𝚂𝚝𝚛𝚊𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎 ❀𝚃𝚑𝚎 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚒𝚜𝚎𝚍 𝙽𝚎𝚟𝚎𝚛𝚕𝚊𝚗𝚍❀

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▰Ｐｒｉｍｅｒ ａｃｔｏ▰

ᴱˡ ᵖᵉᵈᶤᵈᵒ ᵈᵉˡ ʲᵒᵛᵉᶰ

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El calor abrazador de la sabana era absurdamente insoportable,las risas y charlas de las personas que estaban de tour algo soportables,no había ni sombra, tampoco podían caminar libremente,después de todo.

Es peligroso

-¡Eidan ahí que irnos!-exclamó un azabache-

El menor se levantó de dónde estaba para observar unas jirafas que eran madre e hijo,el sentimiento de envidia surgió en el.

La jirafa bebé se encontraba con su madre,juntos,y se veía absurdamente maravilloso.

Venir a la sabana le pareció excesivo,pero no le sorprendió,después de todo era el deseo de emma.

Pero, realmente no quería estar con personas desde su charla con Mike.

Fijo su mirada nuevamente en aquel vínculo de madre e hijo,ese sentimiento que tanto odiaba,el sentimiento de envidia.

Era molesto,y se sentía patético de sentir envidia de un par de animales.

Un largo suspiro se escapó de sus labios, mientras dirigía una de sus manos a su cadera para luego voltear y ver a una de las personas que más admiraba.

Aquella persona de cabellera bicolor conformado de un negro y anaranjado,sus iris rojos como la sangre,se encontraba clavada en el horizonte.

Miedo

Ese sentimiento que surge por varias razones,pero está vez, Eidan sentía miedo de ser abandonado.

Miedo de que sus peores inseguridades y pesadillas sean realidad,después de todo aquella persona que miraba,parecía en su propio mundo,apesar de su cercanía,parecía tan lejano,que le causaba terror

-¿Emmett?-

Su llamado no fue alto,ni mucho menos audible,pero el joven de iris rojos volteo a verlo,pena,el menor podía descifrar con suma certeza aquella mirada.

Y emmett lo miraba con pena y culpa,generado que se sintiera más horrorizado de lo que podría pasar.

-¿Que tan lejos estará?-solto al aire-

Una pregunta vaga,que quizás cualquiera no sabría a dónde se dirigía o referiría pero el menor se daba una idea,una perfecta y clara idea.

-¿Que cosa? ¿Estás bien? ¿Que sucede?-pregunto preocupado-

Nuevamente el mayor le dirigió esa mirada,logrando que se sintiera petrificado,que su boca fuera atada para no hablar,cómo si sus pies estuvieran enterrados en el suelo.

Sentía que no era nadie para detener lo que estaba por venir,y más cuando el mayor le despeinó con sumo cariño.

-Diles a los chicos que nos vemos en navidad-hablo separándose-

Y se dió la vuelta,dispuesto a irse, dispuesto a abandonarlo,y ese sentimiento de abandonó... pareciera que pronto se iba a acostumbrar,aunque quisiera negarlo.