[Pt.1] Tsukasa Tenma -≫ HM: Project Sekai

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N/A:
"Showtime!"

Viva el amor, viva el circo, vivan los rubios ruidosos, viva Tondemo Wonderz, viva WxS

Tsukasa: mi pareja.
Saki: nuestra.

Entoncesss, ha pasado un tiempo. No voy a aburrirlos con la catastrófica vida de una universitaria promedio, así que les diré que estoy bien, sólo con un bloqueo (y algo de pereza, la verdad). Me tomaré más con calma este pasatiempo, aún así gracias por seguir aquí :')

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Las luces de la mayoría de las atracciones ya estaban apagadas, dandole al parque una apariencia lúgubre y aterradora a pesar de que hace unas horas irradiaba de vida y energía. Los visitantes ya se han ido y el staff se encarga de cada una de sus propias tareas antes de poder irse a casa y llamarlo un buen día de trabajo. Todos a excepción de dos jóvenes en particular, se habían escabullido y escapado del ojo de todos y su paradero era ahora desconocido, pero las sospechas no recaían en la teoría de que ambos estuvieran en el mismo sitio o que se hubieran escapado de sus labores para verse específicamente, y sin duda, esa era la mayor ventaja que tenían a su favor en ese momento.

Tsukasa no era del tipo que evade su deber ni de dejar cosas a la mitad, pero esa vez sus prioridades estaban bien marcadas, y por tan sólo un día se dio el lujo de no tener el cien por ciento de su cabeza metida en el trabajo. Contradecía su propia disciplina auto impuesta, obviamente, pero aún así ahí estaba, detrás del edificio de la tienda de regalos más grande de todo el parque, temblando cómo si el invierno lo hubiera atrapado de imprevisto a mitad de un día soleado.

Los faroles se estaban apagando poco a poco, dejándolo en una oscuridad literal junto a las tinieblas del pesimismo que le susurraba que eso era una mala idea, ¿pero cómo se supone que se escape ahora? No había marcha atrás, y por eso tuvo que respirar hondo, inflar el pecho, enderezar la espalda, y fingir que no se estaba tragando de vuelta las enormes ganas de vomitar que sentía proviniendo desde el fondo de su estómago.

Incluso a las estrellas se las llegan a comer los nervios de vez en cuando.

Pero no debería llegar al punto de que el discurso que tanto había practicado en su hogar se le atorara en la garganta, hasta incluso estar congelado en el mismo sitio desde hace media hora y sin haber logrado decir algo coherente.

El muñeco de felpa es estrujado entre sus manos sin piedad, se aferraba a él cómo si su vida dependiera de ello y sus ojos vagaban por los alrededores, evitando por completo el contacto visual. Hace un rato había dejado el pequeño ramo de flores en tus brazos cómo su primer acercamiento, pero por alguna razón verte sostenerlas con tanto cuidado y aprecio le hizo sonrojar de la nada, arrepintiéndose y pensando de más, tal vez estaba siendo demasiado cursi, o puede que incluso esté actuando de manera muy seca. No tenía ni idea, y esa incertidumbre le atormentaba el corazón.

La lista de pasos por seguir que Saki le había dado no era para nada extensa (incluso recuerda haber alardeado sobre lo fácil que sería), pero ahora ve que es una situación eterna que lo atrapa más y más en un ciclo sin fin de dudas y miedo.

Miedo al rechazo.

No sabes cuánto agradecía que las luces ya se hubieran apagado, y aún así la lejana iluminación de la ciudad no le permitía esconder la vergüenza en su rostro por completo.

El rubio inhaló con ganas antes de intentarlo de nuevo.

—... ¡S-Ser una estrella implica tener f-fuerza de voluntad y saber leer el momento y la hora para hacer a-apariciones, pero... !— ¿Cuántas veces había fantaseado con ese escenario?, ¿cuántas veces había soñado por cómo reaccionarías y por lo que le dirías? Hace mucho había perdido la cuenta, y creyó qué tal vez eso se convertiría en un mayor problema sino tomaba cartas en el asunto. Y ahí estaba, con el arrepentimiento comiéndoselo vivo.—... a veces, yo... e-en los días menos transitados, para no afectar nuestro trabajo y para no molestarte... me escabullía a tu puesto, y... — Todo su cuerpo está temblando, el bochorno en su rostro y el sudor en sus manos no podían ser una buena señal, intentar verlo cómo si estuviera actuando una escena romántica no sería justo, no para ti, ni para lo que realmente sentía.

-≫One Shots; Male!Reader 《¡Varios!》Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora