"Un recuerdo feo. Mamá murió ese día..." Escondí la cabeza en su pecho. Mi papá acaricia mi espalda mientras me abraza.

"Oh... Bueno, ya no lo recuerdes. Estás bien ahora, estás conmigo." Negué con la cabeza. Yo sé que él vendrá por mí en cualquier momento y tengo mucho miedo. No quiero que me lleve.

"No me dejes sola. Tengo mucho miedo."

"Tranquila, no me iré. ¿Quieres que duerma contigo?" Asentí con la cabeza. "Bien, dormiré contigo, pero no sigas llorando. Me duele verte llorar." Besó mi cabeza. "No sigas recordando ese día, cierra los ojos y duerme."

Cerré los ojos sin soltar a mi papá, respirando el olor de su perfume, lo cual me tranquilizó.

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Desperté en la mañana y vi a mi papá durmiendo a mi lado. Él durmió con la misma ropa que llevó al teatro, estaba trabajando durante la noche y luego lo llamé asustada para dormir con él, y por lo visto no volvió a levantarse, ya que amaneció con la misma ropa. Él es muy bueno y lo quiero mucho.

Me quedé despierta viéndolo dormir, hasta que abrió los ojos.

"¡Hey! Es tarde. ¿Olvidaste despertarme con tu técnica de los párpados?" Solté una risita y él sonrió. "Hoy iremos a la playa. Quiero pasar el día entero contigo y también te enseñaré a surfear." Se puso de pie.

"Eso suena divertido." Me levanté de la cama para seguirlo.

"Lo será. Tengo tiempo sin ir a la playa, pero quiero llevarte para que disfrutes del mar y te diviertas mucho."

Me lavé la boca y me cambié la ropa, llevando un traje de baños que me compró mi papá el día que salimos de compra. Es un traje bastante raro, me cubre de los pies hasta el cuello, y es de lycra. Después de ponérmelo me encontré con mi papá en la sala. Él tiene dos enormes tablas de surf en sus brazos.

"Mírate, ya pareces una surfista profesional." Dijo sonriendo en mi dirección. Le devolví la sonrisa.

"¿Dónde está tu traje?" Él se subió la camisa, mostrando el traje que lleva debajo. "¿También tengo que ponerme una ropa encima?" Pregunté.

"Solo si tú quieres. Pero no es necesario. ¿Estás emocionada?" Asentí con la cabeza. "Entonces vamos." Tomé su mano y caminamos juntos fuera de la casa.

Viajamos en su carro convertible y me permitió controlar la música. Sin dudarlo coloqué todas las canciones de su banda. Él lucía un poco incómodo con mi elección de música, pero no dijo nada. Pude reconocer cuatro voces, excepto una. Amo esa banda, aunque no me sé las letras de las canciones, pero cuando las escucho recuerdo a todos mis papás, y me hace feliz escuchar sus voces, me tranquiliza mucho.

El viaje fue largo, aunque mi papá iba a una velocidad máxima. Cuando finalmente detuvo el carro en un estacionamiento al lado de una playa, me fijé que no había ningún carro además del nuestro.

Bajamos del carro y un chico joven se acercó a nosotros, corriendo.

"Buenos días, señor Payne." Estiró su mano hacia mi papá.

"Hola Mike. Ella es mi hija, Gina. Vino aquí para aprender a surfear." El chico también estiró su mano hacia mí y yo la estreche.

"Eso es excelente. ¿Quieres que la enseñe a surfear?" Mi papá negó con la cabeza.

"Quiero hacerlo yo. No te ofendas Mike, pero quiero que mi hija aprenda del mejor surfista." El chico comenzó a reír.

"Comprendo. Bien, disfruten el día, está muy soleado hoy, y hay olas buenas."

En busca de mi PAPÁ (Editando)Where stories live. Discover now