No quiero que te vuelvan a hacer daño

339 11 1
                                    

Todo seguía normal, los dos estábamos tumbados en su cama viendo la película, cuando de repente se abre la puerta de la habitación.

Obviamente tenían que ser ellos, ¿Quiénes iban a ser sino? Pau y Unai, los dos parados de pie en la puerta de la habitación, ¿A qué han venido? No lo sé, lo único que tengo claro es que no van a dejar de hacerme preguntas sobre lo que estábamos haciendo en mucho tiempo.

Pedri para la película y por la cara que tiene puedo deducir que también sabe que le van a interrogar constantemente, porque otra cosa no, pero a pesados cuando quieren no les gana nadie.

- Uy, perdón, no queríamos molestar - dice Pau con una sonrisita, mientras que mi otro mejor amigo se está riendo poco disimuladamente en nuestra cara.

- No os preocupéis, no estábamos haciendo nada - aclara Pedri, con la intención de que no nos interroguen luego, pero todos sabemos que nadie nos va a librar de eso.

- Si si - suelta Unai con una sonrisa pícara, hay veces que lo odio.

Pau le da un golpecito con el codo y continúa hablando - Hemos venido a avisaros de que vamos a ver una película en la sala de cine, pero veo que ya tenéis vuestros propios planes - dice, también con esa maldita sonrisita.

Los amo con toda mi alma, pero también tienen la capacidad de sacarme de mis casillas en muy poco tiempo y sin ni siquiera esforzarse.

Los chicos salen de la habitación y nos dejan dentro a mi y al canario.

- ¿Quieres ir? - digo, refiriéndome al plan de ver la peli con los demás.

- Lo que quieras - me responde este.

A ver, no vamos a engañarnos, me gusta pasar tiempo con Pedri, pero porque es divertido, tampoco me disgusta la idea de ver una peli todos juntos.

Simplemente por no aguantar a Pau y a Unai daba hasta dinero, así que prefiero ir a ver la película con los demás, ya retomaremos el plan con Pedri en algún otro momento.

- Me parece buena idea ir a ver la película con los demás - añado.

- Pues vamos - dice este, y apaga la televisión, recogemos un poco la habitación y salimos.

Llegamos a la sala de cine y están todos sentados, por lo que veo estaban todos esperándonos, ya que todos miraban expectantes hacia la puerta por la que teníamos que entrar.

Me siento entre Pau y Unai, ya que por lo que veo me habían guardado un sitio, dios mío, esta película se me va a hacer eterna.

No tardan ni dos segundo en hacerme un interrogatorio completo, aunque no respondí a ninguna de sus preguntas, simplemente les mandé a callar con la excusa de que ya iba a empezar la película.

La película estuvo bastante entretenida, ya era de noche y llegó la hora de cenar, me senté con el equipo técnico, una buena estrategia para evitar a mis mejores amigos sin duda.

La cena fue bastante normal, se escuchaban los murmullos de los chicos en su mesa, y nosotros estábamos hablando de varias tonterías, nada interesante que destacar sobre la cena.

Terminamos, y con mis muletas, me fui a mi habitación me cambié de ropa y me dormí.

A la mañana siguiente...

Me desperté como un día cualquiera, me vestí y fui a desayunar.

Antes de ir al lugar donde nos reuníamos con el equipo técnico tenía que hacer una parada, estaba nerviosa, si todo salía bien, hoy me quitarían las muletas y ya podría andar con normalidad.

Llego a la enfermería, allí me reciben las fisioterapeutas del equipo, eran muy jóvenes, más o menos de mi edad, bastante guapas y simpáticas, se llamaban Miriam y Nerea.

Después de hacerme algunas pruebas, finalmente decidieron que podía andar sin muletas, yo estaba súper feliz, así que les agradecí y por fin me fui a la reunión.

La mañana fue normal la verdad es que todo era bastante tranquilo allí dentro, simplemente entrenaban y poco más.

Todavía no habían empezado los partidos ni las ruedas de prensa, tampoco tenían entrevistas ni sesiones de fotos, por lo que mi trabajo era bastante tranquilo hasta el momento, pero la Euro empezaba pronto, y teníamos que hacer colaboraciones con marcas, visibilizar la competición y todo eso, así que mis días de  tranquilidad se habían acabado.

Esta tarde tenían una sesión de fotos para promocionar la ropa deportiva que lanzará Adidas, y yo era la encargada de controlarlo todo, estar pendiente tanto de los chicos, como del equipo de maquillaje etcétera.

Ya había chicos maquillados, y listos para las fotos, pero otros aún estaban sin preparar, por lo que mientras terminaban, me fui a hablar con Marcos.

- Hola Marquitos, ¿Ya estás listo? - pregunto, acercándome a él.

- Si, ya estoy, has visto que guapo me han dejado - dice riendo.

- Obviamente, y apuesto a que Paddy piensa lo mismo - me gusta meterme con él de vez en cuando.

- Cállate anda, ¿no piensas ir a ver a tu canario? - contraataca.

- Pedri y yo no somos nada, simplemente amigos, ni siquiera me gusta - respondo, mirándolo, acaba de terminar de maquillarse y ahora está hablando con Eric y con Gavi.

- No me importa que tengas novio, pero por favor ten cuidado, no quiero que te vuelvan a hacer daño -

- No te preocupes, de eso... ya ha pasado mucho tiempo, además, como ya te he dicho, no me gusta Pedri, así que puedes estar tranquilo - respondo.

- No ha pasado tanto, y no quiero recordártelo pero prométeme que vas a tener cuidado antes de enamorarte de alguien -

- Te lo prometo -

-Siempre voy a estar cuando me necesites, así que ya sabes que para cualquier cosa, por muy  insignificante que sea, puedes contar conmigo - me dice, y me da un abrazo y un beso en la frente, lo amo, mi hermano es lo mejor que tengo y no lo cambiaría por nada.

-------------

Nota de la autora

Aquí tenéis un nuevo capítulo de la historia.

Marcos insinúa un posible desamor de Adara, ¿Qué pasó? ¿Quién fue ese chico?

Espero que os guste, pronto habrá más capítulos.

Me estoy planteando hacer otra historia, pero sin dejar esta, ¿Qué opináis?

Os amooo

UN PEQUEÑO INCONVENIENTE || PEDRI GONZÁLEZWhere stories live. Discover now