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𝙣𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 𝙤𝙢𝙣𝙞𝙨𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚.

esa fue la última vez que jaden vio a leah en una semana, al siguiente día de la discusión, jaden espero por leah durante todo el día. llegó más temprano para poder esperar a la rubia en la entrada del colegio y poder disculparse con ella, al ver que no llegaba y tenía que tomar clases se adentro al establecimiento, espero las primeras horas de la mañana por si llegaba tarde, pero nada.

al sonar la campana del receso se adelantó a salir del aula y poder ir hacia el curso de su hermana, dónde se encontraría al mayor de los d'marco, pero este tampoco se encontraba allí. preguntó a las amigas y compañeras de jayla, pero ninguna sabía dónde estaba –ni siquiera recordaban si había asistido.–, lo buscó por casi todo el establecimiento pero no había rastro de el.

y así pasó los primeros tres días, realizando la misma rutina; esperar a leah en la entrada e intentar encontrar al mayor de los d'marco, hasta que al cuarto día pudo encontrar a benicio.

— ¡BENICIO, BENICIO, BENICIO!— gritaba jaden mientras corría en un intento de alcanzar al mayor, este último detuvo su camino y miró hacía atrás.— h-hola, s...soy ja...jaden

— ¿estás bien?— jaden asintió ante la pregunta, pero beni no creía que se encontrará bien.— ten, es de manzana.

sacó de su bolsillo una cajita de jugo, colocó la pajilla en el orificios correspondiente y se le extendió, jaden lo tomó y lo terminó en menos de dos segundos.

— correr no es lo mío.— benicio soltó una pequeña risa por el comentario.— cómo decía; soy jaden-

— el hermano de jayla, te recuerdo.— lo interrumpió el mayor, jaden captó la indirecta.

— si, bueno.— restregó sus manos por sus pantalones nervios, no quería sonar como si fuera un raro acosador que tiene intenciones con su hermana pequeña.— he notado que leah no ha estado asistiendo y quería saber si se encontraba bien. soy su compañero.

— oh, que bueno que lo aclaraste, por un momento pensé que eras algún tipo de acosador.— bromeó sarcásticamente el mayor, pero no recibió de vuelta la reacción que esperaba.— era broma, leah no se encuentra en la ciudad, pero se encuentra bien, no te preocupes.

— oh, está bien.— respondió jaden mientras se sumergía en sus pensamientos y teorías de porque leah se habría ido de la ciudad, sin notar la tristeza del mayor.— dile que luego me pida los apuntes.

— está bien.

jaden se despidió y se fue en dirección contraria a benicio, este último lo observó irse con curiosidad. siguió su camino hasta llegar a la sala de música, el alumnado no tenía permitido estar allí si no eras parte de la banda de la escuela, pero ser el sobrino del director tiene sus ventajas.

buscó su teléfono en los bolsillos de su pantalón, lo tomó y marco el número de leah.

— hola.– contestó una desanimada leah.

¡Lele!, ¿cómo va todo? – habló un animado benicio.

— bien, dentro de unas horas tengo que ir
a visitar a los abuelos.— el tono de la menor cambio al escuchar a su hermano.

¡saludalos de mi parte!

— está bien, ¿sucedió algo?– preguntó una confundida leah, el solía llamarla en la noche.

no, todo está bien, solo es que te extrañamos.– se apresuró en contestar beni, no quería preocuparla.

— ¿extrañamos?, ¿tú y quién más?, tus amigos imaginarios no cuentan.— el característico tono de burla de leah se hizo presente, causando una risita en el mayor.

que graciosa, leah.– está última también soltó una risita antes el sarcástico tono de su hermano.– tu amigo también te extraña.

¿amigo? ¿que amigo?– la confusión volvió a la rubia.

¡jaden, el hermano de jayla!– aclaró benicio, la menor permaneció en silencio.

— el no es mi amigo y no creo que
me extrañé después de lo que sucedió la
última vez...

¿que le hiciste, leah?

[•••]

¡leah! ¡¿por qué le has dicho eso?!– regañó levemente molestó.

— ¡no pensé bien lo que decía, lo siento!— se excusó la rubia, benicio negó cansado.

no te disculpes conmigo, hazlo con el.

— no.

le diré a papá lo que hiciste.– amenazó inútilmente, leah ahogó un risa.

¿y a mí qué?– respondió con burla.

le diré que te quité tu nintendo.— volvió a amenazar.

ha..haz lo que quieras, me tengo que ir.— benicio sonrió al notar que había dado en el blanco.

está bien, cuídate, te quiero.— se despidió con un tono desanimado.

— yo también.— y antes de que el mayor pudiera quejarse de lo seca que era cortó.

benicio alejó su teléfono negando con diversión, le parecía divertido y preocupante el que a la menor le costará tanto expresarse, pero entendía el porque y lo respetaba. miro la hora en su teléfono y se levantó rápidamente al notar que el receso había terminado hace diez minutos, salió a toda velocidad del aula y comenzó a correr por los pasillos hasta llegar a la oficina de su tío.

— ¡beni!, ¿qué haces aquí y no en clases?— preguntó mattia al ver a su sobrino entrar a su despacho.— ¿sucedió algo?

— no, es que por hablar con leah no escuché el timbre y no se si me dejarán entrar al aula.— explicó un nervioso benicio.— ¿podrías acompañarme al aula y decirle al profesor que estaba hablando contigo?

— claro, pero será la última vez.— benicio asintió repetidas veces, el mayor se levantó de su silla y se retiraron de su oficina.— ¿cómo va todo allí?

— por lo que me dijo estaba todo bien, pero se la notaba cansada y triste.— respondió el menor caminando a la par, el mayor asintió y suspiro.— pero supongo que no debe de hablar con nerea.

— conociendo a ambas, ninguna debe de hablarse.— benicio asintió de acuerdo con su tío.— ¿todavía no saben cuando regresa? tu padre debe de estar perdiendo los estribos.

— si, la llama casi cinco veces al día.— mattia soltó una carcajada por lo pesado que podía ser su hermano.— y creo que regresa el domingo o lunes por la tarde.

lov song. ❛ javon walton. [cancelada]Where stories live. Discover now