28: La vida en Londres

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Incline le cabeza, encogiéndome de hombros.

— No se mueve pero le ha quedado muy bien a Santa Claus— recordé el hombre de la tienda de tatuajes que tenía toda la pinta de un Papa Noel pero lleno de tatuajes y perforaciones. Sintiendo un poco de comezón me rasque la espalda y un par de ebrios recuerdos se me vinieron a la mente—. Por... yo igual tengo uno!

Rápidamente me baje un poco el abrigo y la camiseta para que viera el tatuaje.

— ¿Te has hecho la huella de un perro?

— Mi papá— asentí—. ¿Se ve bien?

Él suspiró y asintió, agarrándose donde tenia el tatuaje y dando un quejido. Caminamos un par de metros en silencio, cada uno tratando con todas sus fuerzas de recordar el borrón que fue la noche pasada. 

— Bien, recuerdo que estábamos en los tatuajes, me desmaye y luego... nada... solo que estaba rodeado de personas que me decían que siguiera bebiendo así que lo hice.— él se encogió de hombros.

— Yo creo que baile encima de una silla— fruncí el ceño, recordando estar encima de algo que no sabía si era una pequeña mesa o una silla, fui en dirección a la calle cubierta por las sombras de los edificios dándonos perfecta cobertura del día claro—. Dios santo es como estar de nuevo en Hogwarts, desperté con un chico a mi lado, una marca rara en mi cuerpo y alcohol por todo lados, solo que en vez de mi gato estar tatuado soy yo.

— ¿Un chico a tu lado?— Ron alzo las cejas.

— La mayoría de las noches era solo Blaise.— me encogí de hombros, sentí un pinchazo en el estomago al pensar en mis amigos en Slytherin, lo mucho que los extrañaba, que extrañaba copiar en pociones y bailar hasta que me dolieran los pies. Ron asintió pero al ver su mirada no pude evitar agregar—. Sabes eso que dicen de mi es mentira.

— ¿Que dicen de ti?— él se hizo el que no sabía, haciéndome sonreír.

— ¿De verdad piensas que no lo he oído?— sonreí a la ridiculez que iba a decir—. Que me acuesto con un montón de chicos, que me beso con todos y todas.

— Nadie dice eso.— él me aseguro pero era obvio que estaba mintiendo, solo intentaba hacerme sentir bien. Al menos mis amigos en Gryffindor no decían eso por que me conocían.

— Entonces lo que Luna me dijo de que golpeaste a un Ravenclaw de quinto por que dijo eso es una mentira?— yo alze una ceja, él abrió la boca y se quedó asi sin poder formular una respuesta.

— Ahm....

Era tierno que me defendiera, pero honestamente mi reputación en Hogwarts siempre había sido un gran sube y baja. Nunca en realidad me importó la opinión de los otros que no eran mis amigos, a veces ni siquiera me importaba la opinión de mis amigos. E incluso era divertido que dijeran tantas cosas de mi cuando en realidad mi única relación seria era Harry. Algunos hablaban sobre mis líos amorosos como logras, y otros como si fuera una chica que se tiraba a los brazos del primero que veía. De todas formas en ambos extremos exageraban mis acciones.

Después de ir a una cafetería y reponernos, decidimos que lo mejor era quedarnos en un motel en una fea calle que olía a baño usado, era un edificio donde pasaríamos desapercibidos. Se veía completamente desastroso, húmedo, lleno de moho, posiblemente cucarachas y ratones, la habitación la conseguimos hechizando al gerente que era completamente deprimente. Lo único bueno  era que como estábamos en el ultimo piso, teníamos una chimenea que funcionaba.

En las semanas siguientes robar se convirtió en una de nuestras principales actividades, teníamos un techo sobre nuestras cabezas, pero el agua que salía del grifo era literalmente de color marrón y lo único que podía considerarse comida aquí eran las cucarachas y ratones, además de las arañas (Ron veía los rincones como un maniático). Aun así no podíamos robar en la misma tienda dos veces o si nos los carroñeros nos descubrirían y tendríamos que huir a otra ciudad. Habían magos por todos lados, agradecí a la Laila del pasado por haber aprendido Oclumancia, una que otra vez Ron lograba sacar una copia de El Profeta, el cual obviamente era manipulado por los mortifagos así que no podíamos saber lo que en verdad estaba pasando. 

Laila Scamander Y Las Reliquias De La MuerteOn viuen les histories. Descobreix ara