¿Cómo nos arreglamos?

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Como era costumbre, vigilaba los entrenamientos de mis hombres, todos con una férrea disciplina, justo como me gusta. Pues si algo he aprendido de la Shogun, tajantemente es que cualquier fallo puede apartarnos de la eternidad.

La mayor parte del tiempo durante la guerra me la pase encuartelada o dirigiendo los combates, ahora que se ha firmado la paz puedo regresar a dar algunos rondines en la ciudad, lo que no es muy aburrido, aunque claro, el objetivo no es divertirse, sino estar al pendiente de que todo esté en perfecto orden.

Lo único malo es que ya desde temprano, y apenas comenzando mis paseos, pude ver en uno de los postes de luz un letrero muy en particular y que conozco perfectamente al autor del mismo. Decía "Tonta Tegu, enfréntate a mí en un duelo, ¿o acaso eres gallina? Gallina". Sí, inconfundiblemente era de Itto, con el simple hecho de poner esos carteles en lugares no autorizados me da la justificación para meterlo preso, y sin duda alguna es algo que disfrutaría pero...ah, ya me siento cansada de estresarme por culpa de ese tarado.

Eso sí, otro motivo muy fuerte por el que arresto a Itto muchas veces sin justificación es...por el cobro de la fianza, por supuesto. Aquí en Inazuma durante un tiempo reinó la corrupción, y hasta yo misma tuve que ser parte del sistema...por conveniencia propia. Pero no me malentiendan, yo jamás aceptaría ni un solo mora, y mucho menos si eso podría hacer perder a la Shogun, siempre castigué severamente los actos de corrupción en mi unidad, pero...aquí el asunto es diferente.

Como de costumbre, arresté a Itto por desorden público, incluso su vaca también pagó los platos, así que mis hombres estaban escoltando a esos dos bueyes a su celda.

-¡Vamos pollito color carbón, enfréntate a mí, lucharé por mi libertad de ser necesario!

-Provocar a una oficial del ejército de su Excelencia...eso añade otros tres días de cárcel y dos semanas de servicio en el Ejército de la Shogun.

-¡O-oye, n-no lo decía en serio! ¡Vamos Sara, somos amigos, ¿no me dejarás ir?!

-No. Uno de mis muchachos te esperará para tu servicio. Barrerás el cuartel, lavarás los baños, y limpiarás las espadas y lanzas de mis hombres. Así que diviértete con eso, Oni.

-¡Oye, vuelve para acá! ¡Torito Guapo, ¿puedes romper la pared para salir de aquí?!

-Muuu.

-¡Oye, ¿qué importa si nos aumentan la cadena?! ¡Eso solo será válido si nos atrapan!

Al salir de la prisión, suspiré pesadamente, mirando mi reloj. Tendría que quedarme un rato más, lo que me era completamente fastidioso ya que eso significa soportar al tarado del Oni. Como fuera, para mi sorpresa, una chica muy linda iba corriendo a toda prisa, ¿se habrá perdido? Como me pareció atractiva, sería amable con ella, algo que no suelo hacer.

-Oye linda, ¿estás perdida? -Le dije apenas se detuvo frente a mí. -Esta es la cárcel, y aquí suelo mandar yo...así que no me obligues a arrestarte por alboroto, ¿de acuerdo? No te ves problemática, así que sé una angelita y pórtate bien.

-No, no estoy perdida, general. Sé de usted, Kojou Sara, ¿ahora también funge como policía? Esa no me la esperaba, ¿y alboroto por qué? En todo caso, el que lo haría sería el idiota de mi jefe.

No me esperaba esa respuesta de ella, así que me enderecé, aclarándome la garganta. Pensé que sería una chica asustadiza y de la que me podría reír fácilmente, así que me controlé un poco más.

-Bien, bien. Solo era una pequeña broma, chiquilla. -En realidad no, tendría que arrestarla por ser tan linda y alborotarme a mí. -En fin, ¿quién es tu jefe?

Drabbles sobre Genshin impact (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora