Todo ocurre en esa habitación

Start from the beginning
                                    

Seguí gritando a diestro y siniestro, algunas frases apenas tenían sentido.

-Toma.

Regulus me extendió una cajita cuadrada pequeña. No la cogí, pero me quedé flipando un pelín.

-¿Qué haces?

-Es un regalo.

-No es mi cumpleaños.

-Te dije que tenía algo para ti.

-No lo quiero -me cruzo de brazos como una niña pequeña.

-Snape...

-¡No pienso irme de aquí! -grita-. Haced vuestras cochinadas en el baño.

-Ese baño también lo utilizas tú -le recuerda Regulus.

-Sois asquerosos...

Severus no tenía intención de irse, pero mejor para mi. No quería quedarme a solas con Regulus y tener otra conversación incómoda como la última, de la cual parece que se había olvidado...

Lo único a lo que no dejo de darle vueltas es que fui tan estúpida como para confesarle mis sentimientos y él no dijo nada al respecto, ni siquiera le dio la importancia que yo le hubiese dado.

-No seas tan tozuda y abre la caja -me pide Regulus-. Si no te gusta se lo doy al sirviente -señala a Snape.

Abrí con cuidado la caja. Podría ser algo muy bueno, o bien puede saltarme una araña. Espero que no sea eso, porque el único resultado sería una servidora destrozando la habitación para matarla.

-¿Bombones?

-De dulce de leche y cereales -responde orgulloso-. Sé que son tus favoritos.

-Estos son muy difíciles de conseguir, y también muy caros -estiré la mano con la caja-. No puedo aceptarlo.

Regulus se limitó a sonreir.

>>¿Cómo sabes que son mis favoritos?

-Secreto profesional.

-Le preguntó a Dumbledore -responde Snape.

Estaba tan despistado que Regulus le lanzó un zapato a la cabeza y no pudo esquivarlo, así que terminó con la cara estampada en el cabecero.

-Tengo curiosidad -dice Regulus-... ¿por qué te gustan tanto?

-Me traen buenos recuerdos. Durante el primer año, Dumbledore me regalaba uno la cada vez que me echaban de clase.

-Viejo chiflado -susurra Severus.

-No conozco a nadie más inútil que tu -le dice Regulus-. ¿Por qué no usas tu varita?

-Porque no conozco un hechizo que elimine fluídos corporales -responde asqueado-. Ni con un fregotego.

Desde mi punto de vista, la escena era graciosa. Estaban riñendo como un matrimonio rancio. Como no me hacían caso, creí que sería buena idea irme, pero Regulus se dio cuenta.

-¿A dónde vas?

-A ningún lado en especial, pero no quiero molestaros. Seguro que tenéis cosas que hacer.

-No/Sí -respondieron a la vez. Ya os imagináis quien dijo cada cosa.

-Quédate conmigo -me pidió Regulus.

-Puaj... no creí que fueras tan cursi con esta sangre sucia -dice Snape.

La cara de Regulus cambió en microsegundos. Esta vez se contuvo, seguramente porque yo estaba delante, pero eso no le impidió utilizar la varita.

-Levicorpus.

Snape voló cabeza abajo hasta fuera de la estancia. Después cerró la puerta para que no pudiese abrirla. Es magia demasiado avanzada para mi, pero este chico es un crack.

>>Imbécil.

-No entiendo por qué te enfadas -me siento en una silla de escritorio-. No dijo nada que no supiéramos.

-No tiene derecho a decir nada de ti, y mucho menos sabiendo que le gusta Lily Evans.

-¡¿Cómo sabes eso?! -me sorprendí.

-¡¿Tú lo sabías?! -quedó tan sorprendido como yo.

-Eeeh... sí, me entero de casi todo -confesé-. No tengo otro entretenimiento. ¿Pero tú cómo lo sabes? Se supone que lo tenía en secreto.

-Porque le leí la mente -responde abriendo la caja de bombones-. Cómetelos, se nota que te mueres por hacerlo.

No puedo forzarme más a no comer ese delicioso chocolate, así que me senté pegada a él y me metí el primer bombón en la boca.

-Llevo años sin comerlos... apenas recordaba su sabor.

-Te daré tantos como quieras.

-Estás loco -río-. No quiero que gastes galeones en mi. Me siento mal cada vez que pienso lo que te pudo costar esto.

-El dinero no es problema para mi.

Me quedé mirandole mientras jugaba con el lazo que traía la caja.

>>¿Qué te preocupa?

-Solo son tonterías mías -me excusé.

Me sujetó la mano. Con lentitud pegó sus labios a ella dejando un beso. Eso me puso tan nerviosa que me recorrió un escalofrío por la espalda.

>>¿Por qué eres amable conmigo?

-Quieres escucharlo de mi boca, ¿verdad? -susurra-. Te lo diré -se acercó demasiado a mi, casi rozando mis labios-. Eres el amor de mi vida.

Tiró de mi blusa pegándome a él y ocurrió algo con lo que solo había soñado... me besó.

Al principio solo pegó los labios, pero lentamente hizo hueco mordiendo y lamiendo hasta llegar a mi boca.
Movió su lengua dentro de mi y seguí su juego hasta que paró.

>>Espero que te quedase claro.

Quitó el hechizo de la puerta y se tumbó en la cama tranquilamente, como si no hubiera pasado nada especial.

-Llevo treinta minutos intentando entrar -se queja Severus-. ¿Puedes dejar de echarme de mi habitación cada vez que quieras hacer algo con tu ligue?

-Es mi novia.

-¡¿Que es qué?!

Snape y yo le miramos igual de sorprendidos. ¿En qué momento había ocurrido? No me malinterpretéis, me gusta como sonó de su boca, y es una fantasía tener a un chico que sea dulce y tenga autoridad.

>>¡Aleluya! -grita Severus-. A ver si dejas de hablarme de ella por un maldito día.

Miré a Regulus. Este me guiñó el ojo.

-¿Hablas te mi? -pregunté.

-¿Hablar? Tss... ojalá solo fuera eso -responde Severus-. ¿Con cuál de todas las formas te pidió salir?

-Cállate ya -manda Regulus.

Snape solo suspiró y se metió al baño. El pobre chico estaba sudando de tanto limpiar.

>>Te has quedado sin palabras -se burla.

-¿Y ahora te das cuenta? -me tiro panza arriba en la cama-. Muchas veces no te entiendo. Me quieres decir las cosas, pero te guardas todo. Parece que solo me dices lo que crees que quiero oír.

-Solo intento hacerte feliz, y lo que digo es lo que pienso. Además -se incorpora para ponerse sobre mi-, me encanta verte cuando te pongo nerviosa. Ahora solo tengo que descubrir tus puntos débiles.

-Ni se te ocurra.

Dicho y hecho... el muy capullo empezó a hacerme cosquillas y, aunque me moviese como una culebra, no me soltó hasta que escuchó la puerta del baño.

-¿Todavía sigues aquí? -Severus sale del baño-. A este paso terminarás mudándote con nosotros.

Regulus Black y tú [COMPLETA]Where stories live. Discover now