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Minho caminaba tranquilamente por las calles de Tokio, explorando un poco el lugar y aprovechando el tiempo limitado en dicha ciudad. Ya daban más o menos las dos de la tarde y ya no tenia trabajo por ahora así que se dedicó a pasear por las calles y a comprar algunas cosas como figuritas o cosas para leer. En una de esas, se detuvo frente a una academia de danza, hacia tiempo que había pensado en entrar en una así e incluso lo había hablado con Hyunjin pero debido a la universidad, no habían tenido el tiempo de inscribirse, solo Hyunjin a quien le regalaron un pase gratis en su cumpleaños número veinte, pero de nuevo, su tiempo era muy limitado y eran pocas las veces que pudo asistir.

Suspiró recordando a su chico una vez más y siendo consciente de su ausencia, estaba tan sumido en sus pensamientos que incluso creyó ver a su chico caminar por la acera como cualquier otra persona pero sabía que no era más que su mente jugandole una mala pasada ¿Verdad?. Minho entrecerró un poco más sus ojos para ver si lo que veía era cierto o no, vio al chico reír y juró que esa risa era idéntica a la de su chico.

Los sentimientos y el impulso le ganaron a Minho y cuando menos se dio cuenta, se encontraba siguiéndolo. El joven de cabello rojo que tenía un aspecto demasiado similar al de Hyunjin, ya se había despedido de sus amigos y ahora de encontraba alejándose de la academia de baile con su mochila. Minho lo pensó dos veces y se detuvo al estar muy cerca.

Ese no era su Hyunjin. Su Hyunjin había muerto hace un año.

El Pelinaranja soltó un pesado suspiro al ver como el chico se alejaba a paso tranquilo, la contextura física era incluso igual a la de Hyunjin pero no era más que una casualidad, no era su Hyunjin. Minho estaba dispuesto a irse pero el chico se giró como si hubiese olvidado algo y Minho quedó tan sorprendido como el pelirrojo, quien comenzó a ir en la dirección contraria al ver a Minho alli parado.

¿Podía ser posible? ¿Hyunjin no había muerto? Y en caso de ser así ¿como rayos había llegado a Japón y porque no se puso en contacto con el? Minho tenía demasiadas preguntas pero sin más, comenzó a correr detrás de el pelirrojo quien deseaba a sus interiores que el mayor no lo alcanzara.

- ¡Hyunjin!- Minho llamó una vez se adentraron en un callejón.

Callejón que resultó ser sin salida para el más alto, entonces no le quedó otra más que detenerse y girarse a ver al mayor. A Minho casi se le sale el alma de su cuerpo al ver a Hyunjin, era el, no cabía duda. Sólo que tenía una cicatriz a penas visible en su frente pero Minho desde siempre había tenido esa costumbre de admirar a profundidad el rostro de su chico, y por supuesto lo notó.

- ¿Que...? ¿Como..? ¿Por qué huyes de mi?- Cuestionó Minho sorprendido, las palabras no las formulaba correctamente y no sabía que hacer.

- Porque no debiste haberme encontrado- respondió Hyunjin con la voz temblorosa y aquello fue un golpe más fuerte para Minho.

- Hyunjin... Hyunjin espera, tu habías muerto..- Habló Minho sosteniendo sus lágrimas.

- ¿Muerto para ti? No me sorprende.- Hyunjin trataba de mantenerse firme pero no le resultaba fácil volver a ver al mayor.

- ¿Que dices? Hyunjin, los doctores... ellos dijeron que habías muerto, el 27 de junio de el año pasado a las 9:37 de la noche.- Minho frunció su ceño.

Tenia tantas teorías en ese preciso momento, y no pensaba más que, en que Hyunjin a lo mejor fingió su muerte para alejarse de él. Es una suposición absurda pero era todo lo que cabía en la mente de Minho, más después de las palabras cortantes de Hyunjin.

- ¿De que Hablas, Minho? Sé que morí para ti hace mucho tiempo así que no trates de arreglar tus errores detrás de esa estupidez- Hyunjin frunció el ceño enfadado y esas fueron otras palabras que dejaron a Minho confundido.

- Hyunjin...- El menor lo detuvo inmediatamente y pasó por su lado. Minho no quería dejarlo ir otra vez pero no tenía opción.

- No vuelvas a buscarme, Lee Minho. No sé cómo llegaste aquí ni como diste conmigo pero.. no me busques.- Hyunjin sin más, abandonó ese callejón a paso rápido.

Y aunque Minho sintió que moría por dentro, lo dejó ir y caminó de vuelta al hotel con total confusión.

Hyunjin por su parte miraba sus pies en todo momento ¿Que había sido aquello? Suspiró profundamente, se sentía ridículo después de haberse encontrado con quien solía ser su mejor amigo a quien no había logrado superar después de todo este tiempo e incluso, había tenido varios sueños donde eran pareja. Hyunjin admitía que alguna vez le gustó Minho pero ahora, estaba bien con el fuera de su vida.

Minho llegó de vuelta al hotel hecho un mar de lagrimas y Chan no tardó en correr hacia el.

- Minho, Hey ¿Que sucedió? ¿Alguien te hizo algo?- Cuestionó sosteniendo al menor en sus brazos.

- M-Me... yo me.. encontré..- Minho Habló entre hipeos sin poder formular sus palabras correctamente por el llanto.

Chan lo ayudó a sentarse y le pasó un vaso de agua para ayudarlo a calmarse pero el también estaba preocupado, pues el pelinaranja tenía el rostro rojo y no tenía pinta de dejar de llorar pronto.

- Respira un poco.. y cuando estés listo para hablar...- Minho interrumpió a Chan.

- Me encontré a Hyunjin... saliendo de la academia de baile... Chris ¿Recuerdas que cuando Hyunjin murió, no nos dejaron ver el cuerpo porque supuestamente la herida de la cirugía estaba abierta..?- Minho alzó la mirada hacia el mayor, quien se encontraba tan en shock.

- Tampoco nos dejaron verlo antes de el entierro.. Minho ¿Estás seguro que era el?- preguntó Chan.

- Podré ser despistado Christopher... pero yo ese rostro lo reconozco donde sea.-

I Found You - HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora