𝐂𝐚𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐨𝐣𝐚𝐬 + ﹁ ᵏᵃᶻᵘᶠᵘʸᵘ ﹂

˖۪⸙͎ Once ˖۪⸙͎

La sesión con kyouka finalmente finalizó, todas fueron preguntas sencillas sobre su pasado, no lo obligó a contestar cosas que no quería por lo que estaba tranquilo, se dirigía a su celda cansado de haber hablado tanto.

Sabía que podría dormir una vez llegará, pues no tendría visitas, la única persona que iba a verlo era chifuyu y se habían visto el día anterior. Sin embargo antes todo pronóstico alguien fue.

Estaba nervioso, pues no creía que alguien tuviera interés en hablarle, a lo mucho serían sus padres y si eran ellos no sabría cómo reaccionar, así que al igual que la primera vez que alguien lo visito, se atrevió a preguntar

—¿la persona que me vino a ver es un adulto?— miró al uniformado

—no—

Eso fue todo, nadie dijo otra cosa en todo el transcurso del camino, y hanemiya no sabía si preocuparse o relajarse por esa respuesta, no creía que matsuno lo fuera a ver todos los días, pero si realmente era él estaría más que contento de tener a alguien a su lado, alguien que no le diera la espalda, justo como baji.

La sonrisa que tenía en su rostro se borró cuando encontró a su ex compañero de valhalla ahí mismo, sentado frente a él y con una sonrisa, solo que está era diferente a todas las que alguna vez había visto, no era burlesca, más bien era amigable.

—hola kazutora— saludo

—no quiero hablar contigo, ya me voy— dijo levantándose de su lugar

—si te vas me asegúrate de moler a golpes a chifuyu— amenazó —se que viene a verte—

—no te atrevas a tocarlo— respondió sentándose de nuevo en la silla —dime que es lo que quieres—

—bueno, quería contarte algo ya que no puedes salir de aquí y no hablas con nadie, además dudo que matsuno venga de nuevo— comenzó a relatar —talvez esto sea raro para ti, pero no tengo a alguien más para contárselo—

—¿Y kisaki?—

—justamente se trata de él, es por eso que no puedo decírselo—

El más bajo se puso atentó, pues cualquier cosa que pudiera obtener de esos dos podría serle útil al ojiazul para sacarlos de touman, y el realmente quería ayudar al menor como le fuera posible.

—eso es extraño, creí que solo eras su peón— lo reto con la mirada —creí que te gustaba estar con él para divertirte, ¿ya no te entretiene?—

—nada de eso— contesto sonriendo —pasar tiempo con él es muy divertido, solo que descubrí algo que no me deja tranquilo— explico —es totalmente mi tipo— repitió las palabras que alguna vez le dijo al de lentes

—hanma no estoy entendiendo nada—

—que él es mi tipo, me gusta— dijo como si nada

Se quedaron en silencio, el petiso no sabía cómo reaccionar pues esa declaración fue muy inesperada, siempre pensó que el mayor era alguien heterosexual, pero al parecer se equivocó.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo?— pregunto escondiendo su sorpresa

—en realidad nada, pero quería contarle a alguien y también preguntarte algo— el contrario solo lo miro esperando lo que seguía —¿Crees que él me haga caso?—

Y esta ves no fue capaz de esconder su sorpresa, no sabía que responder pues esa era una faceta que jamás había visto en el más alto, le estaba contando algo tan personal como un enamoramiento, aunque lo decía como si fuera la cosa más común del mundo, solo lo quedó viendo, pensando en que responder.