Te quedan grandes los versos que un día te escribí.
Mientras yo pensaba en un poema para vos, vos planeabas tu siguiente mentira, tu siguiente daga contra mi pecho.
Y todavía te quejabas por haberte manchado con mi sangre. Cuando quien clavó ese puñal fuiste vos.
Mi vida claramente ya no será la misma despues del huracán que lleva tu nombre.
Las ruinas y el daño son irreparables.
Pero que gran lección me dejaste: Una mentira puede ser copiloto de un te amo.
Hasta nunca Huracán, espero no volver a cruzarte.
Jamás vas a encontrar unas ruinas como las mías.
Los escombros y mi sangre forman letras que le dan vida al poema más triste de todos.
Tu boca solo sabe hablar de guerras. La mía solo habla de poesía.
1/2 Kevin Reyes ©
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Despojando mi alma
PoetrySomos demasiado efímeros como para ser recordados sin dejar ningún tipo de huella. Por eso, dejaré rastros de mi alma, despojandola de miedo, soledad y tristeza. A través de breves versos que muestran una realidad que solemos ignorar, tal vez por te...