Apocalipsis | (BL)

C11 - WuYi llega al centro de la Ciudad.

Xiao WuYi llevó felizmente la bolsa de fresas y continuó limpiando la ciudad con Xie Jun y su grupo. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que descubrieran un problema que no podían ignorar.

No sabían si era buena o mala suerte que no hubieran conocido a ningún superviviente durante tanto tiempo. A Xie Jun originalmente le preocupaba que Xiao WuYi fuera codiciado por otros debido a su espacio, pero ahora, no había nadie alrededor aparte de ellos.

En un instante, la alegría de una abundante cosecha cayó repentinamente al fondo. Todos mirarían hacia atrás a la ciudad vacía donde solo caminaban zombis y una frialdad escalofriante de repente se levantaría de sus pies y se extendería por todas partes.

Si la gente de toda la ciudad se había convertido en zombis, ¿Cuál era la diferencia entre esta y una ciudad muerta?

Siendo un nativo de Yuncheng, los ojos de algunos hermanos menores se pusieron rojos y las lágrimas brotaron incontrolablemente. No podían dejar de frotarse los ojos con las manos. -Jefe, ¿Nunca podré volver a comer pastel de flores auténtico?

-No pienses así. Esta ciudad es tan grande que solo escaneamos unos pocos lugares. ¡¿Cómo podría no haber personas vivas?!

Xie Jun no podía aceptar este hecho. Golpeó fuertemente la cabeza de los hermanos menores con los ojos rojos y dijo: -¿Por qué lloras en vano? ¡Tarde o temprano podrás comer pasteles de flores!

Xiao WuYi miró a Xie Jun y sus hombres. Aunque no era un hámster nativo, todavía parecía sentir su tristeza. Aunque papá siempre decía que los hámsteres no deberían comer pasteles de flores, él todavía le daba pequeños pétalos de flores suaves y fragantes cada vez que comía.

Su papá y él se lo pasarían genial, cada vez.

-A mi papá también le gustan mucho los pasteles de flores. -El pequeño WuYi no pudo evitar mirar hacia la ciudad. Si papá no pudiera comer pasteles de flores, aunque no diría nada, definitivamente se sentiría triste.

Liu Dashan miró a Xiao WuYi y a todos los demás que se sentían deprimidos. Aunque también estaba muy triste en su corazón, todavía quería decir algo para aliviar la atmósfera pesada. Desafortunadamente, debido a que su boca era estúpida, no supo qué decir.

En este momento, un agudo grito de ayuda llegó repentinamente a los oídos de todos, sorprendiendo a todos. Este grito áspero instantáneamente pareció convertirse en el más hermoso signo de vida.

-¡Te dije que definitivamente habría una persona viva! -Xie Jun dijo emocionado, tomó su gran martillo y corrió en dirección a la llamada de socorro sin dudarlo.

Cuando llegó el grupo, vieron a algunos estudiantes universitarios en un desorden, rodeados de zombis muertos y atrapados en un callejón sin salida. Varios de esos estudiantes universitarios que estaban desesperados y no tenían adónde ir, levantaron la cabeza solo para ver a WuYi y a los demás que aparecieron de repente no muy lejos. Sus ojos desesperados se inundaron de lágrimas y de repente se iluminaron con un rayo de esperanza, como si hubieran visto una pajita salvavidas.

-¡Ayúdanos!

Lin MengFei inmediatamente gritó pidiendo ayuda desesperadamente. Sin embargo, este grito solo volvió a los zombis más violentos. Sosteniendo dos palos, trató de sostener a los dos niños que la protegían, pero los zombis los arrojaron directamente al suelo.

La mezcla sangrienta de colmillos blancos azulados se dirigió directamente a morder a los dos niños. Lin MengFei estaba muy asustado y se encogía en un rincón. Sin embargo, justo cuando los dos chicos cerraron los ojos para aceptar su destino, dos 'booms' resonaron en la pared junto a ellos. La sangre espesa y apestosa de los zombis salpicó los rostros de los tres.