Esa noche dormimos juntos pero no hicimos nada, solo nos limitamos a mirarnos, besarnos y acariciarnos, por fin podía hacer eso sin que fuera prohibido.
La mañana siguiente, los dos nos levantamos muy felices y sentados en la cama empezamos a hablar.
- Vegetta: Por fin.
- Sami: Eso mismo digo.
- Vegetta: No me lo puedo creer, a pasado mucho tiempo.
- Sami: Demasiado diría yo, estoy tan feliz.
- Vegetta: Y yo - Dijo mientras me besaba intensamente - Ahora sabes lo que toca.
- Sami: No...
- Vegetta: Pues me preguntaba, si esta noche estas disponible.
- Sami: Déjame consultarlo en mi agenda.
- Vegetta: Que mala.
- Sami: Sabes que yo no puedo decirte que no a una cita.
- Vegetta: Ya ya no sabía que eras tan diva.
- Sami: Yo no soy diva! Me ha echo gracia la pregunta.
- Vegetta: Bueno pues ya sabes, esta noche ponte algo sexy.
- Sami: Te refieres a unos vaqueros de campana, con un chaleco ancho de la guerra de las galaxias y unas chanclas viejas? - Reímos.
- Vegetta: Pues no te creas ehh, que yo creo que igual se te ve sexy.
- Sami: A mi me queda todo bien - Con aires de diva y me reí.
- Vegetta: No lo dudes.
El tiempo pasó muy deprisa la cita fue en un restaurante poco elegante, de los que me gustan a mi.
- Vegetta: Te esta gustando - Dijo a la par que me llegaba mi plato.
- Sami: Si, mucho, me siento especial y todo.
- Vegetta: De eso se trata - Me guiñó un ojo.
La noche fue pasando y era realmente agradable pasar ese tiempo juntos y sin tapujos, sin tener que mirar a nuestro alrededor pensando que igual alguien conocido nos podría descubrir y contárselo a Guille.
Volviendo a casa, nos paramos en el parque de siempre, y Vegetta se detuvo frente a una de las fuentes.
- Vegetta: Recuerdas?
- Sami: A qué te refieres?
- Vegetta: Todo.. Cuando nos conocimos, cuando me enamoré de ti y no quería reconocerlo... Todo...
- Sami: Hemos pasado mucho.
- Vegetta: Pero míranos ahora empezando una relación. - Mi corazón empezó a latir cada vez más fuerte.. me lo estaba pidiendo... No me lo podía creer.
- Sami: Cómo.. qué.... cómo..? - Dije tartamudeando.
- Vegetta: Estas nerviosa - Acercó su cara a la mia - Que raro en ti - Y me besó intensamente.
- Sami: Vegetta... es tarde... - Dije cuando miré el reloj, realmente no me importaba la hora pero me ponía nerviosa pensar en el y yo como novios, cosa que era absurda ya que... bueno, ese tema... Ya lo habíamos echo más de un par de veces, pero aun así no era consciente hasta ese momento de todo.
- Vegetta: Bueno mejor volvamos.
- Sami: Vale.
Toda la vuelta a casa mi corazón latía demasiado fuerte, estaba muy roja y nerviosa y no podía mediar palabra.
- Vegetta: Qué te pasa hoy? - Abrió la puerta de casa y me dejó paso.
- Sami: Nada.
- Vegetta: No lo creo - Me miró preocupado.
- Sami: Que te amo demasiado.
- Vegetta: Yo también - Nos besamos - Eso no es.. Verdad?
- Sami: Necesito descansar... Mañana mejor hablamos.
- Vegetta: Descansa preciosa.
Le dí un beso de buenas noches y me fui directa a mi habitación...
Claro que me pasaba algo, ahora estaba más cerca de el que nunca, sin nadie en medio, ¿a caso no es lo que siempre había querido?.. pero había algo que aun no tenía claro, y no sabía bien el que.
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Se que me he tardado demasiado en escribir este capítulo ya que tenía pensado dejar wattpad, pero muchos comentarios me han echo volver al menos para terminar esta 'novela' y una persona especial que me ha echo llegar esos mensajes a sido Tana. (Te loveo por todo)
Me gustaría poder explicar bien el por que de esa decisión de dejar la novela ya que fueron varios factores. Pero digamos que uno de los principales fué cuando me dí cuenta de que dejé como un mes sin escribir y me daba miedo volver y que el primer nuevo cap que leyerais fuera malo o ya no fuera esta novela de vuestro agrado.
Un beso enorme y perdonad la tardanza.
