"Claro que si Mariana" contestó betty "Usted se queda cierto?" dijo mirando a Daniel "Con permiso" y salió.

Daniel se quedó parado ahí en medio del salón. Por un lado mirando a mariana adentrándose en la fiesta y por el otro a betty saliendo del salón. No sabía que hacer.

Betty estaba llegando al estacionamiento cuando Daniel la alcanzó.

"Beatriz, Beatriz por favor" le decía tratando de alcanzarla pero ella seguía caminando.

"Doctor no se preocupe, váyase para su fiesta. Yo tengo mucho trabajo mañana".

"Esta bien, yo me voy solo contesteme una pregunta" dijo por fin plantandose frente a ella obligándola a detenerse "Qué pasó ahí adentro? Por que le dijo a mariana que nos teníamos que ir?"

"Pues... pues por que la colección está muy próxima y los dos tenemos mucho trabajo pero disculpeme por haberme entrometido. Por favor vuelva a su fiesta, allá lo están esperando" dijo betty siguiendo su camino hacia su auto.

"No beatriz, usted no lo dijo por eso" dijo daniel casi riendo, logrando que betty se detuviera una vez más y se girara a verlo.

"Ah no? Entonces por que a ver. Digame"

"Por celos beatriz. Usted está celosa de mariana"

A betty le tomó un momento reaccionar y no pudo más que reír. O bueno, intentar reír y sonar lo menos falsa posible "Doctor no sea arrogante. Celos? Por usted? Ni sueñe" dijo girándose de nuevo.

"Eso es lo que hubiera sentido yo" le dijo causando que betty se detuviera en su camino" Si un hombre se le acercara así y le diera tanta atención. Pero se que no me corresponde así que me hubiera ido... así como usted lo está haciendo"

"Nosotros ya hemos hablado de esto así que... cuide sus palabras doctor" le dijo betty sin atreverse a mirarlo.

"No" le dijo poniéndose frente a ella de nuevo "Ya no tiene caso cuidar mis palabras si las tengo aquí atoradas" dijo señalando su propio cuello "Y se las voy a decir ya"

"No.... no quiero oír sus palabras" decía betty pero sin moverse de su lugar.

"No? Igual va a tener que escucharme. Se acuerda esa noche en cartagena... la mejor noche de mi vida... de nuestra vida... cuando le dije cuanto me gustaba? Cuando le dije lo que sentía por usted? Todo lo que le dije esa noche sigue vigente y es tan real hoy como lo fue en ese momento."

"Pues.. yo... yo lo siento mucho... yo no siento lo mismo por usted y si usted quiere que yo continúe en ecomoda va a tener que dejar el tema en paz" dijo betty mirando a todos lados menos al hombre que tenía enfrente.

Betty intentó una vez más caminar hacia su auto cuando su voz detrás de ella la interrumpió.

"Respondame solo una cosa. Jamás piensa en mi? Jamás ha pensado en mí después de lo que pasó en Cartagena?"

"No. Jamás" respondió betty contundente sin girarse a mirarlo.

"Me quiere decir que lo que vivimos no fue importante para usted? Que no piensa en mi ni un momento?"

"Ni medio segundo" fue la respuesta inmediata de betty.

"Claro... en ese caso que pena haberla incomodado doctora. Hasta luego" dijo Daniel caminando de regreso a la fiesta.

"No Daniel, si lo he pensado" dijo betty con voz fragil logrando que daniel se detuviera.

"Cuando? Cuando piensa en mi?" preguntó con esperanza en la voz.

"Eh... en Ecomoda, haciendo los planes de negocio. Cuando firmo el cheque de su sueldo...." dijo betty arrepintiéndose de su arrebato.

Daniel no pudo más que reírse tristemente "Claro..." y sin pronunciar más palabras se giró nuevamente.

"Y por las noches" dijo betty casi al borde del llanto.

Daniel se giró y volvió a caminar hacia ella lentamente

"Por que a veces hace calor y pensaba en cartagena, por eso, solo por eso" dijo betty tratando de echarse para atrás.

"Y de Cartagena que ha pensado? Que ha pensado de lo que vivimos juntos?"

"Que... que logramos un buen negocio"

"Un buen negocio. Solo eso. Un negocio."

"Si" dijo betty mirando al piso

"Sabe que en cambio yo del negocio recuerdo poco pero de usted... de usted no me he podido olvidar. No la he podido dejar de pensar."

"Piensa en mi?" preguntó betty tímidamente.

"Pienso en su mirada. En el momento en que bailamos esa noche. En el atardecer se acuerda? Cuando nos atacaron las langostas" al mencionar ese momento ninguno de los dos pudo evitar sonreír. Mientras tanto Daniel se acercaba a ella cada vez más con cada palabra. "Y esos recuerdos nadie me los va a quitar. Por más que usted diga que no existen, yo no los voy a olvidar"

"Por favor no siga Daniel" dijo betty completamente debilitada.

"Claro que voy a seguir" dijo el acercándose y cerrando el poco espacio que quedaba entre ellos. "Por que yo no puedo olvidar sus labios... sus besos... su piel... Esos momentos para mi son inolvidables. Y si hubiera algo que yo pudiera hacer... lo que sea, escucheme bien, lo que sea... yo lo haría, por volver a vivir esos momentos con usted".

Las últimas palabras casi las susurró sobre sus labios. Betty se encontraba completamente rendida. No pudo más que cerrar los ojos. Mientras daniel tomaba su rostro con una mano y miraba sus labios. De pronto recordó sus propias palabras "Te lo prometo Marcela".

Daniel cerró los ojos e hizo fuerza con el puño. Se dio cuenta que no estaba listo para romper su promesa así que abrazo a betty intentando transmitirle lo que hubiera querido mostrarle con sus labios y se separó de ella dejándola en completo shock.

"Usted tiene razón beatriz... es mejor que me vaya a mi casa y... también usted vaya a su casa... tenemos mucho trabajo.

Betty por fin abrió los ojos y se tocó los labios cerciorándose que no era un sueño, que efectivamente daniel no la había besado y con eso despertó de su transe "Eh... claro, si, por supuesto. Buenas noches doctor"

"Buenas noches doctora"

Y con eso cada uno fue a buscar su auto y dejaron el local.

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Perdón! Ahora si me pasé :( pero es que la vida me quitaba la inspiración y cuando me daba inspiración no me daba el tiempo. Así voy a estar probablemente un tiempo más por que la vida sigue de cabeza pero nunca pierdan la esperanza por que siempre así sean 2 minutos que me siento con buen animo y los tengo libres los uso praa avanzarle unas palabras a esta historia. lostequieromuchomucho y les he extrañado bastante. 

ConvéncemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora