𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑 | 𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬

2.

Sus intensos ojos color azul no dejaban de verme, estaba analizándome con la mirada pero sentía que podía ver a través de mi y eso me intimido un poco, mi hermano y Fury desaparecieron al cabo de varios minutos, mientras que nosotros seguíamos aquí parados sin movernos solo mirándonos.
 
—Sígueme —Su gruesa voz provoco que tragara grueso. Asentí nerviosamente sin decir nada, respire profundo apretando la correa de mi bolso siguiéndolo
 
No me estaba gustando mucho esta situación, la idea de que el Capitán Rogers fuera mi tutor mientras estaba aquí me colocaba la piel de gallina. Literalmente tengo que ser cuidadosa para que no se de cuenta de mis sentimientos hacia él
 
Esto iba a hacer difícil.
 
Caminábamos por los pasillos de Shield mientras mi mirada iba hacia todos lados mirando a los agentes que pasaban de un lado a otro concentrados en sus deberes, mientras nosotros nos dirigíamos al elevador, pulso un botón llevándonos a un piso, el silencio entre nosotros era matador y sentía que en cualquier momento mi corazón sufriría un paro cardiaco mientras que los segundos se hacían eternos.
 
Las puertas del elevador se abrieron mostrando a Natasha Romanoff junto a Clint Barton, Steve y ellos se alejaron un poco para hablar mientras yo seguía parada sosteniendo mis cosas, miraba mis botas hasta que escuche una voz femenina llamarme
 
—Señorita Stark, Natasha Romanoff ¿Me recuerda?… —extendió su mano mirándome seriamente
 
Asentí sin responderle, estaba un poco nerviosa por lo que no hablaba mucho. Seguía mirándome seriamente hasta que se acerco Clint
 
—Es bueno saber que nos recuerdas, nos alegra que estés aquí. Te ayudaremos con tu entrenamiento —confirmo mirándome relajadamente
 
—Gracias. —fue lo único que pude decir
 
—Muy bien. Andando —la voz de Steve hizo presencia
 
Seguí a Steve hasta una puerta, una vez parada en frente de ella la abrió mirándome. Alce la vista topándome con sus hermosos ojos azules que penetraban hasta lo mas profundo de mi alma pero que también lograban intimidarme un poco.
 
Va a ser difícil tenerlo de tutor.
 
—Esta será tu habitación —su voz se suavizo un poco
 
—Gracias Capitán Rogers.
 
Lo mire unos segundos mas, hasta que decido entrar a la habitación. Deje la caja en el escritorio que estaba junto a la ventana, mire al alrededor hasta que mi mirada volvió a él.
 
—Señorita Stark la veré en 5 minutos, en mi oficina. —Demando antes de salir de mi habitación dejándome sola
 
En cuanto cerré la puerta suspire recostándome de ella dejando que mi cuerpo se deslice por esta hasta que toque el piso, conté hasta 10 tratando de controlar mi respiración.
 
Estuve un rato en el suelo hasta que me levante acomodando mis cosas una vez finalizado salí de mi habitación caminando por los pasillos hasta encontrar la oficina del capitán rogers, cuando por fin la encontré toque la puerta varias veces esperando su respuesta
 
Cuando escuche su afirmación no dude y entre, estaba sentado en su silla leyendo unos documentos y debía admitir que se veía bien así de concentrado.
 
—Toma asiento —no despego la vista de los documentos.
 
Me senté en la silla que estaba en frente de el mientras jugaba con mis dedos
 
—Muy bien, hablaremos de los entrenamientos y las reglas
 
Asentí sin decir ni una sola palabra
 
—¿Acaso no hablas? —trague grueso cuando dijo eso —veo que no te gusta hablar. Bien, las reglas son:
 
1– Respetar los horarios ya sean, la hora de dormir, de levantarse, de desayunar, del chequeo médico y los entrenamientos
 
—Sobre todo los de dormir. No quiero que no duermas por estar perdiendo el tiempo, eso afecta el resto de la rutina sobre todo tu entrenamiento.
 
—Esto será por muy poco tiempo. —susurre.
 
—¿Qué dijiste?... veo que no eres tan callada como pensé —dejo los documentos y fijo su mirada en mi como si de un objetivo se tratara  
 
Me miro seriamente y su mandíbula se tensó. El sabía que mi estadía aquí iba a ser muy larga ya que necesitaba mucho entrenamiento y disciplina para aprender a controlar mis poderes y S.H.I.E.L.D. me ayudara en eso.
 
2– Respetar el tiempo, si un héroe o Agente está entrenando o meditando no hay que molestarlo, hay que respetar el tiempo que pidió.
 
3– No tocar nada del laboratorio a menos que Stark o Banner te den la autorización, de resto no toques nada en tus consultas
 
4– Prohibido entrar a la habitación de otro héroe o Agente sin su permiso
 
5– Prohibido hacer enojar a Bruce
 
7– Respetar y acatar las órdenes de tus superiores
 
8– Prohibido salir sin permisos, siempre tienes que notificarnos a nosotros a dónde vas por si ocurre una emergencia
 
9– Prohibido escaparse de la torre o de las bases de S.H.I.E.L.D.
 
Así duro unos 10 minutos diciéndome las reglas, pero siendo honesta no le preste mucha atención, yo solo podía estar concentrada en sus hermosos ojos azules, estaba tan concentrada que no escuche a Steve
 
—¿Entendiste? Por que no lo repetiré
 
—Si entendí todas las reglas —Mentí
 
—Perfecto, estos son tus horarios a primera hora de la mañana entrenas conmigo hasta las 10, luego entrenaras con Barton y por ultimo tienes revisión con Banner, eso sin contar tus futuras misiones cuando estés lista —me dio la hoja
 
—Lo siento pero esto… —no termine de hablar por que me interrumpió
 
—¿algún problema? —su voz se hizo profunda y cortante
 
—No. Ninguno
 
—Una cosa mas… —Se levantó acercándose a la silla donde estaba sentada, la tomo por ambos lados acercándola a el quedando muy cerca.
 
Mi respiración se aceleró quedándome totalmente estática, mientras ninguno rompía contacto visual. Posiblemente me daría un ataque al corazón.
 
—primero, no me gusta la impuntualidad tienes que cumplir todas tus responsabilidades al pie de la letra. —su voz era tan varonil que la piel de mi cuerpo se erizo
 
—segundo, espero que sepas comportarte y no te comportes como una niña berrinchuda o me veré obligado a colocarte una penitencia y reportarlo.
 
Las palmas de mis manos sudaban sin control mientras sentía mis mejillas muy calientes, mi respiración se corto y estaba segura que en cualquier momento me daría un paro respiratorio.
 
—¿Qué pasa señorita Stark? —demandó hablándome —¿Ya no hablas?  
 
—Yo... —susurre tragando saliva. Estaba demasiado nerviosa por nuestro repentino acercamiento
 
Nunca pensé que Steve Rogers fuera así de demandante, intimidante además de autoritario. Esto será mas difícil de lo que pensé y mas teniéndolo así  
 
—Eso Fue todo. Retírate —se alejo volviéndose a sentar en su silla  
 
Me levanto rápidamente de la silla sin decir nada, me detuve con la mano en la manija de la puerta, respire profundo y salí rápidamente de ahí, mi corazón late muy rápido sin parar y eso me asusta por el efecto que puede tener en mi y en mis poderes.
 
Me dirigí a mi cuarto, ya estaba todo estaba acomodado y era un poco temprano, mañana iniciaría con mi entrenamiento, me quite mi chaqueta mostrando mis brazos, observe mis venas azules junto con la marca
 
—Se están extendiendo mas… —susurre mirándolas   
 
Me senté en la silla que estaba en mi escritorio comenzado a pensar, no habia usado mis poderes desde hacia muchos años, no entendía por que se expandía mis venas. Hubo una época en la que estas volvieron a su estado natural pero hace casi dos años atrás comenzaron a manifestarse otra vez y no sabia el motivo
 
Intente ocultarlas de muchas maneras pero era inútil por lo que opte por usar solo camisas que cubrirán mis brazos y mis muñecas, al menos no se notaban en mis manos pero en mis muñecas si, comienzan a notarse hasta llegar mas arriba de mis codos.
 
Me desvestí para darme una larga ducha, suspire cuando el agua caliente corría por mi cuerpo relajando mis músculos, enjabonaba mi cuerpo hasta que mis dedos recorrieron las cicatrices de mi cuerpo. En su mayoría las habia ganado el día que obtuve mis poderes o eso me dijeron, parte de mi espalda estaba llena de cicatrices, habia algunas en mis hombros y otras estaban en mi abdomen
 
Cuando desperté desorientada en el hospital mi padre me dijo que era un milagro que siguiera con vida después de estar expuesta a lo que sea que habia pasado, tenia muchas heridas y podía decir que casi morí de no ser por la resistencia que mostro mi cuerpo y mi sistema.
 
Por mas que intente recordar lo que paso ese día nada era claro y todo era muy borroso, solo recuerdo a la mujer que portaba el traje que ahora me pertenecía. Ni siquiera sabia su nombre
 
Me coloque la pijama mirando la ventana, tenia la sensación de que se acercarían días de oscuridad donde la luz tendría que brillar mas que nunca.
 
Me acosté en mi cama mirando el techo mientras Steve Rogers venia a mi mente, cerré los ojos recordando lo que mas pudiera de él.