-Pero claro que tendrá un precio, Cissy. Riquezas por la vida de tu hijo.

La mujer comenzó a asentir, pero cuando se descubrió la boca se notó por primera vez su expresión seria.

-No vas a llevarte nada de mi, Bellatrix.

Y antes de que cualquiera pudiera reaccionar Narcissa levantó su varita y al grito de "¡bombarda!" hizo estallar el candelabro sobre nuestras cabezas.

La mayoría de mortífagos escaparon del ataque, solo unos pocos quedaron mal heridos. Me aleje del lugar que aún desplegaba polvo solo para mirar a lo lejos que comenzaba un duelo entre Narcissa y Bellatrix. Pero al notar que uno de los mortífagos se preparaba para atacar a Narcissa le lancé un Expelliarmus.

Sin querer, ese simple movimiento generó una pelea mucho más grande de lo que jamás pensé.

T/N POV.

Los hechizos fueron lanzados a diestra y siniestra entre los mortífagos, los Malfoy y nosotros. Tuve que levantarme del suelo y gritarle a Ron por mi varita antes de comenzar a atacar, desmayando a quienes podía, bloqueando ataques y evitando que golpearan a alguno de mis amigos.

Muy tarde me di cuenta de que las manos de Draco habían sido liberadas del hechizo, y aún sin varita se dedicó a ayudar a Harry. Era un mago excepcional, nunca me había percatado de lo bueno que era para hacer magia sin su varita.

Cuando comencé a moverme alrededor del salón en busca de protección en medio de dolores de cabeza y recuerdos borrosos fue cuando me di cuenta. Esa vez cuando era niña, cuando casi morí a manos de mortífagos y a Hermione y a mi se nos ocurrió nuestra clave. Ese día estuve dentro de esa casa, ahora lo recordaba perfectamente. Y por suerte, recordaba los puntos que lograron derrumbar el lugar antes.

-¡Harry! -grité corriendo en dirección al chico, quien me miró expectante-. Ya se como acabaremos con ellos, hay que destruir el salón. Las esquinas son puntos débiles, pero la chimenea es lo más importante.

Entendió mi plan en un segundo y en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos corriendo, defendiéndonos y atacando al tiempo que lanzamos hechizos a las esquinas del techo.

-¡Draco, la chimenea! -grité cuando vi al rubio cerca del lugar.

Lanzó un hechizo que causó una explosión inmensa. Sin dudar corrí por él y lo arrastré fuera de la habitación cuando el techo colapsó. Terminamos en el suelo, sin aliento. Estábamos vivos. La mayoría de los mortífagos no corrió con esa suerte.

Me puse de pie y miré a ambos lados cuando me di cuenta de algo, una cabellera negra arrastrando a alguien hacia el jardín. No me quedó duda de quién era.

Antes de poder irme Harry sostuvo mi brazo.

-Hermione tiene razón, sin el contra-hechizo ella aún puede tener control sobre ti.

Fruncí el ceño extrañada cuando Draco se levantó y me envolvió en un abrazo.

-Se que eres T/N, y hay algo que no sabes.

Oh, no.

Hermione POV.

Aunque intenté mantenerme en la pelea y pude hacerlo por un buen rato, Pansy eventualmente logró sacarme a rastras del salón. En el jardín me empujó al suelo, haciendo que me lastimara el tobillo en el proceso, y me apuntó con su varita.

-¿Por qué hiciste eso? -me cuestionó con furia-. ¡Responde! ¿Es que en serio vas a dejarme por esa...esa...?

De repente sostuvo su pecho con dolor, yo me aferré a mi varita, pero no la mostré para evitar que intentara quitármela.

Sus ojos mostraron terror por un segundo.

-¿Qué hiciste?

-No se de que...

-¡Cállate! -me gritó de nuevo-. No, no es posible. Si estás aquí...

Entonces lo entendí, había sentido que el vínculo entre ella y T/N había desaparecido. Lo habían logrado. Quise sonreír hasta que murmuró.

-Accio varita de T/N.

Y ella también lo entendió cuando la varita que sostenía en mi mano no voló hacia ella, pero una al interior de la casa si. Soltó la varita de la otra chica y me apuntó de nuevo. Mi cuerpo no reaccionó, pues los efectos de la poción comenzaron a desaparecer. Pronto tenía mi apariencia de nuevo.

No tú también.

-¡Me engañaron! No puedo creer que fui tan estúpida. ¡Expelliarmus! -mi varita salió volando lejos de mi alcance-. No puedo creer que ella te siga escogiendo sobre mí.

Intenté retroceder con mis manos, negando con la cabeza. No podía ponerme de pie.

-Pero no te preocupes, Granger. Cuando acabé contigo cuidaré bien de ella. Lo prometo.

Cerré mis ojos con impotencia y la escuché decir el inicio de la maldición asesina en voz alta en un tono tan frío que sentí un escalofrío recorrerme de pies a cabeza.

Esperé morir, pero en vez de eso sentí el peso completo de un cuerpo sobre mi. Al abrir los ojos la vi. A T//N. Se había lanzado para bloquear el ataque con su cuerpo.

No. No. No.

-¿T/N? No, no, despierta, por favor -Me senté y su cuerpo inerte descansó en mis piernas. Con desesperación sostuve sus hombros y la moví, incluso sostuve su rostro, pero no reaccionaba-. Amor, amor por favor. No me hagas esto, por favor.

Parecía dormida, sus preciosos ojos cerrados, sus pestañas que solía admirar por horas cuando me despertaba a su lado, sus labios que ahora no mostraban las sonrisas que me enamoraron. No podía creerlo, no se sentía real.

Escondí mi rostro en su cuello y sollocé, negando varías veces sobre ella y el polvo de la pelea.

-Estás bien, ¿si? Estamos bien, vas a...vas a despertar -dije, pero muy dentro de mí supe que solo me estaba tratando de convencer a mi misma-. Perdóname, te amo. Perdóname por favor.

No la solté porque quise que aquello fuera verdad. Que me abrazará y se riera por el drama que hice. Que me pidiera perdón con besos en el rostro y chocolates. Pero en su lugar una mano en mi hombro me sacó de mi burbuja.

-Hermione... -la voz quebrada de Harry me hizo sollozar-. Ella está...

Muerta. Sí, lo estaba. Y cuando por fin pronuncié esas palabras en mi cabeza, un grito desgarrador abandonó mi garganta.

Estábamos tan cerca de conseguir nuestro final feliz, pero ella prefirió darme su vida que su amor.

***

Se que a lo mejor me quieran matar, si les sirve de consuelo estoy escribiendo esto mientras lloro.

Solo nos queda un epílogo :) preparen más pañuelos.

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Secret [Hermione y tu]Where stories live. Discover now