Tiempo al tiempo [Eric García]

7

Eric

Anoche por fin tuve huevos de decirla de quedar, a lo que ella no me dijo que no.

El pico que nos habíamos dado en la puerta de su casa había significado mucho para mí, y espero que para ella también.

No tenía ni idea de a donde la iba a llevar, pero quería pasar tiempo con ella. Ahora que ya no tiene novio hay que aprovechar.

Me levanté a las 9. Estaba muy nervioso y no podía dormir más.

Bajé a desayunar y no había nadie, así que desayuné tranquilo y me subí a la habitación para vestirme.

Me puse unos pantalones negros y una sudadera negra también. Debajo llevaba una camiseta blanca.

Era ya la hora así que cogí el coche y me dirigí a su casa.

Aina

Eran las 10:00 de la mañana y todavía no me había levantado. Había quedado con Eric dentro de una hora y todavía estaba en la cama.

Me levanté corriendo y desayuné lo primero que pillé. Me subí a la habitación a vestirme. No tenía mucho tiempo para elegir y lo tenía que decidir rápido.

Al final opté por unos vaqueros anchos y un top blanco. Encima me puse una sudadera negra con cremallera y me la dejé abierta. Me peiné un poco y no me maquillé.

Al final por tanto correr me sobraron 10 minutos así que aproveché y comí algo más ya que no había desayunado casi nada.

Mis padres estaban trabajando porque hasta la semana que viene no les daban las vacaciones, así que no tuve que despedirme de nadie. Yo ya estaba de vacaciones de Navidad.

Oí el pitido de un coche y salí. Efectivamente era Eric. Abrí la puerta del coche y entré.

-Buenos días-me dijo y sonrió.

-Buenos días Eric-le contesté y también sonreí.

-¿Que tal has dormido?-me preguntó.

-Bastante bien-le dije-. ¿Y tu?

-Bien tambien-me contestó-. ¿Nos vamos?-me preguntó y yo asentí.

-A donde me llevas?-le pregunté cuando arrancó.

-Sinceramente no lo sé, solo quería pasar tiempo contigo-me dijo y a mi me salió la sonrisa tonta-. ¿A donde quieres que te lleve?

-Me da igual, a donde quieras-le dije y él asintió.

Llegamos a la playa. Eric aparcó y nos bajamos del coche. Nos quitamos las zapatillas y estuvimos andando por la orilla del mar.

-Me encantan estas vistas-le dije. Me miró y me sonrió.

-A mi me encantas tu-me dijo y le abracé-. ¿Nos sentamos?-pregunto y asentí.

Nos sentamos en la arena. Eric apoyó su cuerpo en la pared. Yo me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Echaba mucho de menos estar así contigo-me atreví a decirle.

Él pasó su brazo por mis hombros y empezó a hacerme caricias en el pelo.

-Yo también te he echado mucho de menos peque-me dijo y me dio un beso en la cabeza.

-¿Que tal por Manchester estos años?-le pregunté por tener tema de conversación.

-Bueno, bien la verdad, mejor de lo que me esperaba-me dijo y levantó los hombros-. ¿Y tu qué tal aquí por Barcelona?

-Pues igual que siempre, lo único que sin ti-le dije y nos miramos a los ojos.

-Se está mejor en Barcelona-me dijo cuando miró otra vez hacia el frente y yo asentí sin parar de mirarle.

-Si, pero mejor contigo-le dije y me pegó más a él.

Nos miramos otra vez y cada vez nos íbamos acercando más el uno al otro. Nuestras bocas estaban a pocos centímetros, hasta que Eric me cogió de la nuca y me pegó hacia él. Nuestros labios se juntaron y combinaron a la perfección

Nos separamos con la respiración agitada y juntamos nuestras frentes. Los dos sonreímos.

-¿Nos vamos a casa?-me preguntó y yo asentí.

Se levantó y me dio la mano para ayudarme. Cuando me levanté nos dimos la mano y fuimos hasta el coche.

-Mis padres no vienen a comer, ¿te quieres quedar y así me haces compañía?-le dije.

-Vale, por mi si-me dijo y sonreímos.

Llegamos a casa y abrí la puerta. Entramos directamente a la cocina.

-¿Que hacemos de comida?-le pregunté.

-Unos macarrones, son mi especialidad-me dijo con chulería.

-Pues venga, pero enséñame, que yo no sé-le dije y asintió.

-Yo te enseño, soy muy buen chef-me dijo y yo me reí.

Hicimos los macarrones entre besos y tonteos. Nos sentamos en la mesa a comer.

-¿Estan ricos?-me preguntó a lo que yo asentí.

-Muy ricos-le contesté riéndome.

-Si es que soy muy buen chef-me dijo y nos reímos los dos.

-¿Donde vas a pasar las navidades?-le pregunté y él levantó los hombros.

-No sé, creo que nos iremos a Martorell-me dijo y yo asentí-. Aunque también estaré por Barcelona porque tenemos comida todos los del equipo y sus parejas.

-Ah que bien-le dije.

-¿Y tu? ¿Que vas a hacer?-me preguntó.

-Pues me quedaré aquí sola supongo-dije y levanté los brazos.

-Vente conmigo a Martorell-me propuso y yo negué.

-No no, que vais a pasar las vacaciones en familia, yo ahí no pinto nada-le dije.

-Tu también eres de la familia, ya lo sabes. Igualmente, mis abuelos y mis tíos ya te conocen, que más da...-me dijo.

-Bueno, me lo pensaré, pero no creo que vaya-le dije y él asintió.

-Vale, como quieras-me contestó-. Pero una cosa.

-¿El que?

-¿Te vienes conmigo a la cena del equipo? Van a venir las parejas de todos-me dijo.

-Pero tú y yo no somos pareja.

-Pero pronto-me dijo y me guiñó un ojo-. No hace falta que me contestes ahora, con que lo hagas antes del día 24 me sirve-asenti.

Acabamos de comer y nos subimos a mi habitación a ver una peli. Estuvimos toda la peli abrazados. Nos quedamos dormidos los dos.

Llamaron a la puerta de mi habitación y me desperté. Eric estaba apoyado en mi pecho dormido. La puerta se abrió y apareció mi madre detrás de ella.

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Os dejo esto y ahora si que si nos vemos el sábado.