CAPITULO II

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— ¿TU? ¿PREMIO ANUAL? —

Hydra no pensó que el primero de septiembre llegaría rápidamente. Regresaría a Hogwarts y terminaría sus estudios. Esta feliz porque después de tanto tiempo vería a Eliza, estaba preocupada porque ella no respondió ninguna de sus cartas y algunas veces su lechuza regresaba con la carta.

— Son mi más grande orgullo. — Dijo Narcissa mientras le daba un beso en la frente a cada uno de sus hijos y los dejaba subir a la locomotora escarlata. Draco e Hydra se dieron una última mirada y cada quien comenzó a caminar hacia su compartimiento de siempre.

Cuando Hydra llegó aún no estaba Eliza y solo pudo fruncir el ceño. Ella usualmente llegaba antes que ella pero ese año parecía ser la excepción, subió y bajo sus hombros y decidió acomodar su baúl y tomar la insignia mientras se sentaba a esperar a su mejor amiga.

El expresso ya había emprendido marcha y la chica Malfoy estaba aún sola. Comenzó a pensar que la chica Weasley no asistiría a Hogwarts cuando alguien entro al compartimiento.

— Hydra. — Dijo Eliza con una sonrisa y se lanzo hacia su mejor amiga. No supieron cuánto estuvieron abrazadas pero cuando se separaron Hydra pudo notar que el cabello pelirrojo de Eliza se encontraba más largo.

— ¿Porque no respondiste ninguna de mis cartas?. — Preguntó la Malfoy mientras ambas se sentaban y la Weasley suspiraba.

— No estuvimos en nuestra casa, estábamos con...

La puerta del compartimiento se abrió haciendo el ruido suficiente para interrumpir a la chica. Era Adrian Pucey.

— Eliza. — Saludo a la pelirroja y después miro a la rubia. — La reunión está por comenzar.

Hydra se levantó de su asiento y miro a su amiga mientras le enseñaba su insignia de premio anual. Eliza sonrió mientras la felicitaba.

Después de salir del compartimiento junto a Pucey camino hasta el compartimiento de prefectos. Tenía la duda de quién era el otro premio anual ya que estaba segura que sería Adrián pero ahora no tenía la menor idea.

Cuando llegaron al compartimiento vio que la mayoría de prefectos estaba ahí y solo había alguien que no debía estarlo.

— Sal de aquí, Weasley. — Ordenó la chica Malfoy mientras le señalaba la puerta.

— No creo que debas echar al otro premio anual. — Fred dijo mientras señalaba su insignia colocada descuidadamente sobre su camisa.

— ¿Tu? ¿Premio anual?. — Hydra estaba totalmente confundida y cada vez entendía menos las decisiones del viejo Dumbledore.

— Créeme que tuve la misma reacción.

Hydra miro a Fred y cuando entraron los últimos prefectos la reunión comenzó.

— Aún no encuentro las razones de porque nombrar premio anual a tu hermano. — Hydra dijo una vez más mientras bajaba del tren junto a Eliza.

— Créeme que todos estábamos totalmente sorprendidos. — Eliza comenzó a hablar. — Realmente Dumbledore si está tan loco como lo pintan en el profeta.

Eliza rió mientras junto a su amiga subieron a un carruaje dónde después subió Draco.

— Eliza, ¿que tal?. — Saludo mientras se acomodaba su corbata con urgencia.

— Draco.

El camino hacia el colegio en carruaje fue rápido y cuando bajaron solo caminaron al gran comedor donde se sentaron y comenzaron a ver la selección. Era difícil verla y no querer dormirse de lo aburrida que se vuelve.

— Ay, por Merlin, voy a vomitar. — Dijo Eliza mientras miraba a la mesa de los profesores y cuando Hydra hizo lo mismo vio lo que su amiga veía.

— Es Umbridge, es un sapo viejo del ministerio, mi padre la conoce y algunas veces me ha saludado cuando voy al ministerio. — Eliza asintió pero jamás quitó la mueca de su rostro. El aspecto de la empleada del ministerio era un poco desagradable a la vista.

La selección termino y Dumbledore no tardo demasiado en ponerse de pie para dar su discurso anual, el mismo de siempre, pero, no duro demasiado ya que Umbridge comenzó a toser falsamente hasta que ella misma comenzó a dar un discurso completamente distinto y confabulador, totalmente diferente a algo que diría el viejo Albus Dumbledore.

– ¿Lo comprendiste? – pregunto Eliza a la rubia. – ¿Piensas lo mismo que yo?

– Sin duda alguna, Eliza.

Hydra no pensó que podía existir algo peor que tener que compartir la torre de premios anuales con algún Gryffindor, pero si existía, y era compartirla con Fred. Era una cosa muy distinta, el pelirrojo se ponía insoportable o tal vez solo quería irritar a la rubia.

La única noche tranquila fue la primera, ya que después del banquete de bienvenida el chico durmió en su habitación en la torre de Gryffindor y ella pudo disfrutar la tranquilidad de el lugar, pero, los días siguientes fueron aun mas insoportables, aparte de que George se la pasaba la mayor parte del tiempo ahí, también escuchaba sus quejas sobre Umbridge, y aunque, Hydra no estaba en desacuerdo estaba llegando a su límite de paciencia.

– ¿A que hora te vas, Weasley número dos? – cuestionó la Malfoy hacia George.

– Creo que... – el chico parecía pensar. – Mañana cuando sea la hora del desayuno.

Después, ambos Weasley siguieron hablando mientras anotaban cosas sobre un pergamino.

– Pues que lastima – dijo la rubia. – Quiero que te vayas ahora.

– ¿Por cual razón te quieres quedar sola con Freddie?

– Por ninguna – decía ella mientras se sonrojaba. – Quiero descansar y ustedes dos juntos no me dejan.

– Vete, Georgie – Fred dijo.

– Claro, haremos eso... ¡¿Que?! – George dijo de repente. – ¿Le vas a hacer caso?

– Mañana hablamos – dijo Fred mientras sacaba a uno de sus trillizos de la torre, al volver Hydra asintió en su dirección.

– Gracias y buenas noches, Weasley numero tres.

Después volvió a su habitación y por fin pudo conciliar el sueño.

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No me he olvidado de Hydra y Fred, solo había perdido la inspiración con este fic y por fin pude actualizar.

Espero y les haya gustado, besitos<33

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2023 ⏰

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Constellation | Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora