i like me better (when i'm with u) ; jung jaehyun

DOLLHOUSE

Agradecía de tener a Kim Jungwoo en su vida; el único amigo sincero que había puesto un pie en su camino. Para la chica no eran sorpresa las falsas amistades que podían surgir a su alrededor: el estatus lo era todo. Si querías que las personas te vieran bien, te reconocieran por algo y no te hicieran de lado, debías juntarte con gente de tu mismo nivel. (T/N) intentó recordar todas esas veces que intentó crear amistades, pero unas que fueran sinceras, cada una de esas veces terminaron en un intento fallido cuando se daba cuenta que a las personas realmente no les importaba su interior sino el gran signo de pesos que la perseguían como si de un adorno se tratase.

Qué vida tan más falsa.

Por eso que el cariño que le tenía a Jungwoo era inmenso. La única persona que se dio la oportunidad de conocerla sin juzgarla, la única persona con la que no debía mantener toda una farsa.

Odiaba el fingir; todos creían que era perfecta, que su vida era perfecta, la presentación con la que siempre se andaba era perfecta, incluso creían que su familia era perfecta; había pasado los últimos años de su vida intentando guardar las apariencias, continuando con la farsa que sus padres y sus tíos habían creado y si Daehyuk la cagaba todo caía en ella, porque era ella la que debía solucionarlo, porque era ella la que tenía que asegurarles a todos que en su familia todo estaba bien... porque si bajaba la guardia y mostraba su realidad; todo el mundo de ensueño que la familia Hwang había invertido tanto en aparentar, se vendría abajo como un castillo de arena recién pateado.

Y así, los segundos se convirtieron en minutos y los minutos en horas y cuando menos lo esperó, se encontraba incómodamente sentada en medio de su madre y Daehyuk, con un plato de comida que, por el momento, no se veía nada apetecible y con su pierna rebotando ligeramente por la ansiedad que emanaba al sentir el ambiente tan tenso en el que estaba envuelta.

Su mente estaba ida. Lo último que sus oídos habían captado era la conversación que su tío habría creado acerca de su reciente viaje a Nueva York, dónde había firmado un par de convenios y dónde... ya no recordaba nada más.
Le hacía recordar mucha parte de su niñez, dónde ambos se sentaban por horas a lado de sus padres a escucharlos a hablar de negocios, dinero, convenios y de mil cosas que a su edad no comprenderían pero que según sus padres, el involucrarse desde temprana edad al mundo en el que vivían, los ayudaría para formarse en un futuro.

De alguna forma, sintió que su infancia fue robada. En lugar de poder salir al enorme patio de su casa a jugar como cualquier niño normal, tenía que quedarse dentro para asistir a alguna de sus clases particulares que su madre había organizado para ella. En lugar de escuchar algún cuento que su padre debía contarle antes de ir a dormir, se encontraba con las historias que esté le contaba sobre "cómo se convirtió en el empresario exitoso que era y cómo ella tenía que hacer lo mismo" o las veces en las que siempre la quisieron incluir en el mundo adulto cuando apenas estaba en la primaria.

Pero nunca se quejaba... al menos tenía una familia y un techo dónde dormir, se convencía así misma de la suerte que tenía de haber nacido en la familia que tenía... un total privilegio.

Cuando levantó sus ojos del punto fijo en el que los tenía clavados, pudo notar de reojo como Daehyuk simplemente se limitaba a comer en silencio, asintiendo de vez en cuando y fingiendo una que otra sonrisa, moviendo ligeramente sus cubiertos y dándole pequeños bocados a su comida.

Al menos ella no era la única persona ansiosa en la mesa.

Su mirada se levantó cuando su nombre salió de la boca de su madre, quién la observaba expectante y con una sonrisa ladeada: - ¿No es así, cariño?- inquirió su madre.

— Hmm, ¿disculpa?— cuestionó con voz pequeña mientras las miradas de los adultos se posaban en ella.

— Oh, cariño, es una falta de respeto no prestar atención a los asuntos que se discuten en la mesa- su madre le dio una sonrisa falsa que logró simplemente que la chica cambiara su mirada a sus manos recostadas sobre su regazo e inclinara su cabeza en disculpa, provocando que su madre soltara un bufido que sólo fue escuchado por ella— tus tíos y nosotros hemos estado hablando sobre que no falta nada para que Daehyuk y tú se gradúen, creemos que es momento de comenzar a ver en que universidades entraran— su madre explicó mirándola fijamente— aunque, personalmente, tu padre y yo tenemos todo este plan de vida que hemos creado para ti desde que tenías siete años, ¿recuerdo que habíamos hablado sobre estudiar en el extranjero?