Mi nombre es Nathan (ACTUALIZANDO)

Capítulo 6 - Un pequeño incidente

POV Luke

Había entrado a casa cuando una sensación de peligro invadió todo mi cuerpo.

+ ¿Sientes eso? —habló mi lobo.

—Si, en todo el cuerpo.

A los pocos segundos escuché la voz de Nate, parecía discutir con alguien. Decidí salir a ver qué pasaba.

Fue preocupante lo que veía. Nate había caído al suelo, oí como le grito a su madre que lo dejara en paz y entonces mis instintos se dispararon. El peligro era inminente.

—Nate, cariño. Por favor, tranquilízate —decía desesperada Alicia.

De la nada Nate fue rodeado por un rayo de luz oscura, apenas se podía verlo dentro.

Según parecía y por lo que yo había leído Nate estaba experimentando su despertar completo. Normalmente sucede por emociones fuertes, pero el libro no describía las consecuencias de un despertar por enojo, solo decía que eran peligrosos.

Cuando el rayo cesó, Nathan había quedado en una posición como si le hubiesen quitado algo, su cuerpo estaba encorvado hacia atrás, sus brazos hacia los lados y sueltos. Su cabeza estaba hacia atrás, sus manos estaban negras y de a ratos se sacudía. Su madre se acercó para intentar calmarlo, pero por más que lo intentara, Nate no paraba de sacudirse.

Rápidamente se levantó y lentamente giró la cabeza hacia Alicia. Ella dio varios pasos hacia atrás al ver la cara de su hijo. Una cara sin expresión, una expresión carente de emociones. Me acerqué sigilosamente, pero me detuve al ver como Nate lentamente levantaba su brazo con la mano abierta apuntando hacia Alicia.

Ella comenzó a levitar, se notaba como luchaba contra una fuerza invisible. Con una expresión neutral Nate habló con una voz que ponía los pelos de punta.

—Me mentiste. Prometiste que nunca lo harías —y cerró un poco su mano, haciendo que Alicia se retorciera y suspirara como si la estuviesen aplastando.

—Solo quería protegerte cariño —decía ella inútilmente.

—¿Protegerme? Gracias a tu protección ahora estoy en peligro, todos estamos en peligro —cerró otro poco la mano mientras reía sarcástico.

—Nate no lo hagas —me puse entre medio de ambos, tomando sus hombros —es tu madre. La estás lastimando.

—Ella me mintió —respondió cerrando otro poco su mano haciendo que su madre gritara de dolor, pero parecía que sus gritos no le generaban nada —No te metas Luke, no quiero tener que lastimarte —dijo en un tono muy frío.

—Ya, suéltala Nate, no quieres hacer esto —tomé su muñeca con un agarre muy fuerte para intentar por lo menos causarle un poco de dolor y hacer que la suelte, pero solo empeoró las cosas. Nate con su mano libre levantó su brazo, formó una esfera de energía y me la arrojó, impactando en mi pecho causando que retrocediera.

—Carajo Nate, eso dolió —le grité, aunque fui completamente ignorado —. Necesito ayuda.

Las únicas personas que en estos momentos podían hacer algo eran Silvia y Zafira. Ellas estaban conectadas al arcanum de luz y de naturaleza. Estos combinados daban lugar a hechizos de manipulación y visión de aura, hechizos sanadores y hechizos relajantes.

No me importó estar vestido, no había tiempo para preocuparme por eso. Me agaché en el suelo, y comencé a respirar agitadamente, dando comienzo a mi transformación rompiendo toda mi ropa en el momento y corrí.

Una vez frente a su casa aullé. Aullé como si mi vida dependiera de ello. Las luces en la casa de Silvia comenzaron a encenderse, al igual que la de sus vecinos, pero poco me importaba.