𝓞𝓳𝓸𝓼 𝔂 𝓒𝓲𝓬𝓪𝓽𝓻𝓲𝓬𝓮𝓼 ~ 𝓝𝓪𝓸𝓗𝓪𝓻𝓾

Golpea Y Pregunta.

Naoto sentía que todavía podría haber algo.. De no ser porque ahora estaba con el ya mencionado hermano menor de Ran.. Se sentía muy mal, ni siquiera cómodo en su área de trabajo.

- Hey, eso fue incómodo.. ¿No lo crees?- Dijo Ran intentando animar la cara larga del menor que si.. Debe admitir que al inicio solo le hablaba para molestar a Haruchiyo ahora ve en Naoto algo peculiarmente lindo. - Te ves triste.

- Yo no estoy triste.. Simplemente fue.. Muy poco usual eso.. De todos modos no me importa si Haruchiyo sabe mis horarios o no. - Contestó Naoto con algo de enojo que le dijera eso de Sanzu. - ¿Cuánto falta para que lleguemos a Ginza?

- Media hora.. - Añadió Ran quien miraba a Naoto desde el otro extremo de los asientos y simplemente se levantó para sentarse a lado de él y charlar. - Por cierto.. Te traje otro regalo, espero que te guste.

- Ran, yo no.. - Fue interrumpido por una pequeña caja negra que fue interceptada en sus manos, con la inicial de la marca y un listón dorado que lo adornaba, cuando el pelinegro estaba a punto de guardarla, el mayor la abrió en su cara y al parecer era un collar de plata brillante y aparentemente costoso.

- Estaba en la joyería hace unos días y encontré ese collar Cartier.. Y recordé que tu tienes lindos rasgos, así que te lo compre. - Contaba Ran con una sonrisa mientras tomaba el collar y se lo iba a poner a Tachibana, de no ser que su mano se interpuso con su muñeca y la bajó lentamente.

- Gracias por el detalle.. Pero no lo quiero.. No me gustan los regalos y mucho menos de este tipo.. Como si estuviéramos saliendo. - Aclaró el ojiazul quien miraba a Ran, el cual parecía estar más cerca de él pero desconcertado. - Y en este momento no quiero salir con nadie.

Ran miraba al menor y solo le sonrió para después guardar el collar de nuevo en su caja pero tomó la mano del policía y le dio un exquisito beso a la misma. - Entiendo.. Lamento si te incomode, ya llegará un momento en donde te gusten estos regalos.

- Lo dudo un poco.. Pero gracias. - Replicó y quito su mano para después alejarse un poco del ejecutivo quien guardaba la caja del collar en su saco, llegaron finalmente al área acordada y bajaron para hacer guardia.

🍄

Ya había pasado unas semanas desde que Naoto no llamaba.. Y simplemente lloraba y se lamentaba sobre lo mal que se sentía, el lo quería mucho pero no lo encontraba por ninguna parte hasta que un día iba caminando por las calles más transitadas de Tokio vio una figura muy familiar.

Todo el lugar estaba mojado y con lluvia todavía cayendo, personas pasando y anunció neón iluminando la gris ciudad, el pelirosa iba sin paraguas viendo la gente pasar desde un callejón grisáceo donde vio pasar por unos segundos a un castaño, con sus ojos niebla y tés blanca junto con labios rosas pálidos.

Al verlo por unos segundos largos, se impulso de la pared para alcanzarlo por su caminar rápido, en donde lo pudo alcanzar a su espalda tocando su hombro.

El menor llevaba un paraguas transparente que dejaba ver sus características y la gotas que tenían su carrera sobre la sombrilla del chico, la cual fue desviada de su cabeza debido al jalón que recibió su dueño.

- ¡O-Oye! ¿¡Que te suce..!?.. - Cuando vio quien era la persona que se lo había llevado, se quedó anonadado, no había pasado un mes que se alejo de Haruchiyo y aquí estaba otra vez, quien invadió su boca con sus labios, posicionando sus manos en la mandíbula y cuello del más bajo. - ¡Sueltame, ahora..!