~''°\PASADO RUSO/°''~ (countryhumans) <en edición>

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Bielo chilló al sentir la pesada mirada de URSS, ella apartó la mirada esperando que sus hermanos no se den cuenta, pero ellos preocupados por lo que asustó a su hermana miraron hacia aquel enorme hombre quien al notar eso se retiró.

–URSS... – dijo Rusia en voz baja. –No te preocupes Bielo, Ucrania y yo te cuidaremos.

Bielo miró a sus hermanos y sonrió.

–Oye Rusia, ¿qué pasa si URSS tiene algo malo planeado para nosotros? –

Rusia se quedo pensando. –No lo sé, solo sé que si eso pasa, estaremos los tres para cuidarnos entre nosotros.– dijo decidido mirando a sus hermanos.

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Pasaban días, semanas, meses, lo que URSS una vez hizo, se repitió, no una, ni dos, si no 12 veces más, el cansancio llegó a los hombros de Rusia, quien pedía día y noche a las criadas que repitan el proceso de Ucrania con sus demás hermanos, ellas se negaron pues ya era mucho enseñarle a un niño que URSS ni se molestaba en criar.

–¿Qué haré ahora? No tengo tiempo suficiente para enseñarles. Quizá si Ucrania les enseña, no sera necesario que me esfuerce de más. –Mientras Rusia pensaba en su cuarto cómo resolver el problema de la crianza de sus hermanos no se dio cuenta de una criada que lo escuchaba al otro lado de la puerta atenta a cada palabra.

La criada al terminar de escuchar a Eusia se alejó de la puerta silenciosamente y caminó hasta la oficina de su amo.

–Mi señor, ¿puedo pasar?

URSS hizo un sonido para indicarle que pasara.
–Señor, escuché a su hijo...

URSS se acomodó en su silla para escuchar atento a la criada.

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Rusia caminó hasta la cabaña donde sus hermanos aguardaban su regreso con esmero para que no solo les trajera medicinas, comida y ropa, sino que les alejara el frío que sentían en el corazón con su precencia.

–¿Cuándo va a volver? –dijo una pequeña Kazajistan mirando anciosa la puerta.

–Ya no tarda en llegar Kazi (espero) – Le dijo Bielo a su hermana.

Y como ella dijo, a los pocos minutos Rusia había llegado, cerró la puerta detrás de él para no dejar que tanto frio se metiera.

–¡¡Llegué!! –Gritó luego de dejar su mochila a un lado y con los brazos abiertos preparado para recibir a sus hermanos, quienes gritaron y corrieron a los brazos de rusia.

–¡¿Qué trajiste, qué trajiste?! –dijo Moldavia tomando la mochila de Rusia.

–Oye, quieta, les traje más ropa, me percaté del agujero nuevo en el techo, pensé que la fogata no les daria tanto calor, elijan lo que quieran. – dijo sacando la ropa de su mochila.

Sus hermanos, emocionados, tomaron ropa nueva para abrigarse del frío que sentían sus cuerpos, pues el frio que sentían en su corazón ya se comenzaba a calentar.

–Les traje comida, no recuerdo cuándo mi padre les dio algo, así que traje huevos y pan, les cocinaré algo para la cena antes de irme. – dijo entusiasmado.

Los hermanos de Rusia corrían gritando por todas partes, pues su querido hermano que tanto calor y amor les daba habia vuelto.