Vendo mis ganas de abrazarte. Son tantas que el corazón me pesa. Intenté enterrarlas y creció una flor, las tiré al mar y este se hizo dulce, las lancé del balcón y volaron más alto que nunca. Vendo mis ganas de abrazarte y quizás, cuando no quedé ni un gramo, las habitaciones del alma tendrán espacio para nuevos inquilinos
CZYTASZ
Insomnios y gastritis
PoezjaCon insomnios y gastritis Madrugan mis pensamientos Mi ron para los difuntos Tu ausencia como cimientos