Buscaba en tu mirada algo de lo que alguna vez me dio tranquilidad y seguridad. No había nada, solo una mirada vacía, lamentable, pérdida. Entonces ya no eras el mismo, o quizás solo fuiste una ilusión de lo que yo quería en ese momento.
- terminemos - hablé firme.
Realmente me estaba haciendo la dura, había luchado con las lágrimas desde que te encontré con aquella rubia en nuestra cama.
Silencio.
- ¿No vas a decir nada? ¿Un año de relación para nada? - lágrimas por favor, no salgan ahora.
- ¿Qué quieres que te diga? - sus manos buscaban con desesperación su poloche.
- bien, si así lo quieres, recoge tus cosas y vete, espero que para mañana ya no estés aquí - sentencie.
Salí del apartamento lo más rápido que mis débiles piernas me lo permitieron. El viento frío de la noche de aquel sábado me pegó duro, haciendo que mi piel se erice.
Caminé y caminé.
¿A donde vamos?
Me preguntó la voz dentro de mi cabeza. Paré en seco. ¿A dónde rayos pensaba ir? Mi refugio se había quedado dentro de esa casa que hace 6 meses compartíamos.
Me senté en la acera, y lloré.
Nunca estuve preparada para la ruptura, a pesar de que dije aquellas palabras tan segura de mi misma.
Fue difícil, pero no imposible.
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Nuestros recuerdos
Storie breviMeredith, triste por su ruptura y en forma de desahogo empieza a escribir relatos cortos sobre lo triste, tóxico y lo mal que le fue en su relación. ---------------------------------------------- Una historia totalmente mía.
