i like me better (when i'm with u) ; jung jaehyun

DOLLHOUSE

— Tu tampoco tienes ningún derecho a hablar sobre la mía— ahora Eunji se metió en la conversación.

— Oh, vamos Eunji, deja de ser tan ciega y date cuenta de la clase de hijo que tienes.

Daeyuk no necesitaba estar más ahí, fue por ello que fugazmente se levantó de su lugar y sin decir más, salió de la casa con más prisa de la que su prima jamás había visto. (T/N) dejó caer su servilleta de tela sobre la mesa con notoria molestia para intentar ir detrás de su primo, fue cuando su madre la tomó por un brazo, apretando con firmeza.

— Ni se te ocurra poner un pie fuera de esta casa.

No sabe si era el enojo que corría por sus venas o por el cansancio de siempre querer hacer lo que su madre creía que era correcto; pero no necesito pensarlo dos veces cuando sin mirar atrás salió por la gran puerta de su casa, tomando las llaves de su auto en el camino. Su garganta se sentía rara, no quería derrochar ni una sola lágrima. No debía. Con la reciente pelea de su familia y el acto que su primo había hecho y sabiendo exactamente a dónde este se dirigiría, lo último que debía hacer era permitirse un quiebre. Con sus manos un tanto temblorosas y mordiendo su labio, tomó su móvil y presionó un par de números en él, esperando a que la otra línea respondiera.

Con pesadas respiraciones y sentándose en el piloto de su auto, escuchó los ring que su teléfono producía y cuando por fin escuchó respuesta, habló rápidamente:

—  Jungwoo, lamento la hora, pero debemos ir a una fiesta.

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El escenario en el que Jung Jaehyun se encontraba no era uno que le pareciese desconocido. Sus oídos retumbaron desde unos cuantos metros antes de que llegara a una de las residencias de los Suh; con Wong Lucas a su lado y saliendo de su propio automóvil: un BMW M2, un auto que con la suerte del mundo y sus habilidades de manejo había ganado a un niño riquillo en una de sus múltiples apuestas hacia unos meses atrás.

Y desde entonces se había convertido en su auto favorito, suerte tenia que podía llevarlo de vez en cuando al taller de su amigo Taeyong y poder ajustarle y añadirle un par de detalles para modificarlo y hacer del auto uno mejor.

Entrando a la mansión, pudo ver algunas caras familiares a metros de él, algunos lo saludaban con fervor pues era su dealer el que justamente iba entrando y otros intentaba evitarlo como la peste, de todas formas, a Jaehyun le daba igual como lo mirasen.

El venía con un solo propósito en la mente.

Era increíble de ver todo lo que alguien como Johnny Suh podía invertir en una de sus fiestas: era una locura, ver cómo derrochaba todo para una simple noche, aun así ese era su gancho perfecto para sus negocios y si tenía que entregarle el doble de dinero a Sooman para el lunes, debía ponerse en marcha desde ese preciso momento.

Sin compartir una sola palabra con Lucas y tomándolo ligeramente por su brazo, lo acercó a la pared; de su bolsillo sacó un par de bolsas pequeñas que enseguida le entregó a su amigo, quien solamente asintió entendiendo todo y guardando lo que Jaehyun le había dado en los bolsillos de su chaqueta. De dieron un abrazo con una palmada en la espalda rápida y nuevamente, sin decir nada, se separaron

Observando todo el ambiente con cautela, Jaehyun e adentro a la lujosa casa intentando mezclarse entre la gente que se encontraba ahi, sus odios seguían retumbando y el olor a marihuana llegó a su nariz. Inhaló con sutileza y relajó su postura cuando la figura de Johnny Suh estuvo frente a él.

— ¡Jung Jaehyun!— exclamó el Chico abriendo sus brazos— bienvenido a la residencia Suh, mi dealer favorito, ¿qué tienes para mí esta maravillosa noche?— preguntó él curiosamente mientras gritaba sus manos.