paper hearts. » caché. [adaptación] (TERMINADA).

Capítulo: extra.

—¡No!—soltó Juanpa, sorprendiendo a su mamá.—¡Baño no!—dijo, y en ese instante rompió en llanto. 

—¿Estás escuchando, Juan Pablo?—le preguntó Poché, levantándose de la cama.—Son las consecuencias de pasar mucho tiempo contigo.—dijo tratando de no reír, caminando hacia Juan Pablo.—Vamos a la cocina, ¿no tienes hambre?

Juan Pablo llevó su mano a su mentón, mientras que con sus piernas seguía a Poché por la casa. 

—Si serás tú quien va cocinar, entonces preferiría no comer nada.—dijo sin cuidado. Poché se dio la vuelta de inmediato, encontrando sus ojos con los de Juan Pablo quién sonrió de manera paralizada, recordando cómo solo hace un par de años, Poché solía mirar así a todos de manera permanente.—Cuando digo tú me refiero a Calle.—susurró, con su mano a un lado de su rostro.—Ya sabes que ustedes son un solo corazón.—dijo formando uno en el aire con sus dedos índices. 

—Supongo que lo dejaré pasar, solo porque reconozco la importancia las frases románticas improvisadas.—dijo volviendo a dar la vuelta. Juan Pablo sólo dejó escapar todo el aire que habían retenido sus pulmones y continuó siguiéndola. 

—Por cierto, Poché.—le dijo Juan Pablo. Poché solo siguió bajando las escaleras asumiendo que continuaría hablándole.—¿No han pensando en mudarse?—preguntó de repente. La expresión del rostro de Poché se tensó un poco ante la pregunta.—Digo, el pequeño Juanpa está a poco de cumplir cuatro años, de un momento a otro tendrá quince y necesitarán más espacio. 

—Supongo que es algo que se tendrá que dar en algún momento.—suspiró llegando a la cocina.—Por ahora, no es algo en lo que quiera pensar. 

—¿Y cómo vas con Calle?—le preguntó sentándose frente aquella pequeña mesa que siempre había estado en la cocina. Poché sonrió al recordarla.—Algo que me dicen que van muy bien.—sonrió emocionado, viéndola abrir el refrigerador para sacar un cartón de leche y dejarlo sobre la barra.—¿Qué ha pasado? ¿Mucha acción?—preguntó, sin embargo, su emoción bajó un poco cuando la vio negar con su cabeza.—¿Qué significa?—preguntó negando con su cabeza, justo cómo ella lo había hecho. 

Poché suspiró, tomando la caja de cereal para colocarla junto al cartón sobre la mesa. 

—Es que últimamente no hemos tenido tiempo para nosotras, ¿sabes?—dijo volviendo para tomar los platos para el delicioso desayuno, no sin antes servirse un poco de café.—Yo amo a mi familia. A Calle y a Juanpa...—entonces, Juan Pablo sonrió ampliamente al escuchar aquel característico nombre.—, y a ti...a veces.—asintió. Juan Pablo solo rió.—Sin embargo, Calle y yo solo hablamos de trabajo y todo lo relacionado al niño; y no me molesta, pero quisiera que tuviéramos tiempo para nosotras.—Juan Pablo asintió mientras que suspiraba, dejando ver su sonrisa pícara.—¿Qué mala idea estás pesando, Juan Pablo Zurita?—el mencionado dejó de sonreír al escuchar su segundo nombre.—Aún no puedo creer que ese en serio sea tu apellido.—volvió a reír. 

—¿Por qué no te vas de viaje algunos días con Calle?—le propuso. Poché de inmediato negó con su cabeza.—¿Por qué no? Yo lo cuidaría todos los días mientras que estén fuera. 

—Precisamente por eso.—respondió comenzando a servir el cereal en los platos.—Puedo confiarte a mi hijo un par de horas, pero conjuntos de muchas de esas—hizo un gesto.—, no creo que sea una buena idea. 

—Yo soy súper responsable.—se defendió.—Deberías pensarlo, Poché.—rió ante el apodo de la chica, y reafirmó su risa cuando la vio cambiar la expresión de su rostro a la seriedad más pura.—No puedo creer que tu nombre sea nombre de huevo.—rió.

—Juan Pablo Zucaritas—suspiró.—, como el cereal, ¿te suena mejor?—en ese instante Juan Pablo dejó de reír y de dispuso a cruzarse de brazos.—Y respecto a tu propuesta no lo sé—respondió.—, tendría que hablarlo con Calle.