Capítulo 14

13 4 27
                                    


SAMUEL

5 de marzo de 2022. (Presente)

- No sabes cuánto te he echado de menos - me dice Claudia antes de darme un beso en la boca.

- Yo a ti también. Tenía muchas ganas de poder saborear esta boquita que tanto me gusta.

La quiero mucho y eso no lo puedo negar. Ella me hace sentir tranquilo, en calma, y adoro pasar tiempo con ella. Seguimos besándonos en mitad de la tienda hasta que escucho la puerta abrirse, rápidamente me separo de ella para que no nos vean así. No es apropiado cuando estamos trabajando, aunque la pastelería sea de mi familia. 

- ¡Buenas tardes! ¿Qué se les ofr..? - me quedo paralizado. No puede ser.

- ¡Hola, buenas! Veníamos a por unos pasteles, ¿qué nos recomiendas?

Me quedo embobado mirándola y menos mal que no se da cuenta porque está hablando por teléfono.

- ¿Hola? - vuelve a hablar el chico, debe ser su novio. O debería decir su prometido. Respira Samuel y responde.

- Perdonen. Me he quedado pensando en una cosa que tengo que hacer después. ¿Qué les pongo? - y les muestro mi mejor sonrisa, aunque ella todavía no se ha girado para verme. 

- Cariño - la llama. Ella cuelga el teléfono y se acerca al mostrador. Es aquí cuando nuestras miradas se cruzan y ahora ya no sé donde meterme. ¿Me puede tragar la tierra, por favor? Solo pido eso. 

- ¿Samuel? - dice ella sorprendida al verme.

- ¿Ari? No te había visto. 

- ¿Os conocéis? - sí, pero en este momento preferiría que no.

- Sí. Amor, te presento a Samuel, es el chico con el que quedé el otro día - y lo suelta así sin más. Que su novio sabe que nos vimos el otro día. Menos mal que Claudia está dentro en la trastienda porque ella no sabe nada de eso. - Samu, él es Aarón, mi chico. 

- Encantado - me dice Aarón dándome la mano. 

- Igualmente - le digo, aunque tampoco me alegro mucho de conocerlo. - Bueno, ¿y qué queréis que os ponga? Invita la casa.

- Lo que nos recomiendes, nos gusta todo, ¿verdad cariño?

- Sí, cualquier cosa está bien. 

Cojo lo que creo que más les gustará y lo pongo en una bolsa. Justo cuando están pagando, entra Claudia para preguntarme algo.

- Mi amor, ¿qué te parece si quedamos mañana al medio día con mis padres?

- Claro, pero lo hablamos luego mejor, ¿no te parece? - le hago una seña indicando que tenemos clientes.

- ¿Tú debes ser Claudia, no?

Es Ari la que ha hecho esa pregunta, y la cara de Claudia es de desconcierto total, no entiende nada. No sabe quienes son estas personas ni por qué una de ellas sabe su nombre. Vaya momento más incómodo. Me mira como diciendo: ¿la conoces? Y sí, la conozco, demasiado.

- Eh, sí, soy yo. ¿Nos conocemos?

- No, todavía no. Yo soy Ari, encantada. 

Creo que es momento de intervenir antes de que surjan más dudas. 

- Cariño, ella es Ariadna, una antigua compañera del instituto. 

- Oh, encantada entonces. Por un momento me he asustado, no sabía quién eras ni por qué sabías mi nombre.

La vida que siempre soñéNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ