⚠Atención⚠ Capítulo con baja emoción, y con eso me refiero a que no va a haber acción -w- Sigamos
El cielo nocturno es una de las cosas más hermosas que puedan existir y eso era lo que siempre pensaba T/n, cuando ya estaba acostada en su futon y miraba a su pequeña ventana que siempre daba una perfecta vista a la luna y las estrellas.
-La luna está hermosa ¿No lo crees? -
Giro lentamente su cabeza y en la puerta de entrada, se encontraba Akaza, apoyándose del filo para poder cruzar los brazos y dedicarle una ligera y tierna sonrisa a la albina.
-Sí... esta noche hay cielo estrellado -menciono ella regresando su vista hacia su ventana.
-Parece que estás muy relajada ¿Paso algo mientras no estaba? -
El demonio dejo su lugar y se acerco a la parte baja del colchón de T/n y ahí se acomodo y se sentó al frente de ella.
-Emm no, solo que... quería seguir mirando el cielo toda la noche hasta que amanezca -
-¡Ja! Que baga eres, deberías por lo menos asesinar a unos cuantos cazadores, hace unos días te deshiciste de ese tal... ¿Muichiro Tokito? Sí, así se llamaba -
-Fue... muy sencillo.... nostalg-detuvo sus palabras al ver como Akaza apareció esta vez a su lado.
-No pienses en eso, solo que fue tu primera vez matando un pilar -
Ese chico, con sus frías manos acaricio el hombro de T/n hasta llegar a su mejilla. A comparación de él, la menor tenía su piel cálida y suave. Solamente ver como ella cerrar esos ojos rubís para restregarse contra su mano era algo que valía la pena.
-Estoy cansada y no tengo muchas energías... -
-Tal vez te pueda ayudar con eso~ -
-¿Cómo? -
Sin que ella se diera cuenta, el pelirosa bajo sus manos hasta la espalda de ella y le empezó a sobar y dar pequeños golpesitos, que por alguna extraña razón la hacían sentir mejor. Ambos en ese lapso de tiempo siguieron hablando o algunas bromas del otro.
-¡Akaza! -alzo la voz cuando sintió que él le mordió el hombro. -Pareces animal 😢 -
-Oh vamos, has tenido peores dolores y los tendrás más adelante -
-¿Ah si? -
-Sí... las heridas en nosotros son pasajeras y casi siempre no nos afecta en mucho, pero mientras puedas soportarlas serás fuerte... -
La habitación se quedo en un profundo silencio que la verdad no era incomodo, sino pacífico y acogedor. Ambos demonios volvieron a mirarse, acortando la ya pequeña distancia de sus cuerpos,ahora la de sus caras, el cuerpo superior de Akaza podía sentir los pequeños roces de la delicada tela de T/n. Que los encontraran en tal situación era lo menos importante, solo estaban ellos dos en ese lento momento.
-Akaza yo... -
-Shh -este entrecerró los ojos. -Mejor dejémonos llevar~ -
Lentamente sus labios se acercaban a los contrarios, creando una tensión que T/n nunca había sentido en su vida. Akaza ya se canso de esperar y como si alguien lo hubiese empujado, sus labios chocaron contra los de la chica.
-¡Hm! -ella se sorprendió, no creyó que llegarían a más de los roces.
El pelirosa se quedo estampado ahí mismo, hasta que decidió mover un poco sus labios, tal acción fue seguida por T/n que lo hacía algo lento. Él retiro su mano de la espalda de ella y la llevo a sus hombros, sobandolos de forma suave.
-Ak(agh) Aka... za(¡Mm!) -intento hablar pero él con su otra mano, sujeto firmemente su cuello, profundizando el beso que ambos compartían.
Akaza ni siquiera dijo ni una palabra a mitad del beso, ya que sus ojos estaban entre abiertos, lograba ver como T/n cerraba los ojos y arqueaba su entrecejo. Ya luego de unos segundos de ese "pequeño beso" tuvieron la necesidad de separarse. Pero antes de aquello, T/n por accidente le dio una lamida a los labios de Akaza.
-A-kaza... ¡¿Akaza?! -
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-¿E-estás bien? -
-S-sí, es que es mi primera vez besando -
-La mía igual, creí que tú eras el que sabía de esto y solo te seguí -
-¿Qué? Nunca he besado alguien ¿Sabes a cuantas personas he visto besándose en el bosque? -
-Oh y por eso... sabes -ella se alejo un poco, liberándose del agarre del demonio y acomodo un mechón de cabello detrás de su oreja. -¿Esto cambiara las cosas entre tú y yo? -de repente su mirada se volvió a él pero con un tono más calmado.
-Supongo que sí -respondió él pero noto que a ella le salieron pequeños brillos de los ojos. -P-pero... ¡No!... ¡Bueno sí! O mejor dicho... ¡AGH! ¡Aún seguimos siendo enemigos! -se tapo el rostro con una mano y la otra la apretaba contra la almohada de T/n.
-Fufufu~... ¿Y si salimos alguna noche? -pregunto la albina y al darse cuenta trato de cambiar la forma de la pregunta. -¡M-me refiero a como una cacería para ambos! Bueno... si tienes tiem-