Desperté y estaba en un lugar pequeño, comencé a golpear con mis pies y con todas mis fuerzas, no sabia que pasaba, me di cuenta que estaba en la cajuela de un auto, gritaba y hacia lo posible por salir, pero mis manos estaban atadas y mi boca estaba cubierta de cinta, comencé a llorar, este era el mal presentimiento que tenia... era ese... intentaba seguir pero me estaba cansando, el lugar era muy cerrado y sentía que no podía respirar muy bien, me estaba desesperando, de pronto el auto paro... escuche la puerta del auto abrirse y luego cerrarse, sabia que ahora vendrían por mi, lo sabia, la cajuela se abrió y vi a un hombre.. mas bien, el hombre que me perseguía, el me miro y sonrió, me cargo pero lo patee en el estomago por lo que me soltó y caí al suelo, antes de que intentara hacer algo, de nuevo me tomo, seguía peleando pero el era mas fuerte, me sostuvo hasta que entramos a una casa, se veía normal, entramos y me llevo a un sótano, si, era un sótano, era muy grande y habían muchos señores ahí, solo habían dos mujeres que se veían de edad mayor, una como unos 40 años o mas de edad, la otra se veía de unos 30 años de edad, tenia buena figura, era delgada, cabello rubio ondulado, largo, bueno, era muy bonita la muchacha, el hombre me bajo y me hizo caminar hasta una habitación, entramos en ella y habían muchas chicas, todas se veían muy mal, estaban muy delgadas, tenían moretones en las piernas, en los brazos, en el rostro, unas eran menores que yo, no mucho, supongo, estaban vestidas muy... no se como describirlo, tenían ropa muy corta y así... todas estaban serias y con la mirada abajo... el hombre entro conmigo y me quito la cinta de la boca, me desamarro y me empujo junto con las demás chicas...
Hombre: ¡Nereida! -Grito y una chica mas alta que yo se levanto- ya sabes que hacer.... Y tú -me tomo del brazo- no se te ocurra desobedecer las reglas o terminaras como ella -señalo a una chica que estaba en un rincón, su rostro estaba cubierto de sangre, el me soltó y se fue-
Nereida: ¿Cuál es tu nombre? -Me pregunto, su voz se oía tranquila-
(Tn): soy _____(Tn) Gomez... -respondí nerviosa, no sabia que pasaba- ¿Qué hago aquí?....
Nereida: Yo llevo 5 años aquí... tengo 17 años, me trajeron aquí a los 12, te tendrás que acostumbrar a esto, tienes que obedecer o quedaras como todas a las que han golpeado, estos hombres que nos traen aquí se dedican a la trata de mujeres, nos venden a quienes paguen por nosotras, somos prácticamente basura, no podemos opinar ni negarnos a lo que nos quieran hacer... lamento que te haya tocado a ti, pero ya no se puede hacer nada, despídete para siempre de tus familiares, amigos, de todas las personas que quieras, porque no las volverás a ver -cuando dijo eso una lagrima callo de mis ojos- solo obedece y cuando te digan que alguien requiere de tus servicios, tendrás que ir con la señora de cabello rubio y te dirá como vestir, supongo que eso es todo -regreso a sentarse y yo me quede ahí parada, significaba que jamás volvería a verlos, ¿Por qué demonios me paso esto a mi?, no es justo, amo a mi familia y amigos y nunca mas los veré, y harán de mi lo que se les plazca, ahora si, mi vida definitivamente se convertirá en un total infierno y sufrimiento, por el resto de mi vida... por lo menos eso creía....
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Pobre rayita
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