𝗲𝘅𝗲𝗰𝘂𝘁𝗶𝗼𝗻 ‹ drabble

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Ahí estaba él, acurrucado a su pareja y llorando como nadie creería. Era raro verlo llorar sabiendo que él era el "alma de la fiesta", el que levantaba los ánimos y daba alegría, pero no siempre era así.

Como cualquier otra persona también tenía sus días malos, en donde no tenía ánimos para nada, solo estar encerrado en su habitación, tumbado en la cama. Pero esta vez no estaba solo, estaba con su pareja, la cual no pensaba irse de ahí ni dejar de abrazarlo en ningún momento, le acariciaba su cabello e iba dejando besos por su frente y cabeza a modo de apoyo.

Pero a todo esto, ¿Por qué estaba de esa manera?

Hacía un rato atrás estaba feliz y contento, demasiado de hecho, pero aunque suene irónico esa fue la razón que lo hizo ponerse así. Porque pensó en que no todo duraría para siempre, esos momentos en los que está tan feliz, con sus amigos, su pareja, hacía tiempo que no se sentía tan lleno y completo, y pensar que algún día se acabaría lo ponía demasiado mal. Sobre todo porque para él sería mucho menos tiempo, ya que cuando se coma todos los dedos su ejecución será inmediata.

Y es que tampoco es la primera vez que llora por su ejecución. Después de comenzar su relación no para de pensar en lo mucho que le dolerá dejar esa vida, dejar a su pareja, pero sobre todo también pensaba en lo mucho que le dolería a ella también, se sentía culpable de eso y no podía hacer nada para arreglarlo. Eso lo frustraba.

—Yuu no deberías pensar mucho en eso, ya sabes eso que dicen de vivir el presente sin pensar en el pasado o futuro. Aunque este tema tampoco es que sea fácil de ignorar, pero no lo pienses mucho, solo disfruta hasta el momento. —intentó subir los ánimos de su novio, aunque ocultando su tristeza e intentando que no salga ese nudo en la garganta que tenía desde hacía rato.

El chico apretó más el cuerpo de la chica hacia él, abrazándola con todas sus fuerzas, como si en ese momento fuera a desaparecer alguno de los dos, con su cara entre su cuello y hombro, oliendo su aroma que tanto adoraba.

No podía ni si quiera creer en lo mucho que amaba a esa chica que tenía enfrente, la quería más que a él mismo, era una locura los sentimientos que ella provocaba en él. Se negaba totalmente dejarla, no quería irse de esta vida porque deseaba vivirla a su lado, él quería llegar a ser un viejo con sus carnes colgando y seguir queriéndola cada día más, ellos dos cuidándose mutuamente. Realmente deseaba que ocurriera eso. Pero con su ejecución eso era imposible.

—Realmente no quiero irme. Tengo miedo.

La chica sintió como el nudo en su garganta pedía a gritos salir, ver a Itadori de esa manera le dolía inmensamente.

¿Por qué un adolescente como él debía ser ejecutado? Ignorando el hecho de que tenía al Rey de las Maldiciones en su interior, solo era un chico inocente, que se preocupaba más por las vidas ajenas que por la suya misma. Era bueno, demasiado incluso, ¿Es justo que una persona así acabara con un futuro como ese? Por supuesto que no.

—No te vas a ir.

Él por primera vez desde hacía un buen rato se separó del cuello de su novia y la miró, estaban cara a cara, mirándose.

—Es imposible que eso ocurra, tengo a Sukuna.

Ella puso su mano en la mejilla del chico, acariciándola con el pulgar mientras seguía mirando a sus ojos, los cuales ahora estaban hinchados de llorar.

—Habrá alguna manera. Después de todo las maldiciones existen, personas con poderes existen, el Rey de las Maldiciones existe, una maldición con ojos de diferente color que puede deformar a las personas tocando su alma existe, ¿Por qué no existiría un modo en el que no tengas que ser ejecutado? Incluso parece lo más sencillo después de haber mencionado todo lo anterior.

Itadori rió débilmente, viéndolo de esa manera tenía razón, pero sabía que no podía ser. Pero tal vez pensar de esa manera sería mejor que deprimirse.

—Yo me encargaré, pienso encontrar la forma en que no seas ejecutado y me da igual lo que digas, lo haré de todas formas.

—Eres cabezota, ¿Sabías? —la volvió a abrazar fuerte, mientras una sonrisa se le formaba. —Una cabezota a la que amo mucho.

—Yo te amo más.

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La chica miraba su móvil, y es que al ser nuevo estaba pasando todo lo que tenía en su anterior móvil a ese. Miró su galería y comenzó a deslizar viendo todas las fotos y vídeos que tenía, hasta que llegó a una en concreto que hizo que su corazón saltara.

Pulsó para ver aquel vídeo, salían ellos dos cantando y saltando, divirtiéndose juntos, mientras se miraban y sonreían con mucho cariño. Luego una foto de ellos dos haciendo caras ridículas, y otras más en donde salían acompañados de sus amigos, incluso una con el profesor Gojo. No pudo evitar soltar varias lágrimas.

—Perdón, no lo conseguí Yuuji.

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a mí no me miren, no iba a terminar así pero se me puso la canción 'the beach - the neighbourhood' y pues acabó así

no me gustó mucho como quedó PERO quería actualizar, ya vendré con algo mejor<3

por cierto para las personas que siguen el manga, ITADORI NO SALE DESDE HACE MÁS DE 6 MESES, NO PENSÉ QUE FUERA TANTO, QUEREMOS QUE VUELVA

29/07/22

⟨ 𝙎𝙃𝙊𝙂𝘼𝙉𝘼𝙄 ⟩ itadori yuuji Where stories live. Discover now