Eddie, para nada discreto, miro su atuendo y se quedó atónito al ver la blusa.

- ¿Es eso lo que creo que es? - Señalo la prenda de vestir con sorpresa en su rostro. Sobre las letras el logo que Angie había creado en 5 minutos sobre una hoja de papel yacían murciélagos, mismos que ahora también reposaban sobre la blusa.

- Bueno - Miro su blusa y luego a los demás - Me tomé la libertad de hacer un logo o algo así - Se alzó de hombros - No es la gran cosa -

- Me gusta - Dijo Gareth desde el asiento trasero, antes ocupaba el lugar de Angie pero fue removido gracias a Eddie entre gritos histéricos. Los demás chicos apoyaron su idea.

- Cortaste tu cabello - Hablo Eddie de repente notando el cambio de el look a pesar de que tenía un gorro puesto.

- Estaba harta de mi cabello hasta la espalda - Respondió simple - ¿Por qué? ¿Como se mira? -

- Es lindo - Sonrio levemente, Angie sintió un leve sonrojo sus mejillas.

- Oigan tortolitos, vámonos o se nos hará tarde -

- Cierra la boca, Gareth - Dijo Eddie mientras encendía el auto.

El camino al bar donde la banda de chicos se presentaría estuvo lleno de bromas por parte de los hombres, Angie solo reía por su humor tonto.
Al llegar a su destino bajaron de la camioneta y abrieron la parte trasera de esta para sacar todas sus cosas. Angie echó un vistazo y se encontró con 3 estuches de instrumentos de cuerda, dos guitarras y un bajo para ser exactos, una batería desarmada, platillos, cables y amplificadores.

- ¿Les ayudo en algo? - Respondió al ver como bajaban las cosas.

- No te preocupes por eso, preciosa - Eddie tomo el estuche de su guitarra y giro su cabeza para mirarlo - Solo quédate adentro con el resto de los instrumentos en lo que nosotros terminamos de bajar todo - Angie asintió ignorado los fuertes latidos de su corazón por el reciente apodo y camino detrás de ellos.

Una vez dentro miro todo a su alrededor, el escenario con luces y un par de micrófonos, la barra de el bar donde te servían tragos, la consola de música prendida, la mesa de billar, las mesas con ceniceros en el centro de cada una, la gente que a la vista era ruda. En su mayoría había hombres adultos, grandes y altos que al primer ruido de la puerta habían volteado para ver que sucedía, se sintió pequeño dentro de ese espacio.

- Hey - Eddie ser acercó a su lado - No dejes que te intimiden - Angie asintió con la cabeza y se coloco a su lado.

- No dejan de mirarme, parece que planean matarme o algo asi - Murmuró en voz baja causándole una carcajada al guitarrista.

- Es porque nunca te habían visto aquí - La miro - No son malas personas, créeme - Sonrio levemente - Su mayor crímen es quizás que fuman hierba -

Se sentó arriba de el amplificador de Eddie y cruzó sus brazos con la bolsa sobre su regazo. Miro de nuevo a todas las personas, jugando en la mesa de billar, pidiendo tragos, fumando cigarrillos.
No sentía que fuera su ambiente ideal, pero lo intentaría.

Una vez que terminaron de armar la batería de Gareth, Eddie se acerco a ella, quien ya había conseguido una mesa para su comodidad, y se coloca a su lado.

- ¿Ya van tocar? - Pregunto ansiosa, Eddie miro si reloj y asintió.

- Tengo que irme, que tu título de fan número 1 sirva de algo - La señalo mientras Angie reía.

𝐏𝐀𝐑𝐀𝐍𝐎𝐈𝐃 | e.m.  (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora