Un día padre y hija.

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Al día siguiente.
Narra León.
Elisa pasó la noche con nosotros. Tenemos miedo que vuelva a tener esa pesadilla. Ella ha sido un bebé muy fácil y tranquila. Hoy estaremos los dos juntos. Ella siempre ha estado con Camilla. Era hora de pasar tiempo con mi pequeña. La desperté y ella me abrazó muy fuerte.
Elisa: Papá.
León: Mi pequeña hoy pasaremos un día los dos solos. Sin tus hermanos y sin tu madre. Voy a cambiarte de ropa y ponerte guapa.
Camila: Buenos días cariño. Estás vistiendo a Elisa.
León: Hoy me he perdido el día libre. Hoy quiero pasar tiempo con mi pequeña. Además hoy tiene que preparar la fiesta de cumpleaños de Bruno y Gael.
Unos minutos después.
Ya todos estaban despiertos y vieron a Elisa con un vestido muy bonito.
Amelia: Mamá ese vestido iba a ser para hermana pequeña.
Megan: Hija yo le regalé ese vestido a tu prima. Ella no tiene muchas cosas bonitas. Porque toda su ropa fue quemada por Flora.
León: Nosotros desayunamos fuera. Tengo su pañalera lista y su carrito en el coche.
Bruno: Papá quería que nos ayudáramos con los deberes y jugar a los videojuegos.
León: Hijo voy a pasar a tiempo con tu hermana pequeña. No tiene deberes porque no los hemos apuntado en la escuela. A los videojuegos podemos jugar otro día.
Gael: Papá cuida de mi hermanita es un poco tímida.
Gael era muy apegado a Elisa. Era el más pequeño de los hermanos y siempre protegía a su hermana menor.
León: Nos vemos más tarde familia. Volveré sobre las 4 de la tarde.
Camila: Tienes todo lo que necesita ella. Recuerda que es alérgica nuestra hija.
León: Si cariño.
León cogió a Elisa y la subió al coche. Allí la sentó en su silla para bebés. Se fueron a desayunar en un bar cerca de un colegio. Después de desayunar se fueron a esa escuela. Era para apuntarlos a los tres. Se reunió con la directora.
Marta: Hola, señor Smith. Quién es esta pequeña tan bonita.
León: Se llama Elisa es una bebé especial. Quiero que tenga un tutor. Aquí tiene los papeles firmados por mí y mi esposa.
Marta: Está bien. Llamaré al chico de prácticas. Él tiene experiencia con los niños especiales.
Unos minutos después.
Un chico de 20 años apareció por la puerta y Elisa se acercó a él.
Harlen: Tu debes de ser Elisa la niña que pusieron para ayudarla en todo el proceso de esta escuela. Usted debe ser el señor Smith. Soy Harlen tutor para los niños especiales.
Elisa: Harlen.
Harlen: Te has aprendido mi nombre. Muy bien Lis.
Marta: Ellos podrían empezar dentro de tres días. Elisa estará en un aula con niños de dos años. Según su historial médico ella es una niña inteligente. Harlen vas a estar con ella. Su maestra os mandará fotos de todas actividades que ellos hagan. Tendrán que llevar el uniforme de la escuela.
León: Está bien. Iré a comprar el material de los tres. Y por la tarde iremos a buscar los uniformes. Muchas gracias y hasta dentro de tres días.
Harlen: Adiós pequeña. Recuerda que siempre estaré a tu lado.
Salieron del colegio y Elisa se había quedado dormida. Se fueron al centro comercial. Entran en una tienda para comprar los materiales escolares.
León: Pequeña que mochila quiere. Voy a hacer una videollamada con mamá. Así tus hermanos podrían elegir su mochila.
Elisa: Papa quiero esta.
León: Okey pequeña.
Camila y los mellizos: Cariño y papá aquí están.
León: Qué hacen aquí. Ya los niños están apuntados en la escuela. Elisa tendrá un tutor y estará con ella. No quiero que vuelva a sufrir.
Camila: Pequeña me has echado de menos.
Elisa: Papa mira.
León: Veo que has visto tus materiales escolares. Vamos a ponerlos dentro del carrito.
Camila: Elisa, nosotros estamos aquí. Qué pasa.
León: Creo que está centrada. Hija tu mamá y tus hermanos se van unir a nosotros.
Elisa: Papa.
Ella cayó al suelo y empezó a llorar. Nadie sabía el porqué. Ella ha tenido un comportamiento muy extraño.
¿?: Hola, veo que tiene una hija especial. Yo tengo un hijo así. Lo que tiene que hacer es hablar con ella. Está encerrada en una pesadilla. Quién de los dos pasa más tiempo con ella.
Camila: Yo paso más tiempo con ella.
Elisa: Papá ayuda.
León: Pequeña estoy aquí. Quieres brazos.
Gael: Osita cuenta hasta tres.
León cogió a Elisa y ella se calmó. Un recuerdo salió volando y abrazó a su padre.
¿?: Veo que fue su pesadilla. Creo que volveré a verte. Por cierto soy la maestra de su hija. Mi nombre es Marinette.
Siguieron con su día y cuando llegaron al hotel familiar. Había un señor que estaba hablando con la familia.

La història de Elisa Smith. Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu