~Diabla II-

Cap 19.

-chicos, no pueden pedirme que me quede fuera mientras discuten- dije después de entrar por la ventana ante la mirada atónita de todos 

-como te vas a subir por la ventana mujer!?- Bunny enloqueció 

-les dije que la dejáramos entrar- Jordana se encogió de hombros

-no puede, es un tema muy delicado- dijo Edgar

-si, sobre mi!- dije tomando aire

-pero no debes alterarte, y estos son temas por los que te alteraras- alegó Edgar

-puedo manejarlo- dije sentándome

-como es que ya están peleando!!?- me interpuse en la pelea que apenas me senté comenzó sobre de quién era culpa que yo estuviera así

 -es que de verdad que no puedo con él!- suspiró Edgar alejándose un poco

-a ver, aquí no hay mucho que discutir, lo de Anuel lo hablamos despues, lo de Bunny lo resuelve con el. Por lo que llamé a Edgar fue para que la revisará y desde que llegó no lo ha hecho, así que hazlo ya- Jordana puso orden al fin

-bueno, tiene la presión arterial alta pero puede ser por el ejercicio que hizo al subir hasta la ventana o por la situación peligrosa con ese idiota, tiene la garganta y las fosas nasales irritadas por el llanto pero de ahí en más no veo lesiones exteriores o muestras de alguna sustancia que pudiera dañarla- dijo cuando terminó

-mierda, lo llamamos para nada al cabrón este!, eso hasta yo lo pude ver- Bunny soltó molesto

-bueno, yo estuve 2 semestres en medicina, estoy más calificado que tu para hacer esto- gruñó 

-okey, ya que estoy bien podemos dejar esto ya?- pregunté fastidioda

-quieres quedarte?- preguntó Bunny 

-puedes quedarte con Jordana- sugirió Edgar

-voy a volver a casa- hablé firme

-no podemos dejarte sola- negó Jordana

-no estaba pidiendo su opinión, ya tomé mi decisión- negué también

-bien, deja que te lleve a tu casa- Jordana suspiró

-gracias, pero viene Michael por mi- sonreí

-bueno, nosotros ya nos vamos entonces- dijo Jordana dando un nada discreto guiño

-cuidate por favor, cualquier cosa llama a Jordana...o a mi- dijo Edgar despidiéndose

-mientras lo esperas...quieres darte un baño?- propuso Bunny

-la verdad si- acepté

No tardé más de 15 minutos, pues pensé que al salir ya estaría Michael.

-toma- me dio hielos en una bolsa y ropa

-hielos?- pregunté confundida

-vi las marcas en tu cuello, no se como el otro puñeta no lo vió- respondió

-no se como tú las viste, si las escondí- dije poniéndome el hielo sobre sus marcas

-no lo hiciste bien- negó suspirando

Aparté la mirada avergonzada, el me tomó de la mano y comenzó a caminar

-vamos al cuarto para que te vistas- cambió el tema tomando mi mano

-eh...Bunny se que has visto mi cuerpo muchas veces, pero generalmente los amigos no se ven desnudos- dije avergonzada cuando estuvimos frente a su puerta

-lo siento, la costumbre- sonrió soltando mi mano

Me di cuenta, al estar ahí que la ropa que me había dado era de mujer, de mi talla y con un estilo como el mío, mi corazón se hizo diminuto cuando supe que era para mi.

-ya llegué mi cielo!- la puerta se abrió bruscamente y Michael entró lanzando hasta el fondo mi tristeza.

-le dije que te estabas cambiando pero  no hizo caso- Bunny llegó tras de él

-ah, esta bien- sonreí

-nada que no haya visto- me guiño el ojo

-no seas bocón- le di un golpe en el hombro

Bajamos para despedirnos pero Michael se desvió al ver su pantalla

-sabes lo bien que quedaría un FIFA ahí?!- dijo asombrado

-hay otra aun mejor donde juego- Bunny dijo emocionado

-podemos verla antes de irnos?!- se giró a preguntar como si fuera un niño

-vamos, si Bunny no tiene problema- no evité reír por su reacción

-vamos Michael- lo tomó del hombro y avanzaron

Sabía que una vez empezarán a jugar no había nada que los despegara de ahí, así que me dispuse a hacer bocadillos de fruta para perder el tiempo.

-pensé que te habías ido sola!- no tardaron mucho en regresar asustados

-no se libran de mi- sonreí volviendo a lo mío

-puedes ser más tierna!?- exclamó Michael cuando les pasé un plato terminado

-espero no te moleste que use tu cocina...y tu comida jaja- dije a Bunny

-para nada- sentí el chispazo de amor en sus palabras pero nos controlamos

Volvieron a jugar y como era de esperarse pasamos la noche en casa de Bunny.