La Distancia Entre Nosotros

Capítulo 23: Arena

Mientras Tsunade atendía a Gaara, los tres hablaron sobre lo ocurrido días atrás. Gaara les explicó el porqué de su visita y cómo se vio obligado a combatir.

-muchas gracias Tsunade-san-
-no es nada, descansa por favor. Iré a ver a nuestro chico problemático-
-dígale que iré pronto-
-de acuerdo-saliendo de la habitación.

Una vez que ambos líderes quedaron a solas. El enigmático hombre de mirada gris, se dirigió a su cuñado.

-muy bien Shikamaru, ¿qué querías decirme?-
-esto es algo muy delicado. Necesito que me escuches muy atentamente-
-claro-
-seré directo contigo. Naruto ha perdido parcialmente su memoria. Sus recuerdos llegan hasta unos cuantos meses después de la Cuarta Gran Guerra Ninja. No recuerda ser el Hokage, haberse casado, ni tener hijos-
-Dios... ¿lo dices en serio?-
-me temo que sí... nos encontramos ante el Naruto de 19 que aún lucha por conseguir su mayor sueño-
-es increible-
-lo sé, pero es cierto-
-¿y Hinata?-
-dada la situación de Naruto, ha decidido mantener distancia, para no generar conflictos-
-es una buena chica...-sonriendo.
-Hinata ha demostrado ser una gran mujer-
-bien, ¿qué quieres de mí?-
-te pido que no le digas nada innecesario, por favor-
-descuida, no quiero causar ningún conflicto-
-gracias Gaara-
-¿qué hay del muchacho?-
-¿te refieres a Boruto?-
-no, me refiero al otro...-
-Kawaki... bueno, Naruto no sabe que es su hijo adoptivo, cree que es otro ninja más de Konoha-
-comprendo-
-bueno, te dejaré que descanses-
-gracias-
-luego te llevaré a casa-
-¿a tu casa?-
-sí, te quedarás con nosotros mientras estés aquí-
-que lastima-
-¿quieres quedarte en otro lugar?-
-no, descuida-
-...-

Gaara permaneció en el despacho de la Quinta, mientras se reponía. Por su parte, Shikamaru dejó el hospital en manos de Tsunade y Sai. Debía verificar algo por sí mismo cuánto antes.

Poco después de recuperarse, el hombre de cabello fuego, se dirigió hasta la habitación del Hokage. En la puerta se encontraba Inojin reemplazando a Kawaki.

-¿y el muchacho?-
-¿disculpa?,... oh, Lord Kazekage, lo siento-se inclina levemente para saludar.
-descuida, quisiera pasar a saludar-
-adelante-
-gracias-

Gaara abrió suavemente la puerta de la habitación y allí encontró al bello hombre de cabellera dorada, durmiendo plácidamente. Camino hasta él, se sentó en su lecho y con suavidad, acarició lentamente el rostro angelical de su amigo.

-Naruto...-sonriendo.
-...-balbucea entredormido.
-Naruto... eres tan...-sonrojado.
-Kawaki...-
-no soy tu hijo-algo molesto.
-don...-
-buenos días...-aprieta una mejilla de Naruto.
-duele...-
-¿cómo te sientes?-
-Gaara... eres tu-sorprendido.
-sí, soy yo-sonríe ampliamente.
-puedo verlo-ríe.
-tus ojos son tan...-acaricia el rostro de Naruto.
-Gaara... ¿qué ocurré...?-sonrojado.
-te extrañé mucho...-
-¿de qué hablas?-riendo.
-te digo que te extrañé...-
-Gaara sólo han sido unas semanas...-sonriendo.
-no, para mí ha sido una eternidad-en tono serio.
-bueno, Gaara...-nervioso.
-no quisiera volver a perderte...-
-deja de jugar...-apenado. Se ríe nerviosamente.
-no estoy jugando... Naruto, yo te...-
-...-tragando saliva.

En ese momento, Tsunade interrumpió en la habitación sin anunciarse. Gaara, se apartó de Naruto, que aún respiraba agitado.

-lo siento, olvidé tocar-en tono seco.
-descuida, de todos modos ya me iba-
-Lord Kazekage, regresé cuando guste-
-lo haré... hasta pronto Naruto...-sonríe para el hombre de cabellera rubia.
-adiós Gaara...-
-...-

El imponente hombre dejó la habitación luego de dirigir una última sonrisa a Naruto, quien lo observaba confundido. No sabía que pensar realmente, porque aquella sonrisa le había parecido lo más bello que jamás haya visto antes...