3. debilidad.

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-No creo que sea así.

-Sienna, ni siquiera podías coordinar izquierda y derecha, así que creeme, es así- se quejó Milo, mientras intentaba enseñarle a cambiar de paso de forma más natural.

Sienna odiaba fallar, odiaba ser mala en algo, por lo que ese comentario no le cayó para nada bien, la castaña entrecerró los ojos hacia el, gruñó.

-Bueno, no actúes como si eres don perfecto- retrucó- te tienen muy arriba solo porque fuiste a dancing with the stars.

Milo se cruzó de brazos.

-Aun así, sigo siendo mejor bailarín que tú y además, soy quien te da las clases, así que por favor, escúchame.

Volvieron a repetir el paso juntos, pero la chica tropezó, iniciaron de nuevo, ató su cabello en una coleta rápida, y resopló, frustrada.

-Esto no funciona.

Llevaban al menos una semana y media, intentando que Sienna hiciera perfecta la coreografía, el problema es que, no conectaba con la idea de la escena, podía hacer los pasos bien, pero aún estaba muy tensa e incluso, parecía darle miedo soltarse.

-Para ti nada funciona- dijo Milo, secándose el sudor con la toalla- escucha Sienna, nada va a funcionar si tú no te dejas llevar.

Sienna tenía mucha presión por parte del director, tenían que filmar ya esa escena, más la presión que ejercia sobre si misma, más la presión de qué su papá podía tener razón sobre su futuro como actriz y a su vez, la idea de que Milo era su profesor.

Eran las diez de la noche y no habían logrado un solo avance.

El set estaba casi vacío en su totalidad, habían un par de guardias de seguridad, algunos rezagados de utilería o vestuario, parte del equipo detrás de cámara y luego estaban ellos.

La música volvió a empezar, ya que sentía que le iba mejor escuchando la canción de la escena, pero no duró mucho, antes de que pasaran cinco minutos, Sienna se quejó porque Milo la había pisado accidentalmente.

-No te hubiera pisado, si estuvieras yendo al tiempo de la canción- el pelinegro también estaba bastante estresado.

Sienna lo miró indignada.

-Tu me pisas- lo señaló- ¿y aún así la culpa es mía? no me jodas.

Milo negó con la cabeza, apagando la música:-Esto no va a ningún lado, no puedo trabajar así.

-¿A dónde vas?- inquirió cruzada de brazos, viéndolo ir hasta donde el bolso deportivo negro estaba.

-A mi casa- respondió obvio, colgó su bolso del hombro- ha sido un día muy difícil y se nota que no quieres seguir trabajando.

Quiso avanzar pero ella se puso frente suyo, todavía con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-¿Yo no quiero seguir trabajando? es tu culpa que tus métodos de genio no funcionen.

-No va a funcionar ningún método va a funcionar para ti- dijo harto- por eso nuestras escenas hay que repetirla millones de veces, porque no te relajas ni un poco.

-Si estoy relajada- mintió.

Milo soltó una risa sarcástica.

-Estas tan relajada, que llegamos aquí a las siete y son las diez y veinte y no hemos avanzado nada. No aceptas mi ayuda, es obvio que esto no va a funcionar.

-¡Intento relajarme! ¡para ti es fácil porque básicamente es tu día a día!- reclamó, el la miró sin entender- actuar como si te comieras el mundo, como si fueras no se- lo miró de arriba a abajo- el chico más lindo del mundo. Para ti es fácil porque así eres.

breakup with your girlfriend | milo manheim.✓जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें