Mala Suerte.

🥀Capítulo Cinco🥀

—No me jodas, Clara—murmuró April con un brazo cubriendo sus ojos, esta acostada en el sillón, oliendo a alcohol, aún.

—Te juro—contesté desde la mini cocina que teníamos. Mi desayuno estaba a medio comer, puesto que, no he dejado de pensar en lo que pasó ayer con Daniel.

—¿Tu ex novio vino, te dijo que quería hablar y aceptaste?—puede que este con resaca pero sabía que estaba enojada.

—¡Me prometió que después de eso me dejaría en paz!—traté de justificarme.

—¡¿Y le creíste?!—se levantó de un salto, pero no avanzó ni dos pasos cuando puso una mala cara y se topó la cabeza con la mano—Ugh, tienes suerte de que este así, Clara porque en otras circunstancias, te hubiera matado.

—Lo siento—susurre—Te prometo que después de esto, no volverá a mi vida.

April me quedo viendo pensativa y molesta. Sabía que ahorita mismo estaba teniendo una batalla interna sobre lo que está sucediendo, y yo podía esperar lo que fuera. Si April no estaba a gusto con esto, entonces no lo haría.

—¡Bien!—dijo a la final—Tu ganas. Habla con él y después lo sacas de tu vida, ¿me entendiste?

Asentí aunque por dentro no quería hacerlo. ¡Mierda! Mi autocontrol es una mierda cuando se trata de él.

Al mediodía, recibí un mensaje de él.

Daniel: Estoy afuera. ¿Estás libre?

—Mierda.

¡Tenía aún pijama, no me he bañado y estaba hecha un desastre!

—Mierdaaaaa.

Que buen momento para aparecer, Daniel.

Por suerte no tenía clases hasta mas tarde, y había terminado de hacer todas mis tareas, así que si, estaba libre.

Clara: ¿No pudiste avisarme que ibas a venir un poco más temprano?

Su respuesta llega casi enseguida.

Daniel: Adelantaron el ensayo, solo podía a esta hora, lo siento.

Bufe y empecé a quitarme la parte de arriba de mi pijama.

Clara: Pues, llegas en un mal momento. Dame unos minutos.

Daniel: No me voy a ningún lado.

Rodee mis ojos y tire el celular a la cama. Me desnude por completo y corrí a bañarme. En tiempo récord, a decir verdad porque después de 10 minutos, estoy peinándome y acabando de vestirme.

Me mire en el espejo de mi habitación y respire hondo.

—Tu puedes, Clara—le dije al reflejo. Mis ojos miraban a una chica nerviosa y asustada.

No quería saber lo que me diría pero al mismo tiempo, quería respuestas.

—Es ahora o nunca.

Salí de mi habitación, y le dejé un nota a April, igual que un mensaje de texto pero ella casi nunca mira sus mensajes, ni sus llamadas.

Cuando baje a la puerta principal, pude visualizar su auto. Era el auto que siempre usaba para pasar de desapercibido. No sé si seguirá sirviendo esa técnica.

Respire hondo otra vez, sentí mis manos empezar a sudar, así que, rápidamente las limpie en mi jean. Tenía la garganta cerrada y no podía controlar los latidos de mi corazón.

Estoy jodida.

Mientras avanzaba a su auto, repase lo que iba a pasar. Hablaríamos y me dejaría en paz. Me bajaría del auto, sin mirar atrás, ni siquiera por una última vez. Punto. Nada más. Debo tener autocontrol.