Sugar [Agosto de Mpreg - Stucky]

𝐃í𝐚 𝟐-. 𝐍𝐚𝐮𝐬𝐞𝐚𝐬

Ciertamente Bucky nunca se imaginó vivir la experiencia que casi todas las personas soñaban con vivir al lado de sus parejas. No, a pesar de ser omega y del gran amor que le tenia a Steve, por su cabeza no había pasado el estar embarazado; no después de todo por lo que tuvieron que vivir para estar nuevamente juntos en una relativa calma.

Los procesos por los qué pasó desde ser un sargento en la Segunda Guerra Mundial cuando aún ser un omega con algún tipo de rango era muy mal visto hasta ser el arma más potente y mortal sin memoria de una temida organización, hicieron que cosas tan comunes como formar una familia pasaran a último término para él.

Pero ahora ya no era solo pensarlo, sino vivirlo y experimentarlo él mismo. Saber que estaba en la llamada "dulce espera" le hizo sentir mil cosas distintas, desde miedo hasta sorpresa, desde angustia hasta emoción. Asumió que el no sentirse completamente disgustado o feliz se debía a que nunca creyó pasar por eso y Steve le aseguró que estaba bien no estar emocionado o contento, comprendía a su pareja y nunca lo atormentaría.

No obstante James tenía muy claro que a pesar de la situación y de las opciones que tenía, el deshacerse del producto no era una de ellas. No importaba la confusión que reinaba en él ni el temor de saber que ahora no solo serían Steve y él, estaba seguro de que lo quería, estaba seguro de que afrontaría cualquier cosa que se le pusiera frente con tal de proteger al fruto de amor del capitán america y el ex soldado.

Steve ni siquiera tuvo que preguntarle a Buck su decisión, ambos estaban juntos hasta el final de la línea y respetarían las decisiones que tomarán tanto individualmente como en conjunto pero se conocían tan bien y con sólo verse a los ojos pudieron saber y comprender que lo que querían era lo mismo.

Cuando se separaron del largo y sentimental abrazo decidieron guardar en una pequeña caja las pruebas que Bucky se había hecho; colocaron cada una de estas con cuidado antes de llevar la caja a su habitación. No hicieron mucho más, decidieron que acurrucarse sobre el nido omega sería lo ideal en ese momento; no había nada más importante que ellos dos y la noticia de un tercero.

Abrazados, con Bucky sobre Steve quien mantuvo siempre una mano sobre el vientre aún plano de su amado fue como pasaron el día; juntos como siempre habían estado.

*

A pesar que sabía lo necesario sobre los embarazos (lo que le habían enseñado en la escuela y lo que había leído de pasada en las páginas de internet), la verdad es que Bucky se percató que una cosa era saber, leer y otra muy diferente era experimentarlo. Tenía los conocimientos generales

No estaba preparado para que tres días después de haberse enterado de su embarazo, su cuerpo le quisiera reafirmar aquella noticia. James se hubiese despertado de forma tranquila y relajada, abrazado por Steve si la cena que había ingerido un par de horas atrás no estuviera exigiendo salir por donde entró.

Como pudo desenredó su anatomía de las sábanas y los brazos de Steve antes de salir corriendo hacia el baño privado que tenían solo para ellos. Ni siquiera le importó el casi caer, lo único que le importaba era llegar al excusado antes de vaciar toda su cena. Se arrodilló sin cuidado en el suelo e inclinó la cabeza listo para vomitar.

Cerró los ojos y se mantuvo en la misma posición; su corazón empezó a latir con fuerza mientras las náuseas aumentaban. Seguramente la acrobacia realizada alertó a Steve porque en segundos se encontraba detrás de Bucky con ambas manos sobre su amado. Ahí fue cuando el omega no pudo más y empezó con las arcadas que por fin le hicieron vomitar.

El sonido era asqueroso para Bucky y el sabor amargo era mucho peor pero a Steve no parecía importarle porque se mantuvo pegado a Bucky y mientras acariciaba sus mechones castaños comenzó a susurrar.