-Bueno... - Dijo Jean iniciando conversación. - ¿Y ustedes tienen algún tipo de poder?

Ella quizás esperaba algo super loco o fantástico-

-Nah, soy el chico de la silla de Spider-Man. – Respondió Ned. – No tengo poderes ni nada por el estilo.

-Estoy refinando mis habilidades con el arco y la flecha, pero sé otras actividades físicas per se. – Explicó Kate jugando con uno de sus mechones.

"O solamente eran simples personas sin poderes" Pensó Jean no molesta pero si algo curiosa de porque en un lugar donde están las personas más poderosas del mundo, habrían civiles.

- ¿Cómo que chico de la silla? ¿Acaso eso es algún tipo de super poder? – Preguntó Kate viendo a Ned con una ceja alzada.

-Ya nadie entiende la importancia del chico de la silla estos días, mi joven padawan tienes mucho por aprender. – Dijo con pena Ned viendo de la misma forma a la arquera quien obtuvo una vena en su frente ante el tono del joven asiático.

-Spider-Ma... - Musitó Jean e instintivamente volteó su cabeza a una escena de por sí algo graciosa pero que su fénix interior le gritaba "¡VAMOS A QUEMAR TODO POR ANANSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII~!".

En el bar del lugar Peter Parker estaba sentado recto, como si todo el suelo alrededor de él estuvieran plantadas bombas a punto de inmolar y darle en todo el rostro, pero era todo lo contrario; el chico estaba rodeado por la gran mayoría de las féminas del lugar con Wanda sentando a su lado jugando con sus poderes escarlatas a través de sus dedos y una expresión fría mientras miraba como si fuera la diosa de hielo a Laura quien abrazaba el brazo izquierdo de Peter como si se tratara de una lapa y una expresión muerta.

Detrás de la barra con un aura tan mortal como asesina Natasha Romanoff estaba en una guerra de miradas intensa con Jessica Jones quien sin despegar miradas de la rusa se estaba sirviendo un buen vaso de vodka, Carol Danvers estaba viendo al muchacho con curiosidad y el ceño fruncido al ver como Laura se le colgaba al muchacho, Shuri con una sonrisa plástica estaba sentada a lado de Yelena quien miraba todo con gracia ya que le parecía gracioso lo que estaba viendo y Maria Hill limpiaba su arma para volver a construir a velocidad record, para volverla a desarmar y viceversa con una mirada de piedra en sus fracciones.

Si las miradas entre las féminas hablasen, sería algo así:

Laura: GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR.

Wanda: Я наложу на них проклятие куклами вуду (Les lanzaré una maldición con muñecos vudú).

Hill: Perras.

Natasha: они мне не нравятся (No me agradan).

Shuri: No sé qué dijiste, pero la tuya por si acaso.

Carol: Soy la capitana de esta mierda, deberían irse de aquí que no pueden beber niñatas.

Jessica: Claro, lo que digas rubia oxigenada, ¿por qué me siguieron en primer lugar?

Yelena: Awww~ todas ustedes parecen payasas de un circo y yo riéndome, no me puedo aburrir con ustedes sinceramente.

Era como un aura hostil rodeando a Peter Parker quien solo maldecía a su suerte y se preguntaba como había llegado a donde estaba, él conectó miradas con Ned y la mirada del pobre Parker exigía ayuda y Ned por más que quisiese, no podía... ¿Qué dice? No quería, eso era como ir de lleno a la guerra sin un arma.

-... Eso no se ve bien ¿dónde está Benjy? – Preguntó ansiosa Kate.

-Aquí toy. – Una voz infantil exhaltó a Jean quien cuando miró abajo, la cabecita de Benjy salió de donde estaba y se sentó en el regazo de Jean haciéndola congelar ante tal cosa.

Los Vengadores y Un Teatro Sin Igual.Kde žijí příběhy. Začni objevovat