•¿traidor?•|| [kaeluc] ||

02

Era pronto a la mañana la cual soltaba algún que otro rayo de sol haciendo así despertar a nuestro somnoliento usuario de parche.Gracias a que durmió en su campamento no tuvo oportunidad de ir a pequeña casa a asearse así que lo primero que harías sería ir directamente allá para así cambiarse de ropa,no quería correr el riesgo de que lo hayan descubierto y aparecer allí llamando la atención con sus ropas típicas de Capitán de Caballería.
Lo que no se esperaba es que una vez al llegar a su hogar,cuando cruzó su puerta observó todo un desorden dando así a entender que alguien había entrado y revisado todo.Cuando se dió cuenta de esto fue corriendo a su habitación para así abrir todos los cajones de su pequeños escritorio donde escondía en una pequeña rejilla algunos papeles de información y planos de Mondstard,pero estes ya no se encontraban en su respectivo escondite haciendo así enfurecer al moreno.

-Mierda,joder...

Narra Kaeya
¿Habrán sido esbirros de la Orden del Abismo?se habrán asegurado de que si por casualidad nos descubrieron el plan por lo menos tener todos los informes a su propia mano,o por lo menos eso espero.
Me dispuse a asearme lo más rápido posible,si no fue la Orden del Abismo la que estuvo aquí a media noche sería un problema que los que hayan sido entrarán ahora cuando estoy desprotegido.Una vez ya equipado con ropas cómodas y un arma escondida por el medio de estas ya estaba preparado para partir.

Narrador Omnisciente
El moreno caminaba por los caminos de Aguaclara dirigiéndose a la ciudad principal.Vestía una camisa gris dejando ver una parte de su pecho,un pequeño corsé,acompañado de un pantalón negro más unas botas altas todo ello tapando un poco su figura con una fina capa con capucha la cual no llevaba puesta,se la pondría si tuviera que huir de la ciudad y reunirse con los de la Orden del Abismo.

Estaba cruzando el puente típico para llegar a la entrada de la ciudad cuando se encontró con una pequeña niña con orejas de elfo,ropa roja y una mochila de cuero a su espalda la cual sujetaba un pequeño peluche redondo.Klee saludo alegremente a Kaeya haciendo así que el de cabello azul se detuviera a pasar un rato con la pequeña y así aprovechar para saber cómo estaba la situación con su reputación ya que la pequeña siempre andaba por dentro de los muros de la ciudad a menos que un alquimista la llevará a otro lado de la mano.

-¡¡Pirata Kaeya!!-gritó la pequeña corriendo a los brazos del mayor siendo así elevada en ellos-.

-¿Ahora soy pirata?¿No era capitán?-cuestionó el moreno con una sonrisa burlona en su rostro-.

-Si,es cierto,pero es que pareces más un pirata por tu parche,pero también eres el Capitán de la Caballería...¡Ya se!ahora serás..¡Capitán Pirata Kaeya!

La joven al soltar ese nombre tan largo no pudo evitar hacerle soltar una pequeña risa al contrario contagiando a la menor.

-Perfecto,solo falta Lisa pero está bien,ella no participará en esto,se quedará haciendo papeleo de la biblioteca.

-¿Que tienes pensado hacer?-pregunto el mayor de la sala-.

-De momento solo buscarlo y darle el castigo que se merece a parte de interrogarlo.Ayer mandé a media noche a uno de nuestros escuadrones a revisar su casa,pero Kaeya es listo,no estaba allí estaba vacío todo salvo su habitación,había esto.-la rubia dejo cuidadosamente sobre la mesa unos informes y planos de lo que parecía ser rutas,horarios,nombres y algunas viviendas de los funcionarios de la Sede-.

-¿Que es eso?-cuestionaron un viajero de cabellos dorados y la caballera exploradora-.

-Básicamente son papeles con casi toda la información confidencial de la Sede de los Caballeros de Favonius...-habló el pelirojo mientras se acercaba a la mesa y agarraba los papeles mientras los observaba seriamente-.¿Cómo los consiguió?

-Kaeya es muy listo,creo que sería capaz de memorizarse un simple horario y así saber cuándo poder entrar y salir de mi despacho sin que nadie se diera cuenta.O por lo menos hasta ayer,supongo que no contaría con que Sharon estuviera por aquí y no le hizo caso.
Ahora que todos los papeles han sido puestos sobre la mesa voy a asignaros algunos caballeros y lugares donde hacer la búsqueda.Seguramente no estará muy lejos si no descubrió que lo descubrimos.

Una vez todos los pasos hechos cada uno se fue con su respectivo escuadrón a la entrada de la ciudad donde esperaba un caballo para cada líder.Pero lo que no se esperaban era ver al sujeto que buscaban justamente al otro lado del puente sujetando a la pequeña Klee en brazos mientras los dos reían.

-¡Kaeya Alberich,ex Capitán de Caballería.Aléjate de esa niña ahora mismo y entrégate por traicionar a nuestra nación.-soltó elevando la voz la Gran Maestra Intendente-.

El grito que había soltado Jean puso en alerta al moreno haciendo que se que se agachara dejando a la pequeña de pie en el suelo pero sin soltarla.

-¿No le da vergüenza a la Gran Maestra Intendente hablar de un tema tan delicado en frente de las puertas de la ciudad con una niña delante,y aún encima gritando?-kaeya no gritaba pero se podía escuchar perfectamente lo que decía con su mítica sonrisa-.

El comentario que había dicho en contrario había molestado a la Maestra Intendente teniendo como respuesta que empezara a acercarse al de pelo azulado.

-No te acerques Jean.-dijo seriamente el moreno mientras sacaba una pequeña cuchilla escondida en su bota y lo ponía en el cuello de la pequeña-. Sino,la mato.

- ¿Capitán Pirata Kaeya?..

La pequeña Klee miro al señor Alberich de una forma confusa y aterradora, él lo vio normal,una de sus personas favoritas le estaba poniendo una cuchilla al cuello.

-Mierda Klee..¿Por qué me tuve que encontrar contigo y no con otra persona?-susurró el fugitivo mientras se acercaba al borde del puente-.

-Kaeya..No te atreverás a lastimarla.-habló Amber avanzando cuidadosamente para así ponerse al lado de Jean-.

-Tienes razón Amber,no me atrevo.

Seguidamente de esa oración el moreno soltó a la niña apartandola a un lado ilesa y así saltar puente abajo y poder nadar a la entrada de las alcantarillas de la ciudad.Gracias a que había robado algún que otro plano subterráneo se aprendió de memoria cada una de las entradas y salidas que poseía Mondstard tanto en la superficie como bajo tierra.

-Encuentrenlo,Kaeya no es un buena nadador,no puede irse lejos y menos con su visión.-ordenó Diluc-.

El jefe de la taberna tenía razón,Kaeya no era un nadador envidiable y su visión cryo lo dificulta aún más a la hora de nadar aún que no le dificultó a la hora de deshacerse de los barrotes de la entrada de la alcantarillas, él se pudo colar solo aprovechando que era de cuerpo esbelto.
Tras correr e ir viendo en rejilla por rejilla por fin vio un lugar libre de soldados, detrás de la famosa taberna,se dispuso a salir y esconderse dentro colándose por una ventana vieja.Tan pronto como entró se encontró con un Diluc con los brazos y piernas cruzados,una mirada fría y enfadada, sentado en una silla al frente de la entrada del local.

-Te estaba esperando.

-¿Diluc.?
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