continuaron y ambos aún no se hablaban, evitaban mirar al otro, incluso a la hora de almorzar ni uno de los tres se buscó.
- ¿Pasó algo con Langa? Hoy no han estado juntos en todo el día - preguntó uno de sus compañeros mientras almorzaban, todos lo habían notado y estaban preocupados.
- No, como creen... estamos súper bien - mintió Reki fingiendo una sonrisa.
Sus amigos lo miraron fijamente esperando la verdadera respuesta.
- La verdad si, pero es algo personal... espero que pronto se pueda solucionar - respondió finalmente mientras intentaba ocultar el notorio puchero que hacía.
Langa mientras tanto, estaba en la azotea mirando el horizonte, el agradable viento soplaba y movía sus largos cabellos.
- No debí confesarme... - susurró mientras su rostro denotaba dolor y nuevamente soltaba un suspiro.
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Ya era la última clase del día, cuando de pronto un mensaje llegó al celular de ambos chicos:
Tadashi 🐍: S.O.S ¡Nos vemos en el restaurant de Joe a las 18:00 hrs! ¡Es urgente que vayan todos!
Reki finalmente miró a Langa y vió que éste también lo miraba, ambos asintieron con seriedad.
Al salir de clases, ambos tomaron sus pertenencias y al voltear quedaron frente a frente.
- Ho-hola - saludó Reki con tristeza.
- Hola, perdón por saludar tan tarde - respondió Langa fingiendo serenidad.
- ¡Perdóname tú! Yo llegué y no te saludé, eso no estuvo nada bien... - dijo Reki.
Un incómodo silencio se apoderó del lugar.
- ¿Deberiamos irnos ya? - preguntó Reki.
- Si, parece ser urgente - agregó Langa.
- ¿Y Takumi? ¿Vendrá con noso... - Reki no se había percatado de su pregunta, pero al hacerlo inmediatamente calló y miró arrepentido.
- No lo sé, soy el menos indicado para responder eso - respondió Langa con una triste sonrisa.
- Perdón... siempre estoy arruinando todo - Reki bajó su cabeza mientras apretaba sus puños.
