-¡Wow! –exclamó mirándola. Ella se acercó y lo miró coqueta. Calum la tomó por la cintura y le plantó un beso en los labios –estás...

-¿Qué?

-Dios mío, estás bellísima. –dijo él. Le tomó la mano y la hizo dar una vuelta, admirando su belleza.

-Gracias por el cumplido –dijo guiñándole un ojo. Calum sonrió –siéntate amor, te traeré algo que te gusta mucho.

 Sirvió comida, charlaron y rieron. Calum la observaba, grabando cada detalle de ella en sí mismo. Calum se sirvió una copa de vino. Tomó un sorbo sin dejar de observarla minuciosamente. ¿Cómo podía ser tan jodidamente hermosa?

-Está delicioso –dijo Calum sonriéndole a _____. Ella sonrió complacida.

-Me alegra que te guste –dijo ella. Calum tendió su mano sobre la mesa, y ella la tomó con gusto. El muchacho acarició con sus dedos el dorso de la mano de la chica. –Calum. –él la miró atento. –Quiero que vivas conmigo en el apartamento que tendré. –ella se mordió el labio coqueta, mientras él procesaba lo que ella había dicho ¿realmente quería vivir con él? Calum estaba callado, _____ en un principio pensó que no quería, pero él sonrió luego de eso.

-¿Enserio? –preguntó emocionado. Ella asintió –Amor... estaría encantado.

-Lo haremos –dijo ella. Terminaron de comer.

-¿Damos un paseo? –preguntó él. Ella sonrió y asintió. Calum tomó la mano de la chica y salieron del apartamento.

 Nueva York era maravilloso de noche. Las luces de cada una de las publicidades y edificios iluminaban el lugar y le daban ese aspecto propio de una ciudad que está viva de noche. Calum pasó el brazo alrededor de su novia y le dio un beso en la frente. Extrañaría un poco Nueva York, aunque no cambiaba la vida más relajada de Londres. Aun así, lo había pasado de maravilla.

-Tengo una sorpresa para ti –dijo ella.

-¿Otra?

-Sí, sé que te gustará. –ella sonrió mientras sacaba algo de la cartera. Entonces tomó los papeles y se los enseñó. –iremos al piso más alto del Empire State. –Calum abrió los ojos como platos y sonrió. Se comenzó a reír. Era algo miedoso a las alturas, pero definitivamente no se perdería eso.

-Eres maravillosa –dijo embobado. La agarró por la cintura y le plantó un beso.

-Vamos, estamos en la hora –dijo ella agarrándole la mano. Caminaron hasta llegar a la Quinta avenida, con la calle West 34th Street y miraron el Empire State en todo su esplendor. Se dirigieron a la entrada, la emoción se hacía parte de ellos. Había una fila de personas, así que se pusieron allí. Se registraron en la entrada por el personal de seguridad, quienes les proporcionaron mapas, y algunos recuerdos del edificio. El edificio contaba con 73 ascensores. Así que los condujeron por los pasillos para ir al observatorio de la construcción. Calum estaba un poco nervioso, su miedo a las alturas le podía jugar una mala pasada. Tomó con más fuerza la mano de su novia cuando subieron al ascensor.

-Los ascensores son algo rápido ¿estarás bien? –preguntó _____. Calum asintió sacudiéndose su cabello con la mano, algo que solía hacer cuando estaba nervioso.

-Se tarda en subir cuarenta y cinco segundos al piso ochenta –aseguró un hombre del personal del edificio. A Calum casi se le salieron los ojos de sus cuencas. ¿45 SEGUNDOS? Dios, sintió que tendría un ataque cardíaco ahí mismo.

 El ascensor llegó, junto a ellos subirían una pareja con un niño de alrededor de diez años y ellos. Calum tomó una bocanada de aire y entró.

Estaremos Siempre Juntos {Calum Hood y tú} // 4ta TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora