Extraña amiga de un verano distante e inexistente

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Querida extraña... la verdad no sé cómo iniciar, tengo más de un sentimiento hacia ti, creo que debería comenzar con lo bueno, como siempre, la verdad es que te extraño mucho, y decirte que eras la mejor compañía, la mejor persona para contarle un secreto, y sé que sonará tonto, pero contigo nada me faltaba.

Una vez te comenté lo mal que me iba con las personas, y te pedí que nunca me hicieras daño, te conté mis secretos, mis más oscuras historias, te tendí la mano cuando todos te abandonaron, y que fácil fue para ti ir por la vida diciendo conjeturas las cuales doblegan lo que conozco como realidad... por favor no me pidas que te comprenda...

Te jactas en decir que el falso fui yo... y si fuera verdad... dime porque estoy escribiendo desde lo más profundo del corazón.... Y no me hables de dolor... si nunca has tenido que abrazar a alguien ausente.... Y duele, duele tocarte sin saber que simplemente no estas, tener miedo de preguntarte algo y ya no salir yo en la respuesta...

Tener que imaginarme que hiciste en el día, porque ya no formo parte de él, tener que imaginarte, porque ya apenas queda un poco de cariño e inclusive se me hace difícil ver las fotos de cuando éramos dos, y ver en la realidad que somos dos ceros a la izquierda intentando sumar y no dar decimales, cuando hace mucho tiempo que todo nos sale en números negativos, ahora solo desayuno en dudas.

En dudas de no saber si lo que nos queda se puede llamar algo... o si queda algo... es difícil darse cuenta que no somos dos sino 3, que jodido eso de echarnos de menos cuando compartimos cama, pero no sueños... y si, te hablo esta vez con la voz quebrada, con el pecho descosido y el corazón en el puño de mi mano, y sí, te echo de menos yo también.

Todavía tengo tu ropa, aquella que de seguro estas preguntando donde esta... tranquila te la devolveré, te devolveré todo lo que me diste, como mis ganas o las ilusiones, las cuales se marcharon en aquella plaza donde te descubrí, pienso que hubiéramos ganado, de lo contrario no estaría a las 3 de la mañana escribiéndote estas líneas.

Te mentiría si no te digo que no me pregunto a diario por qué no funcionó, no sé cómo conseguiste aquello que ese día por mensaje prometiste nunca romper e irte como si nunca hubieras estado dentro de mi ser, como si no importaran las llamas del incendio que acabas de iniciar... desde las fotos en mi celular, hasta los orgasmos que nunca tuvimos, desde las mil llamadas a las tantas, y los tantos kilómetros recorridos, y desde un simple mensaje...

Ojalá todo fuera como ayer... como aquel día que nos dio igual todo, incluso hasta el vértigo de saltar al abismo sin arnés... de enfrentar mil demonios sin llevar un crucifijo en la mano, ojalá volviéramos a querernos, pero bien... así como ayer... querida amiga, amante y vida... fuiste esa luz al final del túnel que hace que tengas una mejor vida...

Fuiste musa y poesía, y apósitos para lo que todavía sangraba, incluso te quedaste escuchando como mi corazón se partía en mil pedazos, y sí, abrazaste cada uno de mis miedos, pero igual los soltaste e hiciste más fuertes, fuiste ese pilar en el cual sujetarse en la tormenta, pero también fuiste el que se terminó cayendo primero...

Y perdóname por escribir esto, por arar el canal para seguir sangrando, no me preguntes el por qué, pero te quedaste enganchada en mi pecho, y realmente es bonito mientras duele, es bonito ver un nosotros que nunca existió, y no saber que me faltó para que me extrañaras más seguido, recuerda cada kilómetro que recorriste para solo tener tus ojos a unos milímetros de los míos...

Y esta poesía es la que dejo en una botella como herencia, a ver si un día dos locos enamorados la encuentran y se quieren igual o más de lo que tú y yo pudimos habernos querido... perdóname por escribirte esto, pero no sabía que la última vez que te vi en aquel día lluvioso sería la última que te vería, si fuera al revés créeme que nunca me hubiera despedido y soltado de aquel abrazo.

Y no sé qué te han hecho en el pasado, si te han prometido un universo entero o la luna pedazo a pedazo.... No sé si te han hecho enamorarte para después dolerte, o si han tocado cicatrices que todavía duelen... o si tus cenizas pueden revivir al ave fénix, lo que siempre supe es que no quería romperte o tratarte de la manera en que antes te trataron.

Quise ser esa madera que tocas porque te da buena suerte, quería ser cura y destello, y esa sonrisa la cual se mostraba en las mañanas, que putada saber que nunca logré hacerlo y el que a perecido y siempre tuvo un amor a ciegas fui yo... y déjame decirte que, aunque tú ya no estés, la inmortalidad lleva tu nombre y lo mejor sería si de tu boca saliera el mío...

Extraña amiga de un verano distante e inexistenteWhere stories live. Discover now