⛧•·.·•⸸•·.·•⛧

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Ha caído la noche, fría y oscura, con esos pequeños espejos en el cielo que reflejan la luz del sol para no quedar en penumbra, el aire recorre las calles moviendo de un lado al otro los copos de nieve, recorrer las calles con este ambiente hace que experimentemos un poco de libertad haciendo soñar a nuestras almas que vuelan y escapan de todo lo que les rodea. En esta noche, una noche que es memorable para cierta pareja pero trágica al mismo tiempo, ellas recuerdan haberse conocido una noche como esta, una noche que también es memorable para todos los amantes de la astrología y para los que pudieron presenciar aquel hermoso arte que se iba pintando en el cielo.

Ellas huían del entorno en el que vivían, solo querían sentirse bien, sentirse libres, solo por unos minutos, ambas corrían por diferentes caminos sin saber que ellos las reunirían, ambas pararon en el mismo árbol, tomando un poco de aire, recuperando su aliento, reviviendo las escenas que habían vivido apenas unos escasos minutos, cuando creyeron que estaban seguras dieron un profundo suspiro y con ese suspiro, ambas sabían que no estaban solas, salieron de los árboles que estaban frente a frente, encontrándose.

Con esa mirada, una simple mirada ambas lo sabían, aunque fuera la primera vez que se veían lo sabían, sabían que solo se tendrían la una a la otra, dieron unos pequeños pasos, acercándose lentamente mientras en el cielo había un extraño pero hermoso fenómeno ¿Natural? Sus manos se rozaron, lentamente entrelazaron sus dedos creando una burbuja donde solo ellas dos existían, todo lo que les dañaba se desvanecía con tan solo estar juntas, eran ellas dos contra el caótico mundo en donde vivían, ellas no necesitaban palabras solo una mirada bastaba para para entenderse era extraño que al fin pudieran sentir esa paz y tranquilidad que habían buscado por tanto tiempo.

Pero que egoísta es este mundo, el pueblo se había dedicado a perseguir a la menor de las dos quien estaba condenada a muerte por acusaciones de hechicería, estas ignorantes personas que le temían a lo desconocido, a quienes eran diferentes solo estaban dañando a esas pobres chicas. ¿Qué daño habían causados ellas? ¡El pueblo era quien debía de ser quemado a los ojos de ellas! Ellas no cederían tan fácilmente, se tomaron de las manos y empezaron a correr sin alguna dirección fija parecía que eran dos copos de nieve volando por el aire, bailando esta escena era tan hermosa pero a la misma vez estaba llena de emoción, tragedia y tristeza ellas simplemente querían escapar pero la muchedumbre fue más rápida atrapando a la pequeña niña.... Era el final, nada podía remediarlo, la mayor trataba de luchar para salvar a su pequeño copo de nieve. La muchedumbre llego al pueblo con la niña de camisón blanco lanzándola a los pies del pastor del pueblo.

Ellos ya tenían preparado todo para quemarla viva, los hombres más fuertes del pueblo la tomaron y la ataron en el palo, todos la rodeaban, ansiaban ver como ardía una niña inocente, pero ¿Qué ese ese gran brillo? Ese brillo se extendía por toda la iglesia del pueblo pero no tardó tanto para extenderse por todo el pueblo, las casas de todos estaban ardiendo en llamas la gente corría con temor en sus caras, se escuchaban a lo bebes llorar y los gritos de todos los niños que estaban encerrados en esas casas de fuego, nadie prestaba atención a la pequeña, ella tenia sus ojos cerrados, no quería ver lo que pasaba.

Unas manos un  poco mas grandes que las de ella la desataron, al ver el rostro de quien la había rescatado sonrió y la abrazó, era su amada de cabello negro, ambas se tomaron de las manos y corrieron, al fin escaparían, al fin serían libres de por vida, regresaron al bosque donde la menor tenía su propio escondite secreto, ahí permanecerían hasta el amanecer, se quedaron abrazadas mientras veían el hermoso cielo que estaba sobre ellas.... Nadie las separaría, eso estaba seguro, su amor podría hacer quemar todo un pueblo.

Danser Sur Le ChaosWhere stories live. Discover now