EFILIO (Obra para la limpieza)

ACTO I (Octava Escena)

Mutilo: (riéndose) Efilio, tú ni siquiera sabes cómo escribir, porque cuando eras niño me acuerdo que siempre estabas equivocándote en la ortografía y la redacción. No es sencillo que alguno de nosotros nos encontramos completamente listos, porque la verdad es que yo me encuentro totalmente preparado. Quisiera ser un buen tío para ti.

Efilio: (enojado) Tío, quiero que me dejes salir, porque la verdad es que yo me encuentro dispuesto a disfrutar de mi juventud. No quiero vivir todo el tiempo encerrado en estas cuatro paredes que ni siquiera yo he tenido el tiempo para tener buenos momentos. Mis amigos quieren sacarme de la casa para que tenga una vida normal.

Mutilo: (riéndose) Efilio, eres todavía muy inmaduro para que empieces a tener ganas de salir. Te ordeno que me prestes atención y que en realidad no sabes sobre cómo empezar a preparar. No quiero que me molestes, porque no te conviene meterte conmigo. No quiero que pronto empieces a querer ser rebelde, ya que no debes meterte con nadie como yo.

Efilio: (asombrado) No sabía que me conocías tanto, porque la verdad es que yo creo que ni siquiera conoces mi personalidad, ya que ni siquiera te dignas en conocerme más a profundidad. Tienes una mente tan cerrada que no aceptas otras ideas distintas a las tuyas y eso me decepciona demasiado. No creas que yo necesito

Mutilo: (riéndose) Efilio, eres un completo tonto, porque en este momento yo voy a obligarte a comer. Desde hace muchos días, no ha comido nada y eso me decepciona demasiado. Ni siquiera te molestas en ir a la mesa para consumir tu plato. Es el colmo, pero creo que en este momento yo debo estar preparado.

Efilio: (asombrado) Mutilo, lo más adecuado es que ahora almorcemos, pero creo que en este momento mi madre se encuentra en el trabajo. La verdad es que me siento tan alejado de ella, porque ni siquiera ella convive conmigo. Quiero tener tantas motivaciones para que ella se encuentre conmigo. La admiro a ella cada día.

Mutilo: (malvado) No me importa, Efilio. Ahora nos sentaremos, porque quiero que estemos dispuestos a conversar. Nos falta tener un dialogo más abierto, porque la verdad es que nuestras personalidades son tan distintas que nosotros no podemos llegar a un acuerdo para que todo se encuentre tranquilo. No me gustan los conflictos.

Efilio: (enojado) Tío, todavía tengo que terminar todas las labores de limpieza así que por favor no me interrumpa, porque la verdad es que me voy a enojar si lo hace. Quiero terminar eso para que luego no me moleste tanto. No quiero tener inconvenientes con usted, porque ya tengo demasiados y no quiero tener más la verdad.

Mutilo: (malvado) Efilio, no me importa. Ahora deja la escoba, porque la verdad es que quiero me prestes atención a todo lo que te diga. No quiero ser grosero, pero también deseo tener buenos momentos contigo. No todo debe ser peleas, sino que debe haber diálogos entre los dos. No quiero que pronto tengamos malentendidos.

Efilio: (enojado) Mutilo, la verdad es que nosotros nos encontramos listos para tener una gran charla, porque no deseo que te pongas incómodo. Eres alguien detestable, pero debo admitir que me importas en cierto modo. No solo te odio, aunque tú no lo creas. No soy la mejor persona del mundo. Estoy listo para almorzar.

(Mutilo Lonte pone la bandeja en la mesa de la sala. En la bandeja, se hallan tres tenedores en cada plato.)

(Mutilo Lonte y Efilio Lonte Buntu se sientan en las sillas de la mesa para almorzar)

(Efilio Lonte Buntu deja la escoba y el recogedor al lado de la mesa)

Mutilo: (hambriento) Efilio, ya es hora de comer. Mejor consume rápido tu comida para que después tengas más ganas de limpiar. Ni siquiera te pido que gastes tu tiempo aquí. Solo quiero que por lo menos no te quedes sin comer. Me importas un poco de todos modos. No creas que te quiero, porque yo no muestro cariño a las demás personas.

Efilio: (triste) Tío, la verdad es que quiero decirle que deseo invertir toda la noche o horas que me quedan en escribir lo que sea para poder sentirme bien. Deseo redactar mis relatos que llevo redactando desde hace muchos años para presentarles a una editorial. No deseo que pronto empecemos a tener una vida sedentaria.

Mutilo: (enojado) Quiero que también vayas al gimnasio para que te pongas mamado. Es que yo quiero tener un sobrino con buen cuerpo, porque la verdad es que quiero verte bien. A veces siento que no eres tan convencional y eso me preocupa. Debes ser una copia de mí y mantenerte dependiente de mí, porque sin mí no podrías vivir.

Efilio: (triste) Tío, eso no es cierto. No quiero parecer un chico tan grosero como usted. Quiero sobresalir y ser diferente. No necesito realizar ejercicio para ser un chico normal. La escritura es una guía para mis pensamientos y sobretodo de lo que yo siento. No quiero ser catalogado como alguien convencional.

(Ingresa Ferla Irkella Buntu caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Ferla: (emocionada) Efilio, ahora quiero que empieces a tener un poco de empatía por tu tío. Recuerda que pronto tendrás que comenzar a alistarte para la fiesta de las fiestas patrias. Cada año el mes de julio nos trae mejores sorpresas para nosotros.

(Efilio Lonte Buntu se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Ferla Irkella Buntu se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Mutilo Lonte Lujito se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena VIII)