—ni se te ocurra mirar allí abajo.

Me muevo por las sábanas a la otra habitación y regreso pronto para evitar que el acomedido de Khaled decida jugar al ginecólogo en mi ausencia.

—vas a estar bien.

Lo escucho hablarle detrás de la puerta con una ternura que me paraliza. Esto esta mal...la culpa que siento me carcome la conciencia. Pero me trago el malestar y entro en la habitación encontrándola exactamente como la deje, envuelta en la sabana de la cintura para abajo.

—aquí están, llévala al sofá para poder cambiar las sábanas.

Con cuidado le levanta y se queda de pie con ella en brazos fingiendo que no acaba de hablarle bonito creyendo que nadie lo escucharía. <<Paciencia Cameron, paciencia>>

—¿es normal que duerma tanto?
—puede llegar a dormir de cinco o siete días, depende del tiempo que su cuerpo tarde en reponerse.

<<espero que con lo que él hizo le tome menos tiempo despertar esta vez>>

Quito las sábanas manchadas de sangre y las cambio por las nuevas. Las sucias también están húmedas ya que Caili suda como si estuviera en un sauna ardiendo en fiebre pero en lugar de estar hirviendo, esta mas fría que un témpano de hielo.

Termino de preparar la cama y él vuelve acostarla, le cómodo la camiseta asegurándome de cubrir lo suficiente antes de quitar la sábana que la cubre. Miro hacia otro lado para proceder a limpiar su piel y deslizar el pantaloncillo por sus piernas sin mirarla ya que bragas no le puse. Siento la mirada de Khaled perforándome la nuca y una vez más me vuelvo a pedir paciencia yo mismo.

—ya está— recojo la ropa sucia—si quieres puede ir hacer tus cosas o quizá tomar una ducha, para eso puedes usar el baño de invitados o mi apartamento.

No me responde, sigue vigilándola como centinela al pie de la cama. Salgo de la habitación llevando las cosas al cuarto de lavado y al regresar lo encuentro en donde mismo. <<no se cansa ni se enfada>>

Me llega otro mensaje pero esta vez de Harold diciéndome que Susan localizó el cuerpo de Luna Welch y que ellos creen haber encontrado a su hijo, por lo que él y Samuel viajarán mañana para reclamar el cuerpo de la mujer y averiguar el paradero de su hijo.

También recibo un mensaje de Emma preguntándome si tengo noticas de Kurt, no tengo ni la menor idea de porque piensa que a mi me importa donde pueda estar ese enclenque. Aunque lo mejor habría sido no preguntar, ya que me responde diciendo que nadie sabe dónde está, que Laila fue a buscarlo y tampoco lo encontró en la universidad para nerd donde trabaja, al parecer ni ellos tiene idea de donde se encuentra.

—genial—me quejo en voz alta—lo único que me faltaba
—que pasa.
—el Niño rata no aparece.

Busco su número entre mis contactos intentando hablar con él, pero mi llamada salta al buzón de voz. Abro la aplicación para dejarle un mensaje y lo que encuentro es un audio de voz de hace una semana de un número desconocido que no había notado hasta ahora.

—¿quien es la rata?
—chistt—lo cayo—estoy ocupado.

Abro el mensaje creyendo que puede ser importante ya que mi número no es de dominio público, no es normal que reciba llamadas o mensajes de números desconocidos.

De: número desconocido.
Cameron soy yo, Kurt...no le digas nada de esto a CC pero tengo un problema y necesito ayuda urgentemente, no sé si estoy haciendo bien en contactarme contigo pero estoy desesperado, y no se me ocurre a quien mas recurrir...por lo que mas quieras ven buscarme, no se cuanto tiempo me queda....apresúrate por favor.

La rebelión de los caídos 2  El ángel de la muerteWhere stories live. Discover now