EFILIO (Obra para la limpieza)

ACTO III (Treintava Escena)

Guterno: (sincero) Lundro, Efilio es un gran amigo. Estoy tan agradecido de ser su amigo que ahora tengo ganas de que vaya con nosotros al parque para jugar Monopoly. He pensado que necesitamos distraernos de una vez para divertirnos. Es bueno que nosotros nos vamos a entretener jugando en el parque mientras contamos nuestras anécdotas.

Lundro: (contento) Esta noche hay que tranquilizarnos, porque ahora el ambiente se encuentra tranquilo. Espero que luego nosotros no vayamos a tener preocupaciones en la cabeza, porque la verdad es que nosotros estamos preparados. Realmente me siento tan bien que deseo permanecer calmado de una vez.

Efilio: (feliz) Madre, ahora puede que tenga ganas de escribir. Toda esta situación está para convertirse en un guion teatral. Puede que en algunos años me convierta en un gran dramaturgo. Todavía soy muy joven y mi escritura me delata completamente. Me siento listo para afrontar las dificultades que vengan de ahora en adelante.

Ferla: (emocionada) Efilio, estoy emocionada, porque planeo dejar que realices lo que te plazca, pero no quiero que me perjudiques. Ojalá no vayas a realizar alguna estupidez como vender la casa o algo por el estilo. No podemos tener la certeza de que seas estúpido, porque eres inteligente. Me agradas más de lo que piensas, hijo.

Irjero: (atento) Ferla, eres una mujer que sabe sobre cómo juzgar a su hijo, pero que conoce las virtudes y debilidades. Efilio, perdóname por todo lo que te he dicho. Quizás la mejor manera de que me perdones es que vayamos todos a una salida con tus amigos. Es necesario que nos llevemos bien para que haya una sana convivencia.

Kirtena: (reflexiva) Guterno, ya te menciono que yo me encuentro bien, aunque debo volver a la casa para cenar. Nosotros ahora somos grandes amigos que tienen grandes aventuras en el parque Media Luna. Estoy tan feliz por ti, porque al fin Efilio será independiente para controlar nuestra vida de una forma absoluta.

Guterno: (cordial) Lundro, ya te recuerdo que yo me encuentro preparado para apoyar a Efilio de una manera absoluta. Realmente me encanta que Efilio podrá tener una vida plena y armoniosa de una vez. No es posible que vivamos tristes, porque ya hemos derrotado al tío de Efilio de una vez por todas así que ahora hay que sonreír.

Lundro: (amable) Guterno, eres un tipo que tiene una fascinante personalidad. Me gusta que nosotros seamos amigos leales para poder afirmar que tenemos una amistad verdadera. Recuerden que nosotros estamos dispuestos a luchar por lo que queremos. Efilio es una gran persona que merece vivir feliz de una vez.

Efilio: (reflexivo) Amigos, ustedes me han acompañado en mis desventuras y aventuras. Se los agradezco demasiado, porque desde ahora en adelante yo voy a ser una persona más abierta. Aprendí que debo luchar por mis sueños de una vez para poder vivir feliz. Es bueno que nosotros salgamos más para revivir más momentos de alegría.

Ferla: (pensativa) Efilio, podríamos utilizar ese club de lectura que mencionas para poder unirnos para que haya un final feliz. Nosotros somos la representación de aquellas familias que disfrutan ver a sus hijos cumplir sus sueños. Tengo ganas de que pronto tengamos un club de lectura que nos ayude a desarrollar el amor por los libros.

Irjero: (pensativo) Ferla, ya te cuento que a mí me apasiona leer. Ahora pienso en hacerme amigo de Efilio. Ya te cuento que yo me acostumbraba a tener un poco de privacidad cuando alguien me preguntaba para formar un club, pero ahora creo que es una buena oportunidad para formar un buen club para leer libros.

Kirtena: (sincera) La verdad es que yo también tengo ganas de tener un club de lectura, aunque hace mucho tiempo que no me acuerdo sobre cómo leer. Sin ofender, pero la verdad es que me parece una ofensa que no me incluyan, porque la verdad es que deseo tener algún tipo de beneficio en ese club de todas maneras.